♤Capítulo 16

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–¿No te parece un poco apresurado ya conocer a tus padres?–le preguntó algo preocupada y nerviosa.

–No.

–Yo creo que sí...–murmuró.

–No pasa nada–acarició su mano con su dedo pulgar.–, tranquila. Mis padres son personas fáciles de tratar.

Pararon frente a la gran puerta de madera oscura, y luego de tocar, el Mayordomo les abrió: La propiedad de los Holt era enorme, era una Mansión. Afuera había cuatro guardias como si fuera un Castillo, y era entendible, adentro de esa casa vivían miembros importantes de la Realeza Alemana. Obviamente requerían de más...cosas y seguridad.

El día estaba nublado y sombrío. Iba a llover bastante seguramente.

–Buenas tardes Duque Benjamin y Señorita.–los saludó cordialmente el señor Mayordomo.

Magnolia le hizo una reverencia con la cabeza a modo de saludo.

–Hola Henry, ¿sabés dónde están mis padres?

–La Duquesa supongo se encuentra en su cuarto, y el Duque está en su despacho respondiendo cartas.

Como si le hubiesen avisado, de las anchas escaleras comenzó a bajar una mujer con un amplio y pomposo vestido amarillo que le convinaba con su cabello del mismo color, el cuál estaba semi recogido.

–Así son las Francesas: Extravagantes.–le susurró al oído al ver la expresión de asombro de Magnolia.

–¡Hijo!–lo abrazó y al separarse miró a la chica a su lado.–Oh, veo que estás acompañado.–dijo simpática.

–Mamá, ella es Magnolia Bridgerton. Magnolia, ella es mí madre. La Duquesa Stelle.

–¡Bonjour ma belle!–la tomó de las manos.

La susodicha sonrió tímidamente, sentía calor de lo nerviosa que estaba.

–Buenas tardes Duquesa...–se reverenció.

–Mí hijo te ha mencionado bastante.

El nombrado tosió para desviar la atención, avergonzado.

Y como si esto fuera una reunión familiar; el padre y la hermana del Lord se aproximaron a ellos también, habiendo salido de sabe Dios dónde.

–Él es mí padre, el Duque y Príncipe Christian. Y ella es mí hermana Rose-Marie.

Su hermana era parecida a él de cara: Tenía el pelo hasta la mitad de la espalda y muy ondulado, tenía los ojos marrones claros y a diferencia de su hermano, su cabello era más oscuro. Era muy delgada y graciosamente un poco más alta que Benjamin.
El Duque: Tenía los ojos verdes, el pelo castaño oscuro y lacio, y era robusto y alto.

En ese momento Magnolia recordó la segunda vez que vió al Lord Holt y supo que ese día estaba en el Palacio de la Reina Charlotte con su familia, y que la chica que había visto junto a él y pensó que quizás era su prometida o esposa, era Rose-Marie.

Estuvieron conversando los cinco y tomaron el té. Después, poco a poco cada uno se fue retirando para seguir haciendo sus actividades anteriores, así que los más chicos quedaron solos.

–Vení.–se paró de la larga mesa y dió unos pasos hasta donde estaba sentada la Señorita, agarró su mano haciendo que se ponga de pie.

–¿A dónde?

El chico caminó llevándola con él: Fueron hacia una puerta trasera que al abrirla daba al patio.

El jardín de la familia Holt era realmente impresionante y hermoso: Había una fuente de agua, caminos hechos de piedra, arbustos, plantas, distintas clase de flores, pasto. Y estaba alumbrado por algunos faroles. En el costado izquierdo había una escalera también de piedra como los caminitos y subieron por ella.

Llegaron a la terraza de la Mansión Ducal: Desde ahí se veía un poco la ciudad (no completamente, ya que aquella propiedad estaba alejada de la misma), y todo el contorno del lugar tenían velas que iluminaban toda la terraza. Por suerte no había mucho viento esta noche, si no apagaría todas las pequeñas velas.

–Wow, es muy lindo.–elogió la chica.

Benjamin dejó salir una resplandeciente sonrisa.

–¿Me querías mostrar esto?–le preguntó curiosa.

–No exactamente.

Magnolia frunció el ceño sin entender nada.

–¿Por qué crees que la Reina quería tanto que te cases con Scheffield?–dijo él para cambiar de tema.

Lo miró desconcertada.

–No lo sé...creo que tal vez hicieron un trato los Scheffield y ella. Pero...¿cómo sabe usted que su Majestad quería que me case con el Lord Charles?

–Exacto. Tenemos que averiguar por qué.–respondió ignorando el último cuestionamiento. No le había dicho sobre el enfrentamiento que tuvo con la Reina de Inglaterra. Aún no se lo había contado...

Magnolia chasqueó la lengua.

–No importa, ya está. No lo logró y eso es lo importante.

–Sí, pero igualmente hay que descubrir y exponer su chanchullo. Es ilegal, y ella es la Soberana de una Nación entera; debería y debe ser honesta y decente.

La Señorita Bridgerton apretó sus labios entre si y no dijo nada. No sabía qué decir realmente.

El Lord la acercó más a la luz que desprendían las velitas.

–Bueno...después veremos eso.–metió una de sus manos a uno de los bolsillos del saco que tenía puesto y sacó una cajita bordo.

Magnolia pasó la mirada varias veces por el Duque y el objeto, y abrió los ojos grandemente.

–¿Qué...?

Benjamin se arrodilló y abrió la cajita: Dentro reposaba un hermoso anillo de oro blanco con una perla en el centro, rodeada de diminutos diamantes.

–¿Quiere casarse conmigo, Señorita Magnolia Bridgerton?–le propuso mirándola con ojos nerviosos y con cara de niño asustado. Temeroso por su respuesta.

En estos tiempos, el matrimonio se daba rápido; no importaba si la pareja se conocía hace meses, semanas o días. Esperar mucho tiempo para casarse no estaba bien visto y daba lugar a habladurías. Eran poquísimos aquellos que primero fueron novios unos años y después se casaban. Además, si realmente te interesaba la Señorita a la que estabas cortejando, había que pedirle matrimonio lo antes posible, antes de que otro cortejante lo haga y ella diga que sí.

El Lord no le iba a proponer casamiento tan pronto, pero adelantó sus planes al verla hablar con Florence Blossom en la boda de Emily: Le entró miedo de que él lo haga primero y ella aceptara.

Magnolia soltó una pequeña risita airosa, nerviosa; sumamente sorprendida y conmovida a la vez.

–Sí.

Ahora entendía por qué la había traído hasta allí. Y por qué le había presentado ya a sus papás.

El Duque deslizó el anillo de compromiso por su dedo y se levantó. Se miraron y unieron sus labios en un lento y tierno beso, sellando aquel hito.

LADY WHISTLEDOWN:

"Querido y gentil lector: Esta autora ha dicho que el pedido de cortejo del Duque Benjamin Holt hacia la Señorita Bridgerton era la noticia del año. Y esta autora sabe admitir que se equivocó cuando lo hace.
¡El Duque Holt y la Señorita Magnolia están comprometidos! Hace dos días el Lord se arrodilló ante el Diamante de la temporada y dijo que sí. ¡Esta es, verdaderamente la noticia del año!
Esperemos que el Duque se comporte como un Señor con todas las letras ahora que estará con una Alianza en su dedo y no deje mal parada ni arruine el buen nombre de la futura Lady Holt. ¡Duquesa Holt, mejor dicho!"

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Sublime Magnolia 🌸👑 BRIDGERTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora