Esquizofrenia.

v e i n t i c u a t r o.

El sonido del llanto de Tyler era el único que se podía escuchar en la solitaria y oscura habitación. Lagrimas corrían por las mejillas de Tyler, hinchando e irritando sus preciosos ojos color avellana.

Josh no se había molestado en ver que le sucedía a Tyler. En conocer la simple razón por la que había dejado el comedor tan dramáticamente. Aunque Tyler sabia la razón.

- ¿Tyler, estás ahí? - pudo escuchar la voz de Josh, tocando la puerta.

- Déjame solo, Joshua.

- No me llames Joshua, Ty; Me haces sentir mal... - suspiró sonoramente el chico.

Tyler se acercó a la puerta, dudando sobre abrir o no. Se dio la espalda, dejándose caer recargado a la puerta. Sintió la presencia de Josh, el cual, estaba en la misma posición que Tyler. Lo único que los separaba de estar juntos era la puerta de la habitación.

- Es gracioso, ¿No lo crees? - soltó el peli-rojo, llamando la poca atención de Tyler.

- ¿A qué te refieres?

- Mi ex novio ha tratado de revolverme, me ha confundido; sin embargo, estuviste en mi mente todo el tiempo, sin ser nada más que mi amigo.

Se está arrepintiendo, te ha aclarado que solo son amigos... Y siempre serán eso.
No te ama, te está usando como su prostituta personal.
Sólo quería tu cuerpo, y ni tu sabes el por qué.
Tan solo mírate, ese chico Brendon es el ideal para el chico, no alguien como tu.
Basura.

Lagrimas corrían por las mejillas de Tyler. Sus manos comenzaban a temblar, y su mente lo torturaba poco a poco. Estaba muriendo, y era culpa de Josh.

Abrazó sus rodillas al pecho, hundiendo su rostro entre ellas. Trató de controlar el silencio, trato de guardar la cordura.

- ¿Ty? - preguntó Josh.

La profunda y gruesa voz de Josh terminó por empeorar a Tyler. Comenzó a gritar, pasando sus uñas sobre el suelo, lastimándose, sangrando.

Josh comenzó a tocar desesperado intentando abrir la puerta, la cual, tenía seguro. Tyler comenzaba a llorar, mientras sus oídos zumbaban. El cuarto comenzó a moverse a punto de vista de Tyler, viendo sombras, escuchando voces.

¿Listo para morir?

[...]

Tyler abrió los ojos con lentitud, molestado por el sol que comenzaba a asomarse en la habitación. Desorientado, se sentó en la orilla de la cama observando a su alrededor. Se encontraba en la habitación que compartía con Josh.

Se levantó, y tomó dirección a la cocina.

- Buenos días. - murmuró sin mirar a Josh.

El peli-rojo volteo a verlo, y devolvió su vista a la sartén en donde se encontraba el desayuno.

- Buen día, Ty.

Tyler tomó asiento en el comedor, mirando fijamente la espalda de Josh, el cual, podía sentir claramente la mirada de Tyler. Ambos permanecían en silencio, hartos de el. Sentían que podían leer el pensamiento del otro, como si hablaran telepáticamente.

Josh tenía demasiadas dudas e inquietudes... Tyler quería mantener el silencio.

- Tenemos que hablar, y no tienes opción - soltó Josh, rompiendo el silencio. Tyler lo ignoró, jugando con los cubiertos que se encontraban a los lados de su plato. - Tyler Robert Joseph, hablo enserio.

Tyler alzó la mirada, chocando con la cálida mirada de Josh. Su semblante era serio, dominante.

- ¿Qué? - respondió Tyler, notando la mínima molestia de Josh.

- Sobre lo que paso anoche... ¿Qué paso, qué fue eso?

Tyler bajó la mirada y apretó sus labios, tratando de reprimir los borrosos recuerdos que tenía sobre lo sucedido la noche pasada.

Tan sólo podía recordar voces, sombras. Lo recordaba a el.

- Nada. - murmuró por lo bajo, observando un poco de sangre seca que aún había en sus manos.

- Tyler, mírame a los ojos - ordenó Josh. Tyler seguía divagando en sus manos, un par de lagrimas corrían por su mejilla inconscientemente. - Tyler, por el amor de dios, mírame.

Tyler alzó la mirada, sus ojos se encontraban cristalizados. Trató de mantener la mirada clavada en los ojos de Josh; sin embargo, no pudo. Lagrimas resbalaban por su mejilla inconscientemente.

- ¿Qué, Josh? - soltó, con la voz rota.

- Ty, cariño... - se acercó para tomar una de sus manos y besar el dorso con delicadeza. - Prometí que estaría al pendiente de ti, que correría por mi cuenta tu felicidad y bienestar pero...

- No, Josh - lo interrumpió. - La gente cree que con afecto las enfermedades se pueden erradicar, pero no es así; Me ha costado entenderlo, pero ahora comprendo que un beso tuyo no me va a curar de esto... Nada lo hará.

Tyler retiró sus manos rápidamente, dejando a Josh con las manos en el aire. Josh bajó la mirada, bajando sus manos con lentitud. Sus ojos comenzaban a cristalizarse, haciendo que se rompiera en mil pedazos.

- Tyler, pero yo... - tartamudeó, dejando caer un par de lagrimas por si mejilla. - Yo te amo.

El no te ama, jamás lo ha hecho.
Tan solo mírate, eres una basura.
Deberías hacerle un buen favor a este chico, y al mundo entero... Muere.

Tyler seguía sin responder. Josh comenzó a darse por vencido.

- Yo... No siento lo mismo, Josh.