♤Capítulo 12

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La noche anterior el Lord Benjamin Holt se había ido minutos después del beso entre él y el Diamante de la temporada; habían escuchado un ruido, y por miedo de que descubran al chico ahí, Magnolia de cierta forma lo hechó.

Bajaba las escaleras para almorzar: Estuvo casi todo el tiempo hasta este momento encerrada en su habitación, sólo bajó para desayunar algo y se fue rápidamente otra vez hacia arriba. Sentía mucha vergüenza por lo ocurrido con el Duque; aunque nadie los vió, sentía la mirada de su familia sobre ella, y se sentía juzgada. Una parte de su amplia imaginación pensaba que todos sabían que un hombre se había escabullido en su cuarto a medianoche y ella lo había permitido, sobre todo aquel beso...

–Hermana, alguien te trajo flores.–le informó Benedict cuando la susodicha llegó a la mesa.

–¿Qué? ¿Quién?

–No sé. Vino un sirviente de la persona que te las mandó pero no dijo quién era por órdenes. Igualmente dijo que hay una carta y que allí dice el nombre.

Magnolia se dirigió hacia el salón, donde yacia un gran ramo de magnolias y algunas rosas rojas y blancas, y tomó el papel doblado que estaba enganchado entre las flores y lo leyó.


"Es usted, Señorita Bridgerton, la mujer más hermosa y con el carácter más fuerte que vi en mi vida: Me encanta su pelo que cae como hilos de miel, sus ojos grises que me recuerdan a la Luna, sus manos tersas y delicadas, sus labios...su cuerpo. Aunque siempre esté cubierto por esos odiosos vestidos. Todo de usted me fascina.

Cuando llegó mí hora de aparecer en sociedad, nunca pensé que encontraría al amor de mí vida antes de los veinte. Y su nombre y apellido es: Magnolia Bridgerton.

Es una Señorita sumamente magnética, pero no sólo es un rostro lindo. Es interesante y no le da miedo decir lo que piensa, sea quien sea el otro. Es inteligente y creo y siento que es muy buena persona. Es poderosa, Señorita. Espero que sea consciente de eso.

Es el ser más precioso del mundo; como una Sublime Magnolia.

–Benjamin Holt."

Debajo de lo escrito y antes de la firma, había una flor magnolia perfectamente dibujada.

Volvió a doblar el papel y lo guardó dentro del vestido. Estaba en shock, no podía creer todo lo que había leído.

–¿Quién era?–preguntó Benedict y su madre cuando regresó al comedor.

–Emily. Es la invitación de su boda.–decidió mentir. Iba a ser un escándalo si decía que era el Lord Holt.

–Oh, ¿y se tomó la molestia de mandar un ramo tan grande y hermoso? Qué bonito.–dijo Lady Violet con una sonrisa.

Asintió.

–Supongo que sólo me lo mandó a mí porque soy muy cercana, además me dijo que tenía que mandar a hacer mí invitación porque ya había entregado todas, y bueno, nuestro reencuentro fue inesperado. Mandarle ramos de flores a todos sus invitados es mucho presupuesto...

Parecía que su madre y sus hermanos Benedict, Gregory y Hyacinth (que eran los que estaban en la mesa) le estaban creyendo todo.

–Claro. Además, Emily siempre fue muy amorosa.–le respondió la matriarca de la familia.

Magnolia sonrió un poco, nerviosa. Y se sentó para comer. Estaba muy conmocionada por lo que había leído recién y su corazón latía a mil por hora.

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Caminaba sin rumbo: Había salido para despejarse, sola. Como siempre, su mamá le insistió para que fuera con su chaperona, pero como siempre, se negó. A Magnolia no le gustaba salir con chaperón, la incomodaba, se sentía rara. Y no le gustaba en lo absoluto que alguien la esté siguiendo todo el tiempo y a todos lados. Así que desde hace mucho tiempo salía sin uno o una a raíz de insistirle mucho a su madre y que por cansancio la dejara.

Mucho más adelante que ella, divisó al remitente de aquella carta que leyó hace unas horas atrás y del ramo. Se acercó rápidamente a él caminando a su par.

–¿Desde cuando soy el amor de tú vida?

El chico se dió vuelta rápido por el susto.

–Ah...veo que leíste mí carta.

Asintió.

–Tiene mucha labia, Lord Holt.

El susodicho sonrió coqueto.

–¿No cree en mis palabras, Señorita Bridgerton?–acusó el Duque.

La chica hizo una mueca.

–Permítame dudar...

El castaño claro rodó sus ojos pardos.

–Muchas gracias por las flores que me envió...son hermosas.–se animó a decir con timidez después de segundos de silencio.

Sonrió radiante y entrelazó sus dedos con los de Magnolia.

–Usted es hermosa.

La cara de la Señorita se pintó de colorado instantáneamente.

–Estamos en público.–dijo con cierto pánico refiriéndose a sus manos juntas y le apretó la misma.

–Pero no hay nadie.

–Pero alguien puede aparecer en cualquier momento... Sabe, mí ex novio y los Lores que me han cortejado y me cortejan escuchaban y escuchan lo que digo, y me hacían y hacen caso. Usted debería hacer lo mismo alguna vez, porque después salimos en Whistledown como mínimo.

Benjamin frenó su andar en seco y la miró.

–¿Ex novio?–su voz salió con sorpresa y molestia.

–Sí. Tuve un novio cuando estaba en España. También era Español como la tía María Luisa, ¿recuerda que le conté ayer?

Benjamin se quedó mirándola sin decir nada, en una especie de estado de shock.

–Mire usted.–le dijo serio. Sólo enfocándose en la parte que confirmaba que había tenido novio.

–¿Piensa que sólo usted y/o los hombres pueden estar con personas?–se soltó del agarre de manos por el enojo.

Se dió media vuelta para irse y sin que la viera el Lord, sonrió mordiéndose el labio inferior. Habiendo logrado su cometido.

Sublime Magnolia 🌸👑 BRIDGERTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora