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Hoseok estacionó el vehículo en el estacionamiento del centro médico. Estaba tan nervioso como su pareja, pero sabía que esto era algo que debían hacer juntos. 

—¿Listo, mi vida?. 

—Listo, alfa. 

Tras robarse un rápido beso, el castaño se apresuró a salir del auto y rodearlo para abrirle la puerta a su omega, que encantado como siempre tomó su mano y salió con elegancia del vehículo. Sin soltarse, caminaron tranquilos hacia el centro médico, esperaron su turno en la fila y luego de pasar por el mostrador se adentraron al pasillo y doblaron a la izquierda. 

—Estoy nervioso —confesó Hoseok.

—Yo igual.

—Me tiemblan las rodillas.

—A mi me palpita rápido el corazón —comentó el omega llevándose una mano al pecho.

—Justo como el mío, cada que te tengo cerca, amorcito. 

Jungkook se sonrojó enseguida y Hoseok soltó una risita antes de dejarle un beso en la mejilla. 

—Eres lindo, alfa —soltó aún atónito y colorado por lo dicho anteriormente. 

El castaño le sonrió de vuelta y le dejó un besito en la frente 

—Y tú eres precioso, mi omega. 

—Yah… me pones más nervioso —soltó entre risitas. 

Hoseok se contagió también y no pudo evitar tomarle de la mejilla para besarle los labios con cariño. Cuando se separaron, continuaron con su camino como si nada, ambos con una sonrisa boba en el rostro.

En el medio del pasillo había asientos libres, por lo que Hoseok se preparó para obtener dos de ellos y esperar con su novio, pero este había soltado un jadeo de sorpresa.

—¡Jimin hyung! —saludó alegre el omega, soltándose de Hoseok.

—¡Kookie!. 

El omega se fundió en un abrazo con el joven alfa, que había dejado petrificado a Hoseok. ¿Ese era el famoso Jimin? ¿Park Jimin?. 

Era apuesto, no había duda de ello. Tenía la mandíbula marcada, el cabello rubio y lacio, cuerpo esbelto, similar al de un omega pero con más musculatura. Sus brazos eran bastante anchos, marcados desde los hombros hasta las venas de la mano. Era casi una cabeza más pequeña que su omega. 

—Oh, él es Hoseok, mi novio —sonrió el menor tomando al alfa por su antebrazo. 

—Un placer, Hoseok —saludó el rubio con una sonrisa, extendiendo su mano para estrecharla mientras hacía una venia—. Jungkookie me habló mucho de usted.

—El placer es mío, Jimin —respondió muy formal, despertando mariposas en el estómago de su sonrojado omega. 

—¿Vienen a una consulta?. 

—Sí, tenemos que hablar con Yoongi hyung sobre algunas cosas —habló el omega.

—Genial. Yo debo entregarle mi presente por nuestro aniversario. 

En ese momento, la puerta del final del pasillo se abrió dejando ver a un pequeño omega de cabellos negros, que vestía de bata y sostenía unas tarjetas en sus manos. 

—Jeon —llamó fuerte y sonrió cuando vio a su paciente acercarse a su consultorio. 

Para Hoseok, el omega parecía muy serio y formal. A Jungkook lo saludó con un abrazo y a él con una venia apenas. Mientras que al alfa bajito que venía detrás suyo, casi le gruñó por la forma en que lo apretaba en un fuerte abrazo y le robaba besos mientras le decía feliz aniversario. 

Alfismo- |Hopekook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora