c u a t r o.

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Desde que el profesor de literatura había observado los escritos de Tyler, era prácticamente elogiado por toda la clase. Muchos le pedían ayuda con tareas y proyectos. Se sentía importante por primera vez; sin embargo, no podía entablar una conversación de más de 5 minutos.

- Señor Joseph, buenos días. - pronunció su profesor. - Ha llegado temprano, eso es buena señal.

Tyler le mostró una ligera sonrisa, tímida.

Tan sólo habían 3 estudiantes en el aula, incluyendo a Tyler. Aun faltaban 15 minutos para que la clase comenzara, pero el llegar temprano le evitaba llamar la atención.

Pasaron los minutos y la clase comenzó. Había una silla vacía alado de Tyler, tan solo rogaba a sus adentros por que no llegara esa persona que faltaba.

- Muy bien clase, buenos día... - El profesor fue interrumpido por un toque en la puerta. - Entre señor Dun, la clase esta apunto de comenzar.

La puerta se abrió y a su paso apareció el chico de cabellera carmín.

Tyler maldijo a sus adentros, el único lugar vacío era a su lado.

El chico caminó hasta tomar asiento. El sudor frío corría de nuevo por la frente de Tyler, ¿Por qué ese chico podría causar esas sensaciones en el? No tenía idea.

- ¿Podrías prestarme un lapicero? - preguntó con voz ronca. Parecía adormilado, le encantaba.

- Claro. - murmuró tímidamente mientras extendía su temblorosa mano al chico.

- Oye, tranquilo. - rió. - No tienes porque temblar, es solo un lapicero.

- algunos ven un lapicero, yo veo un arpón.

Después de ese comentario, el chico no despegó la vista de Tyler durante toda la clase. Algo llamaba su atención, quizá la forma en la que se expresaba de cosas tan sencillas como lo era un lapicero.

Tyler estaba más que incomodo, el rubor de sus mejillas permaneció durante toda la clase. Cuando por fin dieron el toque, Tyler salió corriendo del aula hacia la cafetería, en donde estaba Jessica sentada, esperándolo.

- ¡Tyler, hola! - exclamó alegremente. Tyler agitó su mano.

- Hola, Jessica. - sonrió.

Tyler tomó asiento junto a la chica y sacó su libreta.

- ¿Qué tanto escribes en esa libreta, es tu diario? - preguntó. Tyler negó ligeramente apenado.

- Es mi vida, Jessica. - soltó sin más.

- ¿Podría verlo? Parece interesante...

Tyler tomó el cuaderno y lo apretó contra su pecho, nervioso, negó. Se levantó rápidamente y salió corriendo de la cafetería. Dejando a Jessica más que confundida por su comportamiento.

Lagrimas comenzaban a correr por las mejillas de Tyler, se sentía pésimo.

¿Lo vez? Sólo te habla por que quiere saber lo débil que eres.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Tyler apretó los puños tanto, que sus nudillos se tornaron color blanco. El estaba pálido, y el sudor frío comenzaba a aparecer.

La gente que se encontraba en los pasillos, lo miraba confundida al verlo correr. Hasta que algo lo hizo detenerse en seco. El chico de cabellera carmín.

- ¡Hey! - lo tomó por ambos hombros. - ¿Sucede algo?

Tyler se paralizó. De un momento a otro, la voz profunda de ese chico lo tranquilizó por completo, ¿Cómo había hecho eso?

Negó ligeramente bajando la mirada.

- Ven, salgamos de aquí.

El chico tomó a Tyler de la mano y sin entenderlo, Tyler lo siguió sin ningún problema. Llegaron hasta un lugar alejado de la escuela, era precioso. Arbustos y aire fresco. Soledad. A Tyler le encantaba.

Ambos tomaron asiento en el césped.

- Lo siento, olvidé presentarme, me llamo Joshua. - soltó el chico.

Joshua. El nombre retumbaba en la cabeza de Tyler.

- ¿Y tú eres?...

- Tyler. - tartamudeó.

- Bien Tyler, ¿Por qué siempre huyes de la gente? - preguntó con tranquilidad. Tyler pudo notar que no era falso. Era una duda pura, preocupación pura.

- No soy bueno haciendo amigos.

- Pues yo sí, y déjame decirte que tienes uno aquí. - le mostró una sonrisa. Tyler se ruborizó, ¿Cómo podía ocultar su interés en Joshua?

Intercambiaron números y Joshua prometió textear a Tyler esa misma tarde.

[...]

- Muy bien Tyler, cuéntame, ¿Qué tal ha ido tu primer semana? - preguntó el doctor particular de Tyler mientras escribía los nuevos medicamentos para Tyler.

- Pudo haber sido mejor. - murmuró en voz baja.

- Tu madre me comentó que hiciste un nuevo amigo, ¿eso es cierto?

Tyler asintió y sonrió ligeramente.

- Su nombre es Jessica, es muy bella - recordó. - Pero ya no somos conocidos.

- ¿Podrías contarme que pasó?

Tyler le comentó a su doctor todo lo que había pasado con Jessica, desde la primera vez que la vio hasta cuando la dejó sola en la cafetería. Pero no con todo detalle, jamás le había mencionado a la voz en su cabeza que lo hacía querer morir a cada instante.

[...]

"Hey Tyler, soy Joshua"
"Hola, Joshua."
"¿Sabes qué?, Joshua es muy formal, solo dime Josh :)"
"Esta bien."
"¿Ok?... Quizá deba llamarte, eres demasiado serio escribiendo"

Tyler se paralizó, estaba seguro que sus mejillas se habían ruborizado de nuevo. ¿Qué tenía este chico que lo hacía ruborizar con facilidad? Estaba seguro de algo: no era gay.

El teléfono de Tyler sonó y pudo visualizar "Joshua" en la pantalla.

- ¿Hola? - tartamudeo.
- ¡Como si no supieras quien soy!
- ¿Josh?
- Sí Tyler, soy yo - comenzó a reír. - ¿Qué haces?
- Hablando contigo. - dijo en seco. Su voz era tan baja que ni el mismo podía escucharse.
- Vaya... ¿Interrumpo algo? Suenas ocupado...
- Estaba escribiendo...
- ¿Podrías leerme un poco? Escuché al profesor de literatura comentando que tus escritos eran muy buenos. - interrumpió rápidamente. Tyler carraspeo nervioso.
- No lo sé... No estoy seguro de enseñarlos aún.
- Anda, te lo pid... - la línea se tornó en silencio. - Tyler, debo irme, nos vemos mañana.

El tono de llamada finalizada retumbaba en los oídos de Tyler. Al no oír más la voz de Joshua se sintió vacío. Se sintió muerto.

Rápidamente, busco en internet el significado de Joshua.

El salvador.

Tomó su desgastada libreta y comenzó a escribir mas versos. Tenía una nueva musa, una nueva inspiración.

n/a josh en multimedia

Esquizofrenia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora