Esquizofrenia.

s i e t e.

Tyler y Josh no entablaron palabra en la siguiente semana. Ni siquiera en clase de literatura.

Josh había faltado a clases 3 días y Tyler simplemente se saltaba las clases en el lugar en el que Josh lo había tranquilizado la primer vez que tuvieron una conversación real. Ambos chicos se veían en los pasillos y se ignoraban completamente, Tyler tan solo lograba ruborizarse cada que veía o pensaba a Josh.

Le había escrito un par de poemas, y le había compuesto más canciones. No podía sacar de su cabeza aquel simple beso que Josh le dio. Había borrado sus problemas más sencillos, se sentía vivo cuando estaba con Josh; Sin embargo, no podía enfrentarlo para hablar que había pasado ese día, no era capaz de verlo a los ojos así de simple.

En cambio Josh, esperaba que Tyler platicara con el. Quería hacerlo salir de su zona de confort, incluso, si eso significaba tener que ignorarlo hasta que fuera una necesidad para Tyler.

Los sentimientos de Josh hacia Tyler eran claros. Le gustaba, no había duda.

Sin embargo, no le cuadraba la posibilidad de un chico esquizofrénico gay. No era compatible, al menos, no para Josh.

[...]

Los días pasaron, Tyler tenía en mente hablar con Josh, pero parecía que su cabeza y su boca no coordinaban mientras estaban juntos en clase de literatura. No hablaban, no tenían contacto verbal ni visual; sin embargo, sentía algo, algo le reprimía el pecho cada que Josh sabia la respuesta de alguna pregunta. Algo le reprimía el pecho cada que Josh suspiraba. Algo le reprimía el pecho cada que recordaba esa noche.

La clase comenzó. Química.

Tyler no podía comprender como la química lo ayudaría a seguir con sus escritos y con la música; sin embargo, era una materia del semestre y tenía que tomarla.

Bajó la mirada para hacer sus anotaciones. Pudo notar que sus heridas estaban cicatrizando, aún se notaban los cortes y lo hinchado que estaba. Pasó su dedo por las costras y suspiró.

Un corte más profundo hubiera evitado todo este problema con Josh. Al fin hubiera acabado su tortura y con el, blurryface hubiera muerto esa misma noche.

Ignoró las lagrimas que amenazaban con salir y siguió anotando apuntes y demás sobre la materia. Después de un rato, la clase había acabado, y con ella, la ansiedad de Tyler.

Corrió a su casillero y tomó un par de pastillas. Sintió como corrían por su garganta, odiaba esa sensación. Sorbió su nariz y secó un par de lagrimas que corrían por sus mejillas. Llorar, era uno de los "pasatiempos" que más odiaba y que más hacia.

Al voltearse, pudo notar la cabellera carmín de Josh. Su corazón se aceleró, el sudor frío corría por su frente. Decidió ignorarlo y pasar como si no hubiera nada allí.

Josh notó los ojos hinchados de Tyler. Algo dentro de él se rompió.

- ¿Tyler?

El chico no pudo evitar ir tras el. Lo extrañaba; extrañaba sus pequeñas platicas, extrañaba textear con el, extrañaba su aroma en clase de literatura, extrañaba todo de el.

Tyler apresuro el paso al notar que Josh lo seguía. Sus pensamientos se volvieron ruidosos, estaba mas confundido que antes. ¿Le gustaba?

Josh lo tomó del brazo y lo atrajo con fuerza, quedando frente a frente. A una distancia muy corta. Sus respiraciones comenzaban a mezclarse y lagrimas corrían por las mejillas de Tyler.

Maldito marica, eso es lo que eres.

- Josh, no soy gay - soltó sin más. - Suéltame, por favor.

Ese comentario rompió a Josh. Sus nudillos se tornaron blancos, comenzaba a lastimar a Tyler.

- ¡Esto no se trata de ser gay o no! - gritó en furia. - Necesitas ayuda, Tyler, y pienso ayudarte.

- ¿¡Cómo!? - exclamó. - ¿¡Cómo mierda piensas ayudarme si yo mismo me resisto a recibir ayuda!?, ¡Estoy jodido, Joshua!

Josh miró atónito a Tyler, quien por primera vez en su vida, había alzado la voz a alguien. El mismo no se reconocía.

El semblante de Tyler se tranquilizo de un segundo a otro, comenzó a llorar y perdió la fuerza, quedando en los brazos de Josh... Como si hubiera utilizado todas sus fuerzas en lo que le había dicho a Josh.

- Vamos a tu casa.

Josh cargó a Tyler entre sus brazos y trató de tranquilizar su llanto, pero era casi inevitable. No parecía que estuviera teniendo un ataque; sin embargo, no podía dejar de llorar, parecía asustado.

Sentó a Tyler en la acera y llamó un taxi. Ambos lo abordaron y le pidieron al conductor que los llevará a la casa de Tyler, dando la dirección y esperando para poder llegar.

Josh no podía dejar de mirar a Tyler, se veía tan indefenso. Tyler escribía desesperadamente en su pequeña libreta desgastada.

I wanna fall inside your ghost
And fill up every hole inside my mind
And I want everyone to know
That I am half a soul divided

Sometimes we will die and sometimes we will fly away
Either way you're by my side until my dying days
And if I'm not there and I'm far away
I said, "Don't be afraid."
I said, "Don't be afraid. We're going home."

[...]

Después de un silencioso camino, ambos llegaron a casa de Tyler.

El chico seguía sin decir palabra alguna. Su madre le había agradecido a Josh por regresar a Tyler a casa y lo había invitado a cenar.

Mientras ambos esperaban la cena, subieron al cuarto de Tyler.

- ¿Por qué llorabas hoy? - preguntó Josh, harto del silencio que había en la habitación.

Tyler hundió su cabeza en sus manos. Se quedó mudo.

- Tyler...

- Por ti. - alcanzó a tartamudear en un tono inaudible.

Josh se petrificó, no se esperaba esa respuesta debido a la reacción de Tyler hacia unas horas.

- No comprendo, Tyler.

- Yo tampoco. - suspiró abrazándose a si mismo por las rodillas, hundiendo su rostro entre ellas.

Josh pudo notar a Tyler sollozando. Quizá había sido un error entrometerse en la vida de Tyler desde un principio. Quizá no estaban destinados a estar juntos como Josh lo había pensado.

Ambos se sentían confundidos, atraídos uno por el otro, sin razón aparente.

- Tyler.

- ¿Sí, Josh? - murmuró.

- Me gustas.