Don't Blame Me...

1er mes

Vasilisa's POV
12 de Octubre

Me dejo caer en la banca de los vestidores con un suspiro cansado.

Mis piernas ardían y no sentía los dedos de los pies, además de que me había cortado la palma de la mano al agarrar mal la cuchilla al intentar hacer los twizzles.

-¿Estás bien?- Max entra tras de mí después de colgar una llamada.
-Sí, solo necesito un respiro, además tengo que curar mi herida- mira el improvisado vendaje que me había puesto para optimizar tiempo, casi empapado de sangre a este punto.
-Permíteme- llega frente a mi pidiendo mi mano con un kit de Primeros Auxilios en la otra.

Le doy mi mano con cautela.

-Mismo proceso que con tu tobillo aquella vez, ¿lista?- habla con el spray antiséptico en mano.

Asiento temerosa.

-Suelo ser algo torpe cuando cambio los patines y afilo cuchillas, casi siempre me pasa- relato mientras él está concentrado en mi herida.
-Ya veo, que por cierto, no me llamaste para que te llevara por tus nuevos patines...
-Tomé el tren y después un Uber, relájate, no eres mi chófer, eres mi compañero y socio de patinaje- replico ante su reclamo.
-Y como dije...- termina de curar mi mano y me mira. -¿Quién dijo que no puedo ser ambos? No me molesta en absoluto, todo hombre necesita su passenger princess.

Me guiña y se levanta.

-¿Qué harás más tarde?- vuelve a hablar dándome la espalda desde su locker.
-Uhh, nada, ¿por qué?- la curiosidad me ganó.
-Tengo una pequeña sorpresa para ti, así que te dejo en tu departamento, te arreglas y paso por ti a las 10- se quita la camiseta de manga larga sudada y se coloca una limpia, dándome una vista de su prominente espalda en primera plana.

Dios santísimo, apiadate de mí...

Vuelvo la vista a mis tenis que termino de abrochar y me arrodillo en el suelo para acomodar mis cosas en mi maleta.

Patines con guardas blandas, ropa sucia, y demás.

-¿A dónde iremos?- cierro la maleta antes de levantarme.
-Es sorpresa, si lo digo, se arruina, no seas impaciente- se burla de mí y se coloca su chaqueta térmica.

Hago un puchero ante su burla.

-Señorita, no seas terca- su voz me advierte que no quiere replica.

Suspiro y no digo más.

-Estaré aquí a las 10 en punto, la reservación está para las 10:30- me dice después de abrir mi puerta para dejarme bajar.
-¿Qué tan formal me debo vestir?- pregunto una vez tengo mi maleta en mano.
-Nada muy extravagante, aunque...- sus ojos me recorren de arriba a abajo levemente. -Con lo que sea uses te verás hermosa, bueno, más hermosa de lo que ya estás. Te veo más tarde- sonríe y vuelve a subir al volante.

Me sonrojo y entro a mi departamento casi corriendo, eran las 8 en punto.

Izumi corrió ante mi desastre en cuanto abri la puerta, aventando la maleta a un lado y quitándome prendas a diestra y siniestra de camino al baño para ducharme.

Una vez dentro de la regadera me permito respirar y relajarme un poco mientras hago mis miles de rituales bajo el agua, depilarme, exfoliarme, lavarme cabello y cuerpo y muchas cosas más.

Espera...

¿Qué estoy haciendo?...

No es como si fuera una cita...

¿O sí?

No...

Max no me invitaría a una cita...