-¿Qué quieres vieja? hoy no estoy de humor – no quería hablar con nadie y mucho menos con su madre.-Mira mocoso malcriado... ahhhhg – suspiró para intentar relajarse ya que lo que menos quería era pelear con su único hijo, ya era más que suficiente que le respondiera la llamada. -por Dios solo quería saber cómo demonios estabas, vi la entrevista –habló algo preocupada- porque no solo dices la verdad.
-Qué quieres que diga, perdón, si tengo un alma gemela la cual conocí en mis sueños, es perfecto, aunque no lo haya visto pero lo sé, y aunque lo he buscado simplemente no eh podido encontrarlo por más que lo busqué. – hablaba con amargura y resentimiento hacia aquella persona.
Las palabras de su hijo lo dejaron callada, sabía lo que significaba eso para él, suspiró de nuevo – solo por favor no te vuelvas a aislar, estoy aquí para ti
-Esta bien, gracias ... mamá - colgó y se fue a su cuarto, cerró sus ojos y se quedó profundamente dormido. Era la media noche cuando se despertó con cierto dolor en el pecho, sabía que lo había visto, solamente los que tenían la oportunidad de tener un alma gemela podían soñar con ellos en su mayoría de edad ya había tenido ese sueño donde veía a un hombre alto, con constelaciones en sus mejillas y una radiante sonrisa, pero con su temible aura que desprendía de él a pesar de tener ese instinto, sabía que era el ser más puro que le había permitido conocer, por lo menos en sus sueños sabía que no estaba solo, porque él intentó desesperadamente buscarlo por todos lados y nunca lo encontró, solo tenía las palabras que siempre estarían tatuadas en su mente -Te esperaré...
Sabía perfectamente que solo los que tenía más afinidad con su alma gemela podían sentir esos sentimientos y si se formaba un lazo esos se intensificaban y serían el complemento perfecto.
Tomó su taza de café y puso a cargar su laptop, sabía que le esperaba una noche muy larga debía acabar esa novela que recién empezaba a escribir, sabía que era correcto darle ese fin al que tanto miedo le daba, necesitaba salir con sus amigos, quizás lo olvidaría y encontraría una persona que esté con el aunque no fuera ese chico de hermosa sonrisa.
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Izuku Midoriya, 29 años de edad, empresario dueño de una de las editoriales más importantes, se encontraba en su oficina a punto de entrar a una junta, donde tenían que hablarsobre los nuevos tomos de algunas de novelas de reconocidos escritores y otras de escritores emergentes.
-Hijo-llamaba Toshinori a su pequeño aún que ya no lo era tan pequeño para él aun lo seguía siendo.
-Si padre-
-Recuerda llevar hoy a la cena a Uraraka, sé que han tenido problemas, pero realmente se pondrá triste tu mamá si no vas con ella.
Izuku estaba casado con Uraraka desde hacía 3 años, lo había hecho por compromise, nunca por amor, ya que su corazón ya tenía dueño y era de un chico de ojos rubí y cabello cenizo, eso era lo único que sabía de él.
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Mi escritor favorito (Dekubaku) Finalizada
FantasyAlmas gemelas que necesitan encontrarse, por más hayamos del destino, nuestra historia ya fue escrita.