Capitulo 21

108 17 0
                                    

M̳i̳ e̳s̳c̳r̳i̳t̳o̳r̳ f̳a̳v̳o̳r̳i̳t̳o̳

Capítulo 21
Iida había conseguido citas todos los días para ayudar a su amigo a salir de su depresión lo más pronto posible, quería que continuará con su vida.

Izuku sin falta iba y venía todos los días sin excusas del médico que lo trataba, en pocas sesiones sólo habían hablado de todos los temas, este doctor quedaría saber todo antes de poder dar un diagnóstico y como proponer ideas para sanarse.

Entre más pasaba el tiempo él mismo veía sus errores que había cometido no sólo con katsuki si no en su vida diaria.

.

.

.

Katsuki estaba a nada de que despegar en ese avión, todos lo estaban despidiendo, deseándole lo mejor en todo, no podían creerlo que ahora él se aventuraria para estar con su destinado, las cosas cambiaron desde que lo conoció su carácter implacable ya no estaba, solo era un chico temeroso, tenía miedo de perder lo único bonito que la vida le dio.

En el avión él pensaba en tantas cosas, qué pasaría si Izuku de nuevo lo rechazara, si ya no lo quería cerca de él, no se rendiría aunque lo rechazara mil veces, estaría para él aunque él peli verde no lo quisiera.

Con nervios llegó a Estados Unidos y con el único que podía contar era con Shoto pues él le ayudó a entrar en la editorial para que estuviera trabajando y poder mantenerse, le consiguió una casa casi enfrente de la de Izuku para poder verlo todos los días de esa manera. — Hola Bakugo, espero que hayas tenido un buen viaje, vamos a comer algo y después te llevaré a tu nueva casa.

— Gracias mitad mitad agradezco lo que estás haciendo.

— No agradezcas nada, lo hago por mi mejor amigo, quiero ayudarlo y se que esta es una buena manera, algo me dice que lo es.

— De todos modos gracias…

Tomaron su equipaje, aunque su estadía era larga Katsuki traía muy pocas cosas ya que aquí compraría lo que necesitará.

Pasaron a comer algo, Shoto le enseñaba un poco la ciudad, le preguntó si sabía manejar a lo que el peli cenizo respondió que si.

También abordaron el tema de trabajo, cada cuánto necesita que le entregara sus trabajos. — ¿Qué seudónimo usarás?

— Quiero algo que una mi nombre con algo bello. Aún no lo había pensado. — dijo katsuki con duda.

— Aunque suene femenino qué te parece Katbell, Izuku si regresará a trabajar no se daría cuenta que eres tú.

— Me gusta, se queda, entonces seré Katbell…  Jajaja me entusiasma demasiado poder estar tan cerca de él, aunque también esté lejos.

— Lo sé, es aterrador, pero él no es de las personas que se rinde, todo va estar bien.

— Gracias, algo en mi interior me dice que esto es lo correcto, lo empezaré a ver distinto, no sólo como mi soulmate sí no por la gran persona que es, así que yo quiero que también él me conozca.

— Está bien, tienes todo mi apoyo.

Llegaron a la casa, Shoto le indicó donde vivía Izuku, le dio un nuevo teléfono para que no se le fuera la señal.

Al entrar a la casa no se sentía cómodo, habían cosas que no eran de su agrado pero con el paso de tiempo modificaría esos detalles, pondría su nuevo hogar totalmente a su gusto. Miro a través de la ventana de su cuarto encontrándose con su bonito peli verde, tan fuerte, tan alto, lo hizo suspirar unas cuantas veces.

Su semblante era triste pero no dejaba de sonreír al saludar a las personas, Shoto desde abajo lo vio, gracias al cielo había traído su nuevo carro, sino Izuku lo hubiese reconocido, katsuki bajo las escaleras. — Shoto gracias por esto, de lo demás yo me encargó.

— Está bien Bakugo te deseo todo lo mejor y hazlo feliz por favor.

Katsuki solo asintió, su plan de conquistar a Izuku entraba en marcha.

.

.

.

.

En las sesiones, todo iba progresando Inasa ayudaba a Izuku a sacar todos, las técnicas de el era bastante peculiares, un día sin más le pidió salir a caminar, otro le pedía una vestimenta y cosas para escalar, llegar a la cima fue un momento crucial para Izuku pues su inestabilidad y su mala alimentación le empezaban a pasar factura, llegar a lo alto e Inasa le pidió gritar todo lo que él quería, fue realmente liberador.

Después de eso Izuku volvió a hacer ejercicio todas las mañanas y volvió a cuidar su alimentación, en otra sesión le trajo muchos libros que le pido leer, que le diera su punto de vista en cada sesión de cada libro leído. Así mismo lo hizo, se objetividad mantener su mente ocupada, volvía a sentir ese amor por la lectura, a enamorarse de nuevo de las páginas escritas. Después de acabar de leerlos, volvió a su empresa, habló con su padre para empezar de nuevo, a checar a los nuevos reclutas, empezar desde lo principal aún no estaba bien para tratar con socios.

Sus padres estaban feliz de volver a verlo tan entusiasmado por las cosas, su Izuku poco a poco volvía. Otra semana de sesión empezaron a hablar del tema más difícil para él por eso volvió a poner el semblante triste. — Porque no intentas llamarle…

— No se, tengo miedo, quizás…

Y como arte de magia su teléfono sonaba, vio el número que era desconocido aún así contesto más que todo por curiosidad.

— Bueno…

📞Hola… — Con su persona destinada, ahora estaba hablando por teléfono.

Mi escritor favorito (Dekubaku) Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora