♤Capítulo 15

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LADY WHISTLEDOWN:

"Estimado lector: Esta autora les tiene ¡la noticia del año! El día de ayer, el joven Duque Benjamin Holt pidió autorización a los tres mayores Bridgerton para cortejar al Diamante actual de su Majestad, ¡y ahora oficialmente se suma a los cortejantes de la Señorita!
Sabía que Magnolia Bridgerton tendría un buen futuro y suerte, ¡pero no me imaginé que se convertiría en Duquesa! ¿Acaso es algo que se pasa de familia?
¿Se comportará bien el Duque o dejará a la Señorita llorando con el corazón adolorido dándole la razón a su pésima reputación?"


Por supuesto, a la Reina Charlotte le había llegado aquel Whistledown y unos pocos días después mandó a llamar a los dos jóvenes. Quienes en este momento se encontraban delante de ella.

–Les dije, ¡a ambos! Que NO se acercaran al otro.–les decía enojada mientras caminaba de un lado a otro.

Los chicos se miraron pero no dijeron nada.

–Al parecer los Bridgerton siempre me van a terminar desobedeciendo, ¿no?–esta vez la miraba sólo a Magnolia.

La menor se encogió en su lugar.

–No nos estamos casando, su Majestad... Sólo me está cortejando.–intentó defender.

–¡Pero se casarán! ¿No es así?–los miró con furia.–Y aunque no lo estén haciendo ahora, ¡yo les dije que no se involucraran juntos de ninguna forma! ¡Y eso incluye el cortejo!

Se volvieron a mirar, nerviosos. Bueno, en realidad la única que sentía nervios era Magnolia. Benjamin parecía inquietantemente tranquilo.

–N-no lo sé...–la Señorita respondió a la primera cosa, tartamudeando.

–Sí que lo harán.–concluyó indignada su Alteza.

–¿Tendríamos su bendición si nos casáramos?–le preguntó cautelosa después de segundos de silencio.

La Reina se dejó caer en su Trono, quedando en una posición desordenada y suspiró derrotada.

–No tengo otra opción.–le respondió de mala gana.

¿Por qué no tiene otra opción? Es la Reina, ella podía aprobar o desaprobar y anular el matrimonio de cualquiera.

Pensó la chica Bridgerton.

Benjamin sonrió con superioridad y rápidamente se mordió los labios para disimular.

La Reina lo vió y se mordió fuertemente la lengua con frustración y rabia.

Lady Danbury, quien estuvo todo el tiempo ahí, al lado de Charlotte, se acercó a Magnolia y le dijo:

–No venga después a contarme con lágrimas que el chiquillo este–lo señaló.–la lastimó. Ni quiero oír a su madre decirme que está sufriendo por culpa de él.–la amenazó, moviendo su dedo índice derecho en el aire y luego se acercó un poco a su oreja y le susurró.–Aunque las decisiones que toman los Bridgerton siempre resultan bien y correctas.–Y se fue pasando por su lado.

La de ojos grises grandes quedó algo en shock de pie. Miró al Duque con angustia por lo ocurrido antes de la intervención de Lady Danbury y él le devolvió una mirada calma y tranquilizadora.

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–¿Te parece en serio que esta es una buena oportunidad para que todos sepan que te estoy cortejando?–le preguntó tratando de seguirle el paso apresurado.

–Sí.

Cuando un Lord estaba cortejando a una Dama, se tenía que demostrar para que la gente lo sepa; también era una manera de evitar malos entendidos.

Aunque bueno, en su caso ya todo el mundo sabía gracias a la publicación de la queridísima Lady Whistledown.

Estaban en la boda de Emily y Marcus: Habían unas cuantas personas y Emily había tenido la gentileza de invitar a su mamá y hermanos. Así que allí estaban; Lady Bridgerton charlaba con los padres de la Novia, Benedict bebía con otros caballeros, Eloise (quien había ido por mucha insistencia de su hermana, que decía que si no lo hacía la iba a hacer quedar mal con su amiga) deambulaba por ahí y sus hermanos casados caminaban del brazo con sus respectivas esposas, al igual que Magnolia y Benjamin. Mientras tanto, y aunque estén en una boda, los hombres Bridgerton le lanzaban miradas feroces al chico que caminaba con su hermanita.

Los invitados los miraban y algunos comentaban: Obviamente todos ahí habían leído la "noticia" y llamaba mucho la atención verlos juntos en público.

La ceremonia ya había finalizado y ahora se encontraban en la celebración.

Magnolia se acercó a su amiga quien estaba con su ahora marido, arrastrando con ella al Duque.

–¡Emily! Muchas felicidades.–dijo lo último mirándolos a ambos.

El Lord Holt les sonrió y también los felicitó.

La Novia la abrazó.–¡Gracias! ¡Gracias por venir!

–Estás hermosa, Em.–halagó la menor.

Se sonrojó un poco y se miró el vestido blanco: Era sencillo, nada voluptuoso pero bonito. A ella le quedaba muy bien, se amoldaba perfectamente a su figura.

–Gracias Mielcita.–le dijo tiernamente.–¿Cómo será tú vestido cuando se casen?–les dijo con diversión.

Magnolia se coloreó de rojo enseguida, y el Duque soltó una risita y miró para otro lado.

–¡Emily Lisa Williams!–exclamó con voz aguda y muy avergonzada.

Los cuatro rieron.

Estuvieron hablando un rato más. La Señorita Magnolia se soltó del brazo del Lord Holt y trató de dirigirse disimuladamente hacia el Lord Florence, que lo había visto tomando algo en un rincón.

–Hola, Lord.–lo saludó con timidez.

El nombrado la miró e hizo una pequeña reverencia.

–Buenas tardes, Señorita Bridgerton.

Notó que la miraba con seriedad y se sintió culpable.

–Quería...vengo a pedirle perdón por-...

–Está bien, Señorita.–la cortó, sabiendo claramente a lo que se refería.–Nosotros no congeniábamos completamente, me di cuenta y supongo que usted también. Es inteligente.–Magnolia bajó la cabeza y asintió lentamente.–Espero que sí sea más compatible con el Duque Benjamin. Espero que le vaya bien con él, o con quien sea con el que se vaya a casar. Le deseo lo mejor, Señorita Bridgerton. Ojalá  el Duque la ame y respete, y si no, ojalá que encuentre a alguien que sí lo haga. Se lo merece, es buena persona.–al terminar de decir todo esto, volvió a hacer una reverencia a forma de saludo, y se retiró.

Sin dejar a Magnolia decirle ni una palabra.

Se dió vuelta y vió unos ojos verdosos adustos, que al parecer habían observado toda la conversación.

Sublime Magnolia 🌸👑 BRIDGERTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora