d o c e.

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1 semana después, el hospital dio de alta a Tyler. El padre de este, trató de convencer a más de un doctor para que pudiera dar la orden de ingresar a Tyler a un hospital psiquiátrico; Sin embargo, los doctores tenían fe en Tyler, y negaron cualquier posibilidad.

- Tener "fe" en alguien que tiene alguna clase de enfermedad mental, es como creer que ganarás la lotería sin poner esfuerzo. - seguía insistiendo. - Tarde o temprano, te darías por vencido.

Tyler seguía escuchando las absurdas acusaciones de su padre en silencio, mientras jugaba con las mangas de su sudadera preferida. Sería un largo camino a casa.

No podía sacar de su mente la imagen de Josh. Verlo tan débil, destrozado, lo había hecho reflexionar. ¿En realidad valía la pena luchar por Josh?

- Y Tyler, por el amor de Dios, no se te vuelva a ocurrir hacer semejante cosa, ¿Acaso no sabes cuánto me salió tu chiste? - exclamó. - Tendré que hacer doble turno para pagar una mísera noche.

Tyler seguía sin alzar la mirada, seguía molesto consigo mismo por hacer sentir tan mal a Josh; Sin embargo, estaba asustado. ¿Qué sentía por Josh?

- Tyler... - comentó su madre, ignorando el anterior comentario de su padre. - Me alegro que Josh haya ido a visitarte, me agrada ese chico.

- No me agrada ese chico, me interrumpió y no pude terminar de llamarte la atención. - gruñió su padre. - Además, "Dun", ¿Dónde he escuchado ese apellido antes?

Tyler recordó. Hacia un par de años, su padre había tenido una fuerte discusión con una persona, recordó, que había encontrado un sobre en donde venía escrito ese apellido. Dun. Maldijo a sus adentros.

[...]

[josh]

No me podía sacar de la cabeza la imagen de Tyler postrado en esa cama de hospital. Me había roto el corazón verlo tan afectado, necesitaba ayuda y yo estaba dispuesto a ofrecerle mi ayuda incondicionalmente.

Lo visité todas las tardes durante la semana que estuvo internado, me gustaba ver ese pequeño brillo en sus ojos cada que escribía en ese pequeño y desgastado cuaderno.

Moría de curiosidad por saber que había en el, pero era una señal aquel sueño que tuve, prefería no arriesgarme.

La clase de Historia era más aburrida de lo que recordaba. Estábamos sobre el tema de la derrota de Napoleón sobre la batalla en Waterloo. ¿De qué demonios me iba servir saber eso?

1.- Ni siquiera vivimos en Francia.
2.- No tenía nada que ver con la música.

- ¡Hey, Josh! - murmuró Debby, mi compañera de clase. - ¿Podrías prestarme un lapicero? El mío ha dejado de pintar.

Tomé un lapicero de mi mochila y de lo extendí, junto con una sonrisa. La chica devolvió la mirada a sus apuntes y pude notar rubor en sus mejillas.

Tyler... ¿Habrá venido al colegio?

[tyler]

Las clases de matemáticas comenzaban a acabar con la poca paciencia que tengo.

El profesor nos había puesto a trabajar en equipo y como era usual, me habían asignado un compañero a la fuerza.

- ¿Entiendes este problema? - preguntó Jenna.

Mi compañera, afortunadamente había sido alguien con quien tenía contacto.

- Creo que x es igual a 7. - respondí casi inaudiblemente, por fortuna, Jenna era una chica dulce y paciente.

Me mostró una cálida sonrisa y dejó a la vista un pequeño hoyuelo en su mejilla.

Desvié la mirada. Hacia un par de minutos había acabado los ejercicios de clase. Como había dicho antes, la materia estaba acabando con la poca paciencia que tenía... Debido a que no podíamos enfrentar retos nuevos, era lo mismo de siempre.

Comencé a dibujar en la parte trasera de mi libreta. Mi cuaderno de poemas estaba en mi casillero, y si no dibujaba por lo menos, estaba seguro que entraría en una crisis. Y eso era lo que menos quería.

La campana sonó, indicando que era hora del almuerzo, por fin.

- Hey, Tyler - me llamó la oji-azul. - ¿Almorzarás con nosotros?

Tragué saliva ruidosamente. No quería parecer un chico arrogante diciendo que si y mucho menos quería parecer un aburrido diciendo que no.

- Supongo. - tartamudee rascando mi nuca.

- Vamos, entonces. - tomó mi mano y me jaló fuera del salón de clases.

[...]

Tyler quedó disgustado con la clase de chicos que había en el colegio. Al verlo, tomado de la mano con Jenna, más de uno lo veían asombrado o lanzándole indirectas de llevársela a la cama.

Debía admitir que Jenna era una chica realmente atractiva. Piel blanca delicada y suave, ojos realmente azules y una sonrisa que remataba perfecto su delicado rostro; sin embargo, la tenía catalogada como una conocida, y solo eso.

Tyler y Jenna llegaron tomados de la mano a la cafetería. Josh los miraba confundido, se notaba un tanto raro.

- ¿Pasa algo, Josh? - preguntó Mark, al ver a Josh observando a Tyler con ojos de furia.

Josh negó rápidamente y se concentró en su comida. Tyler se ruborizó.

- Chicos... ¿Sucede algo? - preguntó Debby, mientras observaba la tensión entre Tyler y Josh.

Ambos se miraron rápidamente y desviaron la mirada, al notar que ambos se observaban "discretamente". Tyler no podía dejar de mirar a Josh. Justo el día de hoy llevaba el cabello alborotado, dándole un look realmente sexy.

¿Sexy, Tyler?, ¿Saliste del clóset tan rápido?

Tyler maldijo a sus adentros. Blurryface llegaba en el peor momento. Josh lo notó.

- ¿Estás bien? - preguntó al notar que la mano de Tyler temblaba sobre la mesa.

"Ayúdame" articuló a Tyler sin decir palabra.

Esquizofrenia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora