♤Capítulo 5

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La Reina la había citado en el Palacio junto a su madre; y allí estaban. Yacían ellas tres y Lady Danbury sentadas en el bello jardín muy verde del Castillo tomando el té. A Magnolia le habían dado té de cítricos, y a ella no le gustaba. Pero por supuesto no dijo nada y se lo estaba tomando igual, intentando no hacer caras de desagrado.

–Me contaron que en el último baile que hubo usó un vestido rojo algo atrevido.–cortó el silencio la Reina.–Es un color poco usado por lo intrépido que es. Sobre todo en los bailes. Y aún más si tiene un escote más pronunciado de lo normal. Dígame Señorita, ¿Quería llamar la atención de alguien en especial?–le preguntó.

Apretó los labios y su madre se ahogó un poco al escuchar la pregunta.

Ella le había dicho que no se lo pusiera. Era demasiado para estar en la alta sociedad.

–No, su Majestad.–respondió la chica.

–¿Al Lord Scheffield tal vez?–volvió a preguntar la Reina.

Negó con la cabeza.

–El futuro Marqués Scheffield es muy buen perfil. ¿Pensó en lo que le dije en el primer baile? Debe apurarse; docenas de Señoritas desean casarse con el Lord. Quíteles ese lugar antes. Es uno de los hombres más codiciados por las debutantes diría yo, y sus madres.

–Por su fortuna.–dijo a modo de sincericidio y sin perder la postura.

Magnolia Bridgerton no tenía pelos en la lengua ni se solía guardar nada, sea quién sea la otra persona. Incluso si es la mismísima Reina.

Lady Bridgerton la miró con temor y sus ojos gritando: "Cállate". La Reina por su lado, la miró con algo de sorpresa y luego miró a Lady Danbury quien estaba igual. Nadie se atrevía a "contestarle" a su Majestad.

La Reina Charlotte se aclaró la garganta y habló.–Volviendo a lo de la vestimenta...a pesar de lo atrevido que es, me gustó. Es arriesgado y atípico, y me gusta la gente que se sale de lo común. Me gusta que no sea como las demás Señoritas o sus hermanas, estoy segura que Daphne y Francesca no se hubiesen puesto algo así jamás. Es bueno destacarse de la familia.

Lady Danbury asintió estando de acuerdo con lo que decía su Reina.

–Sé que le dije que la iba a seguir observando para ver si podía ser mí Diamante, y no pasó mucho tiempo desde ese día. Pero lo del vestido le sumó puntos para mí. Y la contestación...desafiante de recién también. En realidad, me hubiese molestado mucho de cualquier persona, pero de usted...–se quedó callada unos momentos sin encontrar las palabras.–Usted tiene algo, Señorita Magnolia. Que no sé qué es, pero es interesante e inquietante para mí.

Magnolia la miró atónita; nunca pensó que la Reina le diría esas cosas. Lady Bridgerton no estaba muy diferente tampoco. Esta no era la Reina egocéntrica y dominante que conocía durante todos estos años de Reinado.

–Tal vez tiene lo que se llama: "Ángel", Majestad. A mí no me parece nada inquietante, y más que "interesante", me parece que es fascinante.–agregó Lady Danbury.

Lady Violet le dirigió una sonrisa de agradecimiento.

–En fin.–dobló la servilleta sin mirar a las demás.–Iba a hablarlo a solas con tú madre, pero ya con lo que he dicho, se lo diré directamente a usted.–miró a Magnolia y se paró de la silla.–Es mí Diamante esta temporada. No me decepcione, haga las cosas bien. Así como le doy este título, se lo puedo sacar y dárselo a otra Señorita. Y se lo vuelvo a decir y esta vez directo: Cásese con el Lord Scheffield. No se va a arrepentir.
Mandaré que publiquen una carta escrita por mí a la editorial para que todos se enteren que es mí Diamante, y adelantarme a la metiche y chusma de Lady Whistledown.–con esto, se dió vuelta y entró al Castillo.

¿Qué tenía la Reina con irse así?

Las otras tres mujeres también se levantaron e hicieron lo mismo. Mientras iban caminando ya adentro del Palacio, Lady Danbury habló:

–La Reina también le quiere decir que no use tan seguido ese tipo de vestidos–refiriéndose al "polémico" rojo–, la conozco. Esta vez le gustó, pero demasiado ya no le va a gustar. Lo considera un acto de libertinaje. Supongo que se le habrá olvidado decirle. Se lo digo para cuidarla, eso le puede costar el título de Diamante.–dijo mientras caminaban. Magnolia asintió entendiendo.

Más adelante estaba la Reina hablando con unas personas: Cuando Magnolia miró, su boca y sus ojos se abrieron con sorpresa y desconcierto; ahí parado estaba el chico del baile. El que llegó después y la miró, haciendo que no se lo haya podido sacar de la cabeza durante estos dos últimos días, aunque quisiera. Como si sintiera su mirada gris, el muchacho que suponía que también era un Lord por su ropa, giró su cabeza y sus ojos se chocaron con los de ella. El chico parecía que estaba con sus padres, aunque también había una chica...

–Iré a saludar a la Reina y a agradecerle haberte nombrado su Diamante. Vení vos también hija, debes decirle gracias también, principalmente vos más que yo.–dijo Lady Bridgerton pasando su brazo por debajo del de la menor, para ir hacia la Reina.

–Después le mandaré una carta, mamá. No quiero interrumpir...–respondió mirando la escena, sobre todo a aquel sujeto que seguía mirándola sin disimulo alguno.

–Bueno, está bien.–dicho esto, se dirigió a donde estaba su Alteza.

–Ni se le ocurra.–murmuró cerca de su oído Lady Danbury.

–¿Eh?–Magnolia se giró a verla.

–Estoy viendo cómo se están mirando, sé también que pasó lo mismo en el baile.

–¿Cómo sabe?

–Hay ojos por todos lados.

–¿Qué tiene que lo mire? ¿Quién es?–preguntó con curiosidad.

–No le conviene Señorita, tiene fama de mujeriego y promiscuo. Fíjese en cualquiera, cásese con quien quiera, menos él.–suspiró.–Es el Duque Benjamin Holt, posible Príncipe y Rey.

–¿Qué? ¿Cómo que posible Príncipe y Rey?–preguntó sin entender nada.

–Es una larga historia. De todos modos no le debe interesar porque ya le dije que no es bueno. Agradezca que no le conté a la Reina sobre sus miradas en el baile, ella no sería tan considerada como yo y menos que menos querría que esté con él. Ni se acerque al Duque Holt ni deje que él lo haga. Sé que es muy atractivo y puede ser envolvente, a todas las Señoritas le produce...cosas. Pero mire para otro lado, es por su bien. No creo que  quiera terminar con el corazón roto y llorando tirada en su cama.

Todos esos días que estuvo pensando en el Duque, no se había animado a preguntarle a sus hermanos o a su madre quién era, no quería verse interesada en aquel Lord. Y más cuando le había contado a su mamá sobre el Vizconde Blossom.




























Avísenme si en los caps faltan partes, yo los escribo en otro lado y capaz no se copia bien todo. 🫶🏻

Hoy conocimos quién es el chico misterioso del bailee, qué opinan?

Sublime Magnolia 🌸👑 BRIDGERTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora