–Su Majestad.
La Reina se dió vuelta y lo miró.
–¿Sí?
–¿Quién es la Señorita Magnolia Bridgerton?–caminó hasta ella.
La Reina lo miró con gran seriedad.
–¿Por qué?
–Me interesa saber. La vi varias veces y sé que es su Diamante actual.
–¿Y por qué le interesa saber, Lord Holt? ¿Qué intensiones tiene usted con ella?–se acercó desafiante.
–Ninguna mala, Reina Charlotte. Sólo me da curiosidad.
–Qué no le de "curiosidad" entonces. Usted no es bueno para ella: Ella tiene mucho potencial y un futuro prometedor como para ensuciar su buen nombre por usted. No arruine a mí Diamante y busque a otra Señorita.
–¿Y por qué cree que yo no soy bueno para ella? Además, yo también tengo un futuro prometedor.–la miró mal.–Quien mejor que usted lo sabe.–preguntó algo molesto.
–Tiene razón–lo miró desde arriba, queriendo imponerse.–. También tiene un buen futuro por delante; con la diferencia de que usted sale casi todas las noches, toma y está con mujeres. Algunas de ellas hasta ya tienen pareja. Por todo esto, constantemente está en escándalos y en la boca de todos, para mal, claro. ¡Ah! Y a veces se pelea a golpes con otros Lores.
Rescato al menos, que se mueve en lugares con estatus, no baja de clase. No puedo decir lo mismo con las mujeres.–Lo miró mal también.–Por eso no es bueno para la Señorita Bridgerton. Y para ninguna con su nivel, en realidad.–sonrió victoriosa.–¿De dónde sacó todas esas cosas? ¿Nunca se puso a pensar que quizás todo lo que dicen de mí es mentira? Aparte, estoy soltero. Puedo hacer lo que quiera con mi vida amorosa y sexual.
–Oh Lord Holt, no se haga ahora el pobre cordero difamado. Sé que todo es real, lo han visto. Recuerde también que tengo informantes en todos lados. Sin mencionar que la madre de la chica con la que estaba en Francia es una vieja amiga mía: Me contó algunas cosas que hacía antes y después de estar con su hija Renate.
Y no, Duque Holt. Cuando uno es parte de la alta sociedad, y aún más en la posición que está usted, no puede hacer lo que quiera con su vida sexoafectiva. O sí eso se quiere, mínimamente debe hacerse en silencio y con cautela. Cosa que usted no hace.El chico rodó los ojos.–Con Renate tuvimos un noviazgo corto y poco serio. No use esa carta porque no tiene valor. Y esa mujer es una víbora.
La Reina rió.
–Como diga, Lord. Una cosa sola le voy a decir, Benjamin: Olvídese y ni se acerque a la Señorita Magnolia. No merece terminar con pedazos de su corazón en las manos. Ella está para el matrimonio, no para juegos. No se meta con mí Diamante.
–¿Y si yo la quiero para matrimonio?–le preguntó con cara confrontativa.
–Ahórreselo. No le creo nada. Que usted se case es más difícil que mantener a un león en una jaula.
La Reina comenzó a caminar para irse a su habitación, pero fue detenida por la voz de Benjamin.
–¿Por qué está tan empeñada en que Magnolia se case con Scheffield?
–Es excelente para ella.
–¿Por qué? ¿Qué tiene él que los demás Lores no? Si es por el dinero, muchos más tienen al igual que él. O hasta más.
–No es por dinero. Simplemente, es un buen hombre y estoy segura que sería una gran Marquesa. Mejor que la Marquesa Scheffield incluso. Y mire que es muy buena en esa posición.
–Le quedaría mejor ser Duquesa.–sonrió retador.–Es un título más alto, a usted que le encanta el estatus, ¿cómo no prefiere que sea Duquesa? Acá hay algo más...
–¿Qué insinúa, Lord Benjamin?–dijo enojada.
–Quizás los Marqueses o el mismo Lord Scheffield le ofrecieron algo para que haga que la Señorita Bridgerton se case con él.
–¡¿Qué está diciendo?!
–Vamos, su Majestad. Usted tampoco se haga la pobre cordera. Magnolia podría ser Princesa y Reina, Duquesa como poco. ¿Y usted prefiere que se case con un Marqués antes que con un futuro posible Rey?–rió irónico.–Sea cual sea mí reputación, a usted nunca le importó tanto los sentimientos de los demás, ¿por qué ahora está tan preocupada de si le rompo el corazón?
–No quiero un Diamante roto, simplemente por eso. Y que sea la última vez que me acusa de una atrocidad así.
–Reina...–sonrió burlón.–Le recuerdo que está frente ai Heredero del Trono de otra Nación.–se puso serio.–Que sea la última vez también de que me hable así.
Charlotte lo miró con furia y no dijo nada. El Lord se dió vuelta y se fue del Castillo.
——————
Charles Scheffield había ido a su casa: Se encontraban en este momento caminando por el jardín de la propiedad de los Bridgerton. El Lord había ido para hablar de lo de Lady Whistledown.
–Señorita Magnolia, respecto a lo de esa mujer Lady Whistledown-...
–Lord Scheffield.–lo interrumpió la menor.–Me disculpo si se sintió ofendido u herido por lo escrito por Whistledown. Quiero que sepa que no es verdad lo que dijo, no sé de dónde lo sacó. No pienso que sea un viejo ni tampoco lo descarté de ninguna manera.–aclaró.
–No debe disculparse. Usted no escribió eso; sé que esa tal Lady Whistledown miente terriblemente a veces. Pero sí quiero preguntarle algo, Señorita: ¿Está siendo cortejada también por el Lord Holt y el Lord Blossom?
Negó.
–Por ninguno de los dos, Lord.
–Pero, en el baile, el Lord Holt se la llevó literalmente. Eso no es algo normal si no se tiene algún tipo de vínculo. Implica demasiada confianza, y a demás la agarró de la mano. ¿Está segura que no la está cortejando? Puede decírmelo. Es normal que las Señoritas debutantes tengan más de un pretendiente. Y más una como usted.
Tragó saliva.
–Sólo quería comentarme algo, tomarme de la mano fue una atribución que tomó solo, pero no me está cortejando, Lord Scheffield.
Charles asintió lentamente.
–Mí hermana Celina está muy interesada en el Lord Holt. Pero él ni siquiera se dió vuelta para verla por ahora.–contó.–Creo que si usted no está interesada en él, debería dejárselo claro para que otras Señoritas tengan la oportunidad, como mí hermana. Porque claramente el Duque sí lo está.
Magnolia se mordió el labio inferior.
–Yo sé muy bien qué hacer con los "pretendientes"–hizo comillas imaginarias.–que me rondan. No necesito que me digan lo que tengo que hacer, Lord Scheffield. Agradezco igualmente su...sugerencia, quiero creer que no lo hizo con mala intención.–respondió un poco seria.
–¿Sabe qué creo, Señorita Bridgerton?–le preguntó serio y con algo de molestia en su voz.
Magnolia lo miró expectante.
–Que quien no le interesa realmente, soy yo.–terminó por decir el futuro Marqués.
La verdad no sabía qué escribir en este capítulo JAJJAJAJA por eso es medio choto, pero bueno. Peor es nada.
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Sublime Magnolia 🌸👑 BRIDGERTON
Romance¿Pensaste que los hermanos Bridgerton eran ocho? Te equivocaste. Es hora de presentar por fin en sociedad a la antepenúltima de los Bridgerton: La intriga y la emoción de la gente al pronto conocerla se escucha y se ve por todas las calles y casas d...