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POV Kim Seokjin.

— Wow, tu rostro da mucho miedo. — exclamé.

— ¿No estoy para tus chistes?

— Tú nunca lo estás. — me senté al borde de su escritorio. — Yoonnie, ¿Pelearon?

— No sé si llamar a eso una pelea.

— Pues tú tienes una cara que da mucho miedo. — le sonreí. — y a él lo delata su aroma, está triste y decaído. Ya dime, ¿Qué pasó?

— Todo iba bien hasta que preguntó sobre mi familia.

— ¡Oh! Bueno, supongo que tiene curiosidad, en algún momento te lo preguntaría. Y si tú realmente lo aceptaste como tú Omegas deberás contarle la historia de tu vida y eso incluye tus problemas familiares, así funciona.

— No quiero hacer eso.

— ¿Y lo mantendrás oculto de tu padre? — arqueé una ceja. — Woozi ya lo conoció y te aseguro que no perderá la oportunidad para decirle a tu padre sobre Hoseok. Es mejor que hables con él.

— No quiero involucrarlo. Primero terminaré el proyecto con los Ricciuti y luego presentaré a Hoseok formalmente como mi omega, ante mi padre y toda la empresa.

— Esa es una decisión que deberían tomar ambos. ¿No crees? Hay algo más, lo sé, te conozco perfectamente.

— Creo que fue Minjung quién interfirió con mi búsqueda en encontrar a Hoseok.

— ¿Por qué tu madrastra haría eso? Digo, si, es una puta bruja, pero ¿Qué ganaría haciendo eso?

— Eso es lo que Hyunjin está investigando.

Me cruzó de brazos.

Unos golpes a la puerta seguidos por su secretario me hicieron girar mi cabeza.

— Disculpe la interrupción, señor, pero hay alguien que desea verlo y me insistió en que debía ser ahora mismo.

— ¿Quien es?

— La hija del señor Choi, la señorita Irene.

— Hazla pasar.

Yo permanezco sentando sobre el escritorio de brazos cruzados. La chica hace su aparición como toda una diva, su cabello es negro a la altura de su cintura, sus facciones son delicadas y ¡Maldita sea! Sus uñas son perfectas. He escuchado de ella, la impecable y maravillosa hija de la familia Choi, una belleza cotizada por los solteros de Seúl. Hay que admitir que los rumores le hacen justicia.

— Buenos días. — habla con suavidad.

— Buenos días, ¿A qué se debe tu visita inesperada?

Sonrió mentalmente, mi amigo siempre fue directo.

— Quisiera que habláramos en privado.

— Entonces pide una cita a mi secretario, por el momento estoy ocupado.

Dejé salir una risita.

Ella me miró con desdén al mismo tiempo que se aproximaba al escritorio.

— Es acerca de las farmacias Ricciuti'S. — dijo con una expresión seria. — Y me gustaría que fuera en privado.

— Seokjin.

— Entiendo, volveré para darte personalmente las encuestas de la publicidad.

Me levanté con lentitud y rodeé el escritorio hasta quedar junto a Yoonnie, me incline hasta quedar a la altura de su oído.

— Recuerda lo que te dije. — susurré.

Le di un pequeño beso, logrando así escuchar el gruñido de la Omega frente a nosotros.

Es obvio que siente atracción por Yoongi.

Salí de la oficina ignorando por completo a la Omega.

Tengo un mal presentimiento de esta visita.

♣ ♣ ♣

POV. Jung Hoseok.

Después de ese día no he hablado con Yoongi, han pasado 3 días y he ignorado sus llamadas y mensajes.

Quizás estoy siendo muy inmaduro.

He decidido que hoy lo invitaré a cenar y hablaré con él.

Le pedí permiso a la subgerente Park para ausentarme un momento, camine hasta el elevador para ir a su oficina.

Mi corazón latia muy rápido, estaba nervioso y avergonzado, pero si quería que las cosas fueran diferentes debía comportarme como se debe.

Pero, la conversación de los empleados del equipo 1 me hizo borrar mi sonrisa.

— Ella es realmente hermosa, no me sorprende que sea su exprometida.

— Quizás el señor Min haya decidido volver a intentarlo. Es decir, es una Omega preciosa y elegante.

«¿De qué están hablando? ¿La exprometida de Yoongi está en la empresa?»

— Bueno, es la hija de uno de los mayores socios, su matrimonio debía ser un hecho.

Mis pies se movieron por inercia hacia los sanitarios.

Una vez más... Mis inseguridades.

— No te sientas mal, el señor Min siempre ha sido así.

Alcé mi vista y me encontré con el Omega del estacionamiento. Me siguió desde el elevador hasta aquí.

— No se a que te refieres. — respondí desinteresado.

— Escúchame bien, disfruta del buen sexo que te está dando. Porque cuando se aburra, simplemente te dejará para buscar otro Omega, eso es lo que ha hecho estos últimos años.

— Agradezco tu consejo, pero no te lo pedí. — espeté con braveza.

El rio con gracia. — El señor Min es bastante bueno en el sexo, pero es un asco para los sentimientos. No esperes más que una buena cogida, porque eso es lo único que él te ofrece, — pensó unos segundos. — bueno, también algunos beneficios extras. No digas que no te lo advertí.

Lo ví salir con una sonrisa de triunfo y satisfacción en sus labios.

Bien, eso termino por hundirme en el mar de mis inseguridades.

Exhalé con fuerza.

Para la hora del almuerzo, los comentarios sobre la reunión de Yoongi con su exprometida fue el tema de conversación en todos los sectores y empleados de la compañía. Wheein y Jimin hacían lo posible para distraerme.

Fue un día tortuoso en todos los sentidos.

Tuve que tomar supresores para ocultar mi aroma.

Y la cereza del pastel.

La noticia de que Yoongi salió de su oficina en compañía de la Omega y que se fueron juntos recorrió la empresa hasta llegar a nuestra oficina.

Llegué a mi departamento, me metí debajo de las sábanas esperando a que el día de mañana llegará y sea mejor.

El Favorito Del Señor Min [SOPE]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora