Sábanas ajenas...

1.5K 104 48
                                        

Vasilisa's POV

Apaga el motor frente a su casa.

-¿Esta es tu casa?- hablo entre asombro y sorpresa.
-Sí, logré conprarla el año pasado, los ahorros de las medallas de la temporada pasada ayudaron en gran parte- saca las maletas de entrenamiento de la cajuela y abre camino.

Me quito la chamarra mientras observo todo con detenimiento.

Su decoración es minimalista en tonos que iban desde el blanco hasta el gris oscuro con ciertos toques de rojo y negro aquí y allá.

Unos ladridos se escuchan bajando las escaleras.

Y un pequeño bulldog francés se coloca frente a mí.

-¿Y este pequeño quién es?- me agacho lentamente para dejar que me detecte y huela.
-Ella es Marta, cuidado tiende a morderte cuando recién te conoce, es algo difícil de confiar- deja su abrigo en el perchero del recibidor.

La pequeña Marta huele mi mano y empieza a lamerla levemente para terminar en mis brazos, donde la acaricio detrás de las orejas y ella mueve su colita feliz.

-Creo que ya le caí bien- me giro con la perrita en mis brazos.

Maxim sonríe tiernamente recargado en el marco de la puerta y se cruza de brazos mientras niega con la cabeza.

-Vamos, te mostraré la casa- hace un ademán con la cabeza para que lo siga.

•••

-Y por último, mi habitación- abre la puerta y me asomo con cautela.

Paredes grises.

Muebles negros.

Fotos y trofeos sobre varios muebles acomodados y brillando pulcramente.

Y sábanas grises igual.

-¿Estás seguro que tu color favorito es el morado?- pregunto con ironía.
-¿Por qué lo dudas?

Señalo la estancia con la mano.

-No sé si desarrollé daltonismo, pero no he visto nada morado o siquiera de su gama de color en toda la casa- alzo una ceja aún con Marta en mis brazos.

Se cruza de brazos nuevamente mientras ambos estamos recargados en el marco de la puerta, uno en cada lado.
Abre la boca para decir algo pero la vuelve a cerrar al verse sin argumento.

Lo que me hace reír.

-Pediré algo de cenar, ¿Qué se te antoja?- saca su celular del bolsillo trasero de sus jeans y teclea en la aplicación de comida.
-¿Qué tal sushi?- bajé a Marta que protestó al verse libre de mi agarre pero a los 5 segundos se fue tras la pelota de goma que Max le lanzó.
-Me agrada- rebusca en la aplicación la sección de sushi. -Hay con alga, sin alga, surimi, cangrejo, camarón, aguacate, ¿De qué lo quieres?.
-Con alga, camarón y aguacate por favor.

Asiente y teclea mi pedido de manera rápida junto con el suyo, luego la notificación marca que nos traerán el pedido en 45 minutos hasta el departamento.

-¿Cuánto te debo? Por el sushi- hablo en simultáneo a que me acerco a mi cartera que dejé en la mochila en el recibidor.
-¿No pensarás que te cobraré la cena o sí?- alza una ceja de manera burlona mientras sus ojos azules destellan casi con maldad.
-Esperaba que lo hicieras- me encojo de hombros aún con la cartera en mano.
-Pues te recomiendo acostarte porque esperarás mucho rato- apunta a su habitación con el pulgar detrás de él.

Suspiro soltando la coleta que llevaba masajeando mi cabeza después de todo el día con ella. Max toma su maleta de entrenamiento y la lleva a su habitación dejando la pierta abierta.

Don't Blame Me...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora