v e i n t i n u e v e.

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Sometimes quiet is violent
I find it hard to hide it
My pride is no longer inside
It's on my sleeve
My skin will scream
Reminding me of
Who I killed inside my dream
I hate this car that I'm driving
There's no hiding for me
I'm forced to deal with what I feel
There is no distraction to mask what is real
I could pull the steering wheel

•//•

Josh estrujaba a Tyler con todas sus fuerzas, mientras que Tyler sentía que perdía la cordura cada que aspiraba el embriagante perfume de Josh, su novio.

Una fina lágrima corrió por la mejilla de Tyler, estrellandose y desapareciendo en el hombro de Josh, dejando una pequeña mancha que con el paso de los minutos desaparecería.

Tyler hundió aún más su rostro en el hombro de Josh, poniendo aún más fuerza en la forma en la que lo estrujaba.

- Todo estará bien, ¿ok? - murmuró Josh contra su oído. - confía en mi.

Tyler permaneció en silencio.

No confíes en la persona perfecta y no confíes en una canción maravillosa.

•//•

Colegio, el viejo enemigo de los adolescentes. Sobre todo, para el tipo de adolescentes como Tyler. Enfermos mentales y homosexuales.

Estereotipos que la gente ignorante ha creado y que por desgracia, siguen vigentes.

Tyler preparaba sus libros, mientras los acomodaba por materia dentro de su pequeña mochila color púrpura.

Josh lo veía desde el sofá, con una pizca de ternura.

- ¿Te falta mucho? - preguntó Josh, soltando una pequeña risa.

- No, ya casi acabo... - respondió Tyler, fijando la mirada en Josh y cruzandose de brazos. - Deberías apurarte o llegaremos tarde.

- Ty, estoy listo desde hace 30 minutos. - soltó Josh en una carcajada el ver a Tyler perplejo.

Tyler devolvió la vista hacia su pequeña tabla de horario y se apresuró a guardar sus libros restantes, sintiendo presión.

Patético, ese chico debe pensar que eres un holgazán.

Tyler trató de omitir ese comentario, mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse. Rápidamente, guardo su libreta de poemas y corrió al baño, con la excusa de que tenía que lavarse el rostro.

Se vio en el espejo y una lágrima corrió por su mejilla.

Mírate al espejo, y pregúntale a tu alma si esta bien; un pequeño consejo que le había dado su terapeuta hacia un par de años.

Y lo hizo, dejando rodar un par de lágrimas por sus mejillas, intentando no sollozar demasiado fuerte para llamar la atención de Josh.

- ¿Tyler, estás listo? - Tocó Josh a la puerta.

- Sí, un momento. - respondió, tratando de no sonar con la voz rota.

Tyler pudo escuchar como Josh se alejaba por el pasillo del departamento.

- No estoy bien.

•//•

- Bienvenidos sean todos los alumnos de regreso a esta institución - habló la directora del colegio. - Espero y estas 2 semanas de descanso los hayan recargado bien para regresar a sus actividades cotidianas; como saben, el concurso de talentos está cerca, por lo que, las audiciones comenzarán en 2 días, ¡Buena suerte a todos!

Tyler se paralizo, había olvidado por completo inscribirse para tomar las audiciones.

Tomó sus cosas, y corrió entre el tumulto de estudiantes que había en los pasillos del colegio. Buscando al profesor de literatura.

Pudo divisar a lo lejos el típico traje color caqui del profesor.

- ¡Señor Wayne, señor Wayne! - gritó Tyler a lo lejos.

El profesor de literatura lo volteó a ver y lo espero estático.

- Con calma señor Joseph, no queremos que ocurra un incidente por ir a prisa.

- ¿Aún puedo ingresar al concurso de talentos? - respondió Tyler, omitiendo el comentario reciente.

El profesor Wayne lo miró perplejo, no podía creer que Tyler fuera el mismo chico de hacía un par de meses. Frunció el ceño, y sacó de su maletín una carpeta, en donde hojeo unas hojas rigurosamente, como si buscara algo que no existiera.

- Tyler, lamento decirte que las inscripciones se cerraron hace una semana...

- Pero, señor...

- Nada de pero's, Tyler, lamento decirte esto... Pero no podrás entrar al concurso.

Tyler bajó la mirada, acomodando su mochila sobre sus hombros... Escondiendo que sus ojos estaban cristalizados. El profesor Wayne colocó su mano sobre el hombro de Tyler.

- Puedo hacer algo, Ty, pero tienes que seguirlo al pie de la letra y solo tendrás una oportunidad, ¿Quisieras intentarlo?

Tyler alzó la mirada aun con los ojos cristalizados, con un brillo de esperanza en ellos. Asintió efusivamente, mientras seguía al profesor al salón de clases.

- Bien, Joseph - habló el señor Wayne después de cerrar la puerta del aula. - Tendrás que ser muy discreto, pero anotaré tu nombre en la lista.

- Señor Wayne, no sabe como le agradez...

- Aún no, Tyler - lo interrumpió. - La condición es que tendrás que escribir una canción única, muy aparte de la que presentaras el día del evento, si es que quedas; y por supuesto, tendrás que dar una audición incomparable, ¿Crees poder hacerlo?

Tyler se había metido en un lío más. Tenía la canción, pero creía que presentarían la misma para la audición y para la presentación final.

Asintió por inercia, sintiendo como la presión de su mentira lo comenzaba a consumir como un cigarrillo.

- Bien, señor Joseph, sorpréndame.

Esquizofrenia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora