°★ ¿Puede el sometimiento y la avaricia apagar el alma de una niña?
°★ La oscuridad ocultaba muchos monstruos en aquel siniestro lugar, ella lo sabía ya que podía oír a las víctimas de estas inhumanas bestias sufrir ante sus daños y maldades.
°...
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—¿Por qué nos vamos?—inquirió con enfado la pequeña inmortal mientras Heidi aún la tomaba de la mano fuertemente.
—Aro me dijo que debes de aprender a controlarte un poco más, linda—informó con suavidad la vampiresa mientras se movía con elegancia por los pasillos.
—¿Controlarme?—cuestionó Dahlia con notable indiferencia y molestia —¿Por qué debería de hacerlo? Vivimos en base a beber de aquellos humanos,no dejaré esa parte de mí atrás,Heidi-sostuvo con seguridad.
—No es solo eso,pequeña...Sucede que tu sed es...incontrolable a veces, y muchos se han quejando con Aro sobre eso...no dejas muchos peces para los demás.—explicó con un tono maternal,suave y tranquila.
—¿Ah sí? ¿Así que lo han hecho?— comenzó la vampiresa — ¿Y podría saber quienes son aquellos que intentan doblegar al rey para quitar mi alimento?— inquirió enfadada.
—...Jane y Alec— respondió sin más la mujer.
—¡Lo sabía! ¡Malditos especímenes!—gritó con profundo enojo.
—Shhh,baja la voz,Dali —aconsejó la morocha al mismo tiempo que posaba uno de sus dedos sobre sus carnosos labios en forma de representar aquel símbolo—Ellos podrían escucharte...—
—¡No me importa! ¡Qué lo hagan si es necesario!
—¿Te atreverías a amenazarlos?—preguntó sorprendida.
—Por supuesto, jamás dejaría que dos personas como ellos se sientan en la potestad de ejercer ese tipo de mandamientos sobre los demás,es patético—respondió indignada ante tal cuestionamiento.
—Lo se,dulce...pero sabes lo poderosos que ellos son y...—comenzó a decir pero fué interrumpida nuevamente.
—Pues yo lo soy más— espetó la muchacha, ante lo cuál Heidi se sorprendió frente a tales palabras que salieron con total ímpetu.
—Lo se...
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Los gemelos malvados del clan Volturi se encontraban conversando, encerrados en su mundo dentro de la habitación de la pequeña rubia, quién se mostraba más inquieta y molesta que su hermano.
—Si tu quie...—decía Jane, quién fue interrumpida por las fuertes pisadas de alguien que arremetía en su habitación.
—¿Quiénes se creen que son ustedes dos? Insignificantes inmortales — escupió enfurecida Dahlia, siendo tomada del brazo por Heidi quién intentaba controlarla.
