El Favorito Del Señor Min [SOPE].

49

Abrí la puerta del departamento.

— Bienvenido a nuestro hogar.

Jungkook miro a alrededor y se sentó en el sofá de la sala.

— Es un lugar muy lindo, gracias por invitarme.

— Hobi es un sol, aunque a veces su mirada diga lo contrario. — habla Jimin.

No puedo evitar sonrojarme, Jungkook me miró con una sonrisa amable.

Preparamos una deliciosa cena entre los tres, me sorprendí con la comodidad en la que hablábamos, Jungkook nos comenzó a relatar como se convirtió en modelo y como es que conoció a Yoongi, Taehyung y él doctor Kim Namjoon.

Claro, en ocasión sentí que se reservaba bastante detalles.

Cuando nos dimos cuenta de la hora eran un poco más de las diez de la noche, podía pedirle a Frederick que lo llevará a casa, pero no lo hice, en cambio le ofrecí quedarse esa noche y que durmiera en la habitación de Jimin; el aceptó y así lo hicimos. Minnie dormía profundamente a mi lado mientras Jungkook ocupaba su cama, y yo, yo miraba el techo de mi habitación sin lograr conciliar el sueño.

Unos pequeños golpes me hicieron salir de mi burbuja mental.

— ¿Hoseok? — susurró Jungkook. — ¿Estás despierto?

— Si. — respondí en baja voz para no despertar a Minnie.

— ¿Puedo dormir con ustedes?

Esa petición fue sorpresiva, pero acepté.

Me deslicé hasta quedar en el medio de mi nueva y enorme cama y él se acostó a mi lado.

— No me gusta dormir solo, por eso tengo un compañero en mi departamento.

— ¿Vives con alguien?

— Se llama Bam, es un hermoso doberman que adopté hace un tiempo. Es mi compañero.

Recordé. — Oye, no te he agradecido por ayudarme. — exhalé suavemente. — Gracias.

— Debiste de estar asustado, — me habló con suavidad. — Woozi es un maldito idiota, cuando Yoongi se enteré le partirá la mald-

— ¡No! — me exalte. — Por favor Jungkook, no le digas nada. No quiero que Yoongi sepa lo que ocurrió hoy.

— ¿Qué? Hoseok, ese cabron de mierda uso la voz de mando en ti. No es algo que tengas que ocultarle a tu Alfa.

— Lo sé, pero...

«No quiero ser débil»

Mis pensamientos se estancaron.

— No tienes que darme explicaciones, pero si quisiera que tomarás en cuenta mi consejo. Woozi puede ser bastante competitivo y lo es aún más cuando es algo de su hermano.

— ¿A qué te refieres?

— Eso es algo que no me corresponde contar.

Mis ojos se encontraron con su mirada oscura, sus ojos redondos eran como los de un lindo conejo.

— ¿Yo no soy una amenaza para tu lobo?

Su repentina pregunta me hizo sonreír.

Yo era muy obvio.

— Perdón por eso.

— ¿Eso quiere decir que puedo llamarte Hobi?

Solo Minnie me decía así, aunque pensándolo bien, no es como si tuviera muchos amigos para que me llamarán por un apodo.