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Una mujer de edad madura se aproximó a nosotros — Bienvenido señor Min. — dijo al mismo tiempo que hacía una reverencia.

— Señora Jia, prepare la cena.

— Enseguida señor.

La mujer me mira por unos segundos y rápidamente desvía su mirada, se gira y se va por un pasillo, asumo que da a la cocina.

Miro a mi alrededor, el lugar es espacioso y elegante, hay cuadros de pinturas abstractas y de época.  El alfa comenzó a caminar y yo lo seguí en completo silencio, pasamos por un pequeño pasillo y llegamos a una puerta doble de madera oscura; entramos y era su oficina.

— Tengo que enviarle unos correos a Taehyung, si deseas puedes esperar aquí, la cena no tardará mucho. — me dijo mientras se acomodaba en la silla detrás del escritorio. — ¿O tal vez quieras ver la casa?

Niego. — Esperaré aquí.

Me siento en el sillón y miro la inmensa estantería llena de libros.

— ¿Le gusta leer?

— Si.

Dejo salir un suspiro bajo y pongo mis ojos en blanco.

— Deja de dirigirte a mí por "usted". — me habla con ese jodido tono autoritario.

— Será complicado, ya que usted es mi jefe — le responde de la misma manera fría y gélida con la que él me habla.

¿Realmente esto funcionará? Es más que evidente que somos diferentes, no solo en estatus social si no también de manera emocional...

« No va a funcionar »

¿Por qué fuiste a ese bar? — su pregunta me hace girar para verlo.

— Para olvidar.

— ¿A quien?

— A un imbécil.

— Osea, ¿Que te acostaste conmigo por despecho?

— Si le digo que no, le mentiría. — bajo mi mirada a mis piernas y apretó mis puños con fuerza — ¿Por qué me marco?

— Porque tú me lo pediste.

— ¿Es cierto que usted estaba comprometido?

La pregunta salió de mis labios sin siquiera pensarla bien, por el rabillo de mi ojo ví al Alfa levantarse y acercarse a mí, se sentó a mi lado mientras cruzaba sus piernas.

— Si, es cierto. — yo alce mi rostro y preste atención a sus palabras. — Estuve en un compromiso con una Omega, hija de una familia importante para la compañía, pero no es como si la amara o sintiera algo por ella, ambos habíamos aceptado el compromiso por la petición de nuestros padres, pero cuando sus padres descubrieron la marca de mi Omega pidieron romper el compromiso de inmediato. Y así me libre de eso. ¿Que hay de tí?

— Mi novio me engaño. Fin de mi historia. — me levanté con prisa cuando sentí su acercamiento.

— ¿De verdad no recuerdas nada?

— No. Mis recuerdos son muy borrosos. Y eso es molesto. — le confieso.

— ¿Y quieres recordar?

— ¿Qué? — balbuceé.

Él se levantó y se acercó haciéndome retroceder hasta quedar de espaldas a la puerta, la sonrisa que embozo en sus labios fue demasiado perversa.

— ¿Realmente no escuchaste o solo quieres que te lo repita?

Se inclino hacia mi cuello y rozo con sus labios mi piel, el suave toque me hizo estremecer.

El Favorito Del Señor Min [SOPE]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora