Sublime Magnolia 🌸👑 BRIDGERTON

♤Capítulo 2

–En dos días empieza la temporada hija. Debemos ir al taller de Madame Delacroix para que te haga el vestido de tu presentación.–le dijo poniéndose atrás de la chica mientras esta se cepillaba el cabello mirándose al espejo.

–Bueno mamá...odio probarme vestidos y que me saquen medidas.–respondió.

–En eso saliste a Eloise...es necesario Magnolia. No puede ser un vestido cualquiera, tiene que impresionar a la Reina. Este año también eligirá un Diamante.

–No me interesa impresionar a la Reina ni ser su Diamante.–dijo seria.

Su madre rió.

–Sonás igual que Eloise.

–Creo que soy una mezcla entre ella y Daphne.

Lady Bridgerton asintió lento.–Así es. Pero no dejes que la parte Eloise te consuma.

Magnolia se dió vuelta y la miró.–¿Por qué? ¿Tenés miedo de que no consiga marido?–preguntó algo enojada.

–No me refiero sólo a eso. Serían perfectamente capaces de vivir solas y solteras, aunque no es lo que yo quiero para ustedes. En esta sociedad es mejor tener un esposo al lado, es mejor no cuestionar mucho ni hacer demasiado ruido. Eso asegura una vida tranquila.

–¿Y feliz?–atacó.

–En algunos casos sí.

La menor hizo un gesto de desagrado.

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Bajaba las escaleras para diriguirse a desayunar.

–Buenos días hermana.

–Buenos días Colin.

–¿Por qué esa cara?–le preguntó extrañado.

–Tuve una conversación poco agradable con mamá en mi cuarto, y encima tengo que ir a lo de Madame Delacroix a hacerme el vestido para la presentación.

–Uh...¿hace un día que llegaste y mamá ya te está atosigando?

Ambos rieron. Se sentaron en el comedor, ya que mientras hablaban, iban caminando hacia allí.

–Buen día Benedict.–Lo saludó con una mirada divertida mientras lo veía comer un waffle con la cara manchada.

–Hola Magnolia.–le devolvió el saludo con la boca llena.

–Que impresentable sos, tiene más modales Gregory que vos.–le dijo Colin.

–¡Eh!–exclamó el anteriormente mencionado, ofendido.

Rieron.

–Si yo sacara tus trapitos al sol...–amenazó Benedict.

–Cállate.

–¿Dónde están los demás?–preguntó Magnolia.

–Anthony y Kate estarán haciendo sus cosas de marido y mujer, y Eloise se fue temprano con su amiga Cressida. Ah, y Hyacinth ya desayunó.

–¡Colin! ¿Cómo vas a decir eso de tu hermano y tu cuñada?–dijo exaltada Lady Violet llegando a la mesa.

–¿Qué? Magnolia ya es grande mamá, y aparte, es la verdad.

–Es verdad.–dijo Benedict.–Yo los escucho siempre desde mi habitación, ¿saben lo horrible que es tener el cuarto al lado de el de ellos? Ustedes tienen suerte.

Magnolia río y Lady Bridgerton se pasó la mano por la cara.

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Lady Bridgerton  y Magnolia bajaron del carruaje y se dirigieron a la puerta para entrar.