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Llevaba la mirada de todos los estudiantes. Todos ya se habían enterado lo que había pasado entre James y Brown. También mi beso con Sirius. Honestamente, no pude dormir al pensar la reacción de Remus al enterarse de eso, tampoco al recordar a Potter y Jennifer.

Iba con prisa, había pasado horas tratando de cambiar mi venda del brazo izquierda, aparte que mi mano derecha ya había sanado al 100%. Quien iba a decir que me daba un poco de náuseas ver las garras de mi hermano. También había echo una lista en mi journal.

Miércoles 19, 1975
-Hablar con Remus (disculparme)
-Hablar con James (quidditch)
-Convencerme a mi misma de entrar a quidditch.
-Volver a juntarme con los amigos de Remus.
-Ignorar a los que tengan malas intenciones.

Sabía que la mitad de las cosas que había puesto no se iban a lograr, pero no significaba que no quería hacerlo. Si quería cambiar, debía empezar con un deporte, Potter es el capitán así que debía hablar con el primero.

Abrí la puerta del salón. Todos se giraron hacia mi.

—Señorita Lupin, tomé asiento por favor.— hablo el profesor Slughorn.

Me giré a mi alrededor. Todos seguían viéndome. Claire se había sentado con Sarah, busqué con mis ojos otro siento y lo encontré.

Camine hacia el lentamente, no quería que me maldeciera al ver como tomaba asiento enseguida de él.

Ni siquiera se movió, llevaba su mirada hacia al enfrente. Agradecí mentalmente.

—Véte.— soltó.

Me giré hacia el.

—Que te vayas Lupin.—

Negué rápidamente. —No puedo, no hay asientos.—

Regulus Black se giró hacia mi molesto, poso su mirada en mi brazo y volvió a prestar atención a la clase.

Trague saliva nerviosa. Comencé a apuntar todo lo que Slughorn decía. Honestamente no tenía ni la menor idea de que estaba hablando, pero todos estaban apuntando algo.

Pueden comenzar. Escribí. Rápidamente levante mi mirada al darme cuenta que todos estaban tomando productos para una posición.

—¿Que esperas?— dijo Regulus. —Ve por las cosas.—

Asentí rápidamente y comencé a avanzar. Frene al recordar que no sabía que hacer. Me giré hacia Regulus quien se veía estresado. Sonreí con una sonrisa torcida. Regulus rodeó los ojos y me arrebató mi pergamino.

Sus ojos comenzaron a moverse rápidamente leyendo lo que había escrito. Me miro por un segundo. —¿Sabes escribir?—

Asentí rápidamente. —¿Que mierda se supone que escribiste?— dioe apuntando mi letra.

Oh, recordé que al escribir rápido, la dislexia hace que escriba las cosas mal.

Abrí la boca para contestar, pero Regulus me cortó rápidamente. —No me interesa escuchar tu patética excusa.— dijo para después avanzar hacia el armario.

Volví a tomar mi journal.

-Hacer las pases con Regulus Black y confesar que robé (Tomé prestado) su libro.

Lo cerré cuando el chico llegó.

Comenzamos a trabajar en silencio, yo solamente copiaba a los chicos que se encontraban enfrente de mi. No quería que Regulus pensara lo mismo que todos piensan. "La hermana de Remus no es inteligente como el".

—Nunca pensé que fueras de esas chicas que besaras a Sirius.— hablo. Levante mi cabeza, para notar que Regulus seguía concentrado en el caldero. —Eso si te convierte en una zorra.—

Lo pellizque por debajo.

Regulus ni siquiera se movió. —No me llames así.—

—Todas las que besan a Sirius son zorras con problemas.—

Sentí como la gente se giraba hacia nosotros. —¿Podrías bajar la voz Regulus?—

—¿Me estás obligando?— me miro con una mirada fría.

Negué rápidamente.

Diablos, este chico si era aterrador.

Ambos volvimos a lo nuestro. —Lo bese para poner celosa alguien.—

—¿Te pregunte?—

Volví a negar rápidamente.

¿Por que me daba tanto miedo Regulus? Antes lo consideraba mejor amigo, ¿Ahora? Tenebroso.

—Ser egoísta y mala amiga es aun peor.—

Lleve mis manos a mi cara al recordar eso. Regulus se giró hacia mi.

—No me lo recuerdes.—

Regulus continuo con la poción, me acerqué hacia el para ayudar a mezclar. Tomé la pala y el silencio incómodo se apoderó.

—¿Te gusta mi hermano?—

Me giré hacia el rápidamente. —Obvio no.—

Seguimos con lo nuestro.

—¿Sigue siendo Potter?—

Solte la pala. —¿Por que todos piensan que me gusta Potter?—

—Por que te gusta.—

—¡No me gusta! Aparte Potter beso a Jennifer.— otra vez todos se giraron hacia nosotros, llevé mis manos a mi boca.

Regulus soltó una pequeña risa.

Me giré hacia el rápidamente. —¿Regulus Arcturus Black acabas de reírte?— dije divertida.

—¿Como sabes mi segundo nombre?—

—¿Acabas de reírte?—

—No.—

Sonreí. —Lo hiciste, ¡Te hice reír!—

Regulus me miro con desgracio. —Tú eres la que se está riendo.—

Volví a sonreír. Era cierto, estaba riendo.

—Siempre tan rara Blake.—

Me giré hacia el, acababa de llamarme Blake, no Lupin, no zorra, no fea. Blake.

Volví a tomar la pala y a mezclar mientras Regulus perfeccionaba la mezcla.

—¿Como sabes mi segundo nombre?—

—Um... Sirius me lo dijo.— mentí.

Regulus freno, por primera vez se giró hacia mi. —¿Haz hablado con Sirius?—

Asentí confundida. —No solamente beso a gente sin antes hablar.— bromeé.

Regulus no río. —¿Como esta el?—

Volví a asentir. —Esta bien, sigue siendo el mismo chico enfadoso que quita sus problemas con chicas.—

Regulus asintió.

Me giré hacia Regulus. —¿Lo haz estado ignorando?—

—Que te importa Lupin.— dijo molesto.

—No lo hagas.— solte. —Jamas van a volver a ser los mismos hermanos si lo hacen.—

—No te pregunte.—

—Te arrepentirás todos los días y sentirás pena cada vez que lo veas, seguramente ya lo haces.—

—¡Que te calles Lupin!— grito molesto.

Me encogí de hombros. —Solo te estoy diciendo lo verdad Regulus, no lo hagas.—

Regulus tomó sus cosas y salió del salón no sin antes aventar la puerta fuertemente.

Todos se encontraban mirando.

in between | James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora