Sofía se despertó con la luz del sol filtrándose por las cortinas de su habitación del hotel. Su cabeza latía con fuerza, señal inequívoca de una resaca monumental. Parpadeó varias veces, intentando recordar los eventos de la noche anterior. Lo último que recordaba claramente era estar en el club celebrando la victoria de Charles.
Se giró lentamente en la cama, y su corazón dio un vuelco cuando vio a Lando durmiendo al otro lado de la cama. El pánico la invadió momentáneamente, sin entender por qué estaba allí. Despacio, se incorporó y se llevó una mano a la frente, tratando de calmar el dolor de cabeza.
-¿Qué está haciendo Lando aquí?-, murmuró para sí misma, su voz rasposa por el alcohol y el sueño.
Unos momentos después, Lando se despertó, estirándose y frotándose los ojos. Al ver a Sofía despierta, esbozó una sonrisa, recordando la confesión de la noche anterior.
-Buenos días, Sofía-, dijo con una voz suave. -¿Cómo te sientes?-
Sofía lo miró con una mezcla de confusión y curiosidad. -Tengo una resaca horrible. ¿Qué pasó anoche? No recuerdo nada después de llegar al club.-
La sonrisa de Lando se desvaneció al escuchar esas palabras. Había estado esperando que ella recordara el momento íntimo que habían compartido, pero parecía que el alcohol había borrado esos recuerdos de su mente.
-Oh... Bueno, te sentiste mal en el club, así que te traje de vuelta al hotel-, explicó Lando, optando por no mencionar la confesión y el beso. -Te quedaste dormida rápidamente.-
Sofía asintió, aceptando la explicación, aunque seguía sintiéndose incómoda. -Gracias por cuidarme, Lando. Pero creo que es mejor que esto no vuelva a pasar. Somos amigos y debemos mantenerlo así.- Por un lado Sofía lo hacía para proteger sus sentimientos, era claro que había una atracción hacia Lando pero ella lo tenía catalogado como un egocéntrico, ojo alegre y no quería salir lastimada.
Lando sintió una punzada de decepción. -Sí, claro. No fue mi intención hacerte sentir incómoda.-
Un incómodo silencio se instaló entre ellos. Finalmente, Lando se levantó y se dirigió hacia la puerta. -Mejor me voy. Descansa y cuídate.-
Sofía observó cómo Lando salía de la habitación, cerrando la puerta con un portazo. Se dejó caer de nuevo en la cama, sintiéndose abrumada y confundida por la situación.
Al día siguiente, aún desconcertada por la actitud de Lando, Sofía intentó contactarlo para aclarar las cosas. Envió varios mensajes, pero no obtuvo respuesta. Decidió entonces despejar su mente y aceptar la invitación de Alexandra para pasar el día en un beach club.
El sol brillaba intensamente cuando Sofía llegó al club. Alexandra la recibió con un abrazo y una sonrisa. -¡Sofía! Me alegra que hayas venido. Necesitabas un día de relax.-
Sofía sonrió, aunque su mente seguía preocupada por Lando. -Gracias por invitarme. Realmente lo necesito.-
Pasaron la mañana tomando el sol, nadando en el mar y disfrutando de cócteles refrescantes. A medida que avanzaba el día, Sofía comenzó a relajarse y a disfrutar del momento.
Durante la tarde, Alexandra presentó a Sofía a un amigo llamado Léo, un joven alto y atractivo con una sonrisa encantadora. -Sofía, este es Léo. Nos conocemos desde hace años. Léo, esta es Sofía, una de mis amigas.-
Léo sonrió y estrechó la mano de Sofía. -Encantado de conocerte, Sofía. He escuchado mucho sobre ti.-
Sofía se ruborizó ligeramente. -Lo mismo digo. Es un placer conocerte, Léo.-
Pasaron el resto del día conversando y riendo, y Sofía descubrió que Léo era un excelente compañero. Aunque aún se sentía confundida por lo sucedido con Lando, la compañía de Léo la ayudaba a olvidar temporalmente sus preocupaciones.
Al caer la noche, mientras el sol se ponía en el horizonte, Sofía se dio cuenta de que había pasado un día maravilloso. Agradeció a Alexandra por invitarla y por presentarle a Léo.
-Gracias, Alexandra. Realmente necesitaba esto- dijo Sofía, abrazándola.
-Para eso están las amigas-, respondió Alexandra con una sonrisa. -Ahora, olvida tus preocupaciones y disfruta del momento. Todo se resolverá a su debido tiempo.-
Sofía asintió, sintiéndose un poco más ligera. Aunque todavía no sabía qué iba a pasar con Lando, estaba agradecida por tener amigos como Alexandra que la apoyaban.
Mientras se despedía de Léo, él le sonrió y le dijo: -Espero que podamos vernos de nuevo, Sofía.-
-Claro, me encantaría-, respondió ella, sintiendo una chispa de esperanza en medio de la confusión.
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El próximo capítulo se viene muy estresante JAJAJA, pero sé que vale la pena pasar todo esto para que por fin Lando y Sofía logren sincerarse, y sobrios completamente.
Sin nada más que agregar, las veo luego, besos 🤍
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Entre Notas Y Carreras (Lando Norris) 🏎️🧡
FanfictionSofía, una célebre cantante argentina, se encuentra en la cúspide de su carrera, pero el agotamiento y la necesidad de encontrar nueva inspiración la llevan a Mónaco. Esperando un retiro tranquilo junto a sus amigas Camila y Laura, Sofía no imagina...