El Favorito Del Señor Min [SOPE].

24

POV. Jung Hoseok.

Desde ayer sentia como una oleada de calor cubría mi cuerpo, no preste demasiada atención, no fue hasta que revisé mi calendario y lo ví, mi celo,  ¡¿Cómo pude ser tan descuidado?! Rápidamente hablé con la subgerente Park, el líder Kim estaba en una reunión o algo así, después de eso fui al departamento y me encerré en mi habitación.

Debería haber llamado a mi Alfa, pero... Aún se me hace raro, por eso preferí no hacerlo.

Gran error.

Por la noche no podía parar de llorar, mi pecho se apretaba y sentía como si no pudiera respirar, me estaba ahogando, mi cuerpo, mi lobo, todo mi ser me exigía estar con mi Alfa.

Las primeras 5 horas fueron un completo infierno, me masturbe una y otra y otra vez, los supresores que tomaba no hacían efectos en mi y cuando me sentí al borde de la locura... Lo llame.

Mi cerebro está caliente, siento un fuerte dolor en mis pezones.

Estoy completamente desnudo, me giro y abrazo mi almohada, aferrándome a ella en posición fetal.

— Duele...

Mis ojos se abrieron en cuanto sentí el aroma a menta, «Mi Alfa». Es él.

Lo veo de pie frente a la cama.

— ¿Por qué tardaste tanto? — le reprocho, gateo por la cama hasta llegar al filo de la misma.

El se acerca y rodea mi cintura desnuda con sus manos, sujetándome con fuerza, sin responderme, simplemente me besa. Yo subo mis manos y rodeo su cuello, ladeó mi cabeza y disfruto de su saliva, mis manos se deslizan y comienzo a desabotonar su camisa hasta quitarla por completo, mis manos continúan bajando y desató su cinturón, el agarra mis nalgas con ambas manos, se aleja de mis labios y se va a mi cuello, comienza a besarlo y morderlo de manera deléitante haciéndome cerrar mis ojos y suspirar excitado.

Se está haciendo un fetiche que devoré mi cuello.

Mi mano continúa deslizándose hasta llegar a su entrepierna, trague saliva en cuanto toque su miembro,

«¡Mierda! ¡Es tan grande y grueso! Me pregunto si... »

Con un poco de brusquedad saco su pene y lo dejo expuesto a mis ojos, muerdo mi labio inferior al verlo.

— Estás un poco impaciente. — ríe bajo.

Se aleja y termina de quitarse el pantalón.

Yo vuelvo a acercarme a él, mi piel se erizó cuando su mano tocó mi mejilla y luego paso a mi nuca enredando sus dedos en mis hebras.

— Ah~

Mi jadeo lo hace reír con malicia. Sus labios tocan mi clavícula y luego bajan a uno de mis pezones.