Prólogo

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...éstas son mis condiciones, o firmas o esta pareja se disuelve inmediatamente.

Lo miro con furia con el estúpido intento de contrato en las manos.

-Vete al diablo- el sonido del papel rasgado es lo que único que se escucha después de mi voz.

Tiro los pedazos de papel en el bote de reciclaje y salgo de la cafetería donde me había citado después del entrenamiento.

-¡Vasilisa!- lo escucho correr tras de mí. -No puedes irte así sin más- me toma bruscamente del brazo a lo que yo me zafo.
-Claro que puedo, y es lo que estoy haciendo- si las miradas fueran dagas, el ya tendría miles clavadas en el cuerpo.
-Pero...- lo callo de golpe.
-¡No te atrevas a hacerte la víctima!- mis ojos se cristalizaron. -5 años. ¡Acabas de tirar 5 malditos años de trabajo a la basura! Entiendo que hayamos tenido diferencias, pero no debiste tratarme con tanto amor y respeto si al final ibas a terminar todo así- tomo aire.
-Somos diferentes, pero ambos sabemos que no lograrás llegar lejos sin mí- su ego era muy grande.
-Ya veremos. Te deseo suerte Angelopol, espero no tener que volver a convivir contigo ni siquiera verte en un rango de 20 metros a menos que sea en competencia. Hasta nunca- me doy la vuelta y no supe más de él.

No recuerdo nada del trayecto a casa, mi cuerpo estaba en automático mientras mi mente no dejaba de dar vueltas y vueltas en lo mismo.

Ya no patinariamos juntos.

Ya no nos veríamos diario.

Ya no tendría que pelear con él por su irresponsabilidad y mal carácter.

Valeriy Angelopol ya no formaba parte de mi vida.

Me permito llorar y descargar toda mi rabia y dolor en cuanto cierro la puerta de mi apartamento con Izumi en mi regazo.

Los fans sabrán de esto por mí misma.

Y lo haré ahora.

Don't Blame Me...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora