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Lily se encontraba dando los últimos toque. —Igual estaremos todos ahí.— decía la pelirroja para que no rechazara la fiesta a último momento. —Y quien sabe, quizás te sorprenderías.—

Levante mi ceja. —¿De qué me sorprendería?—

—De Potter, estoy segura que no quitará el ojo de ti.—

Baje mi mirada hacia Evans quien llevaba una mirada pícara. —¿Potter? El chico que está obsesionado contigo.—

—Puede que lo esté pero tú eres su debilidad.—

La miré confundida.

—Jamás le daré una oportunidad.— confesó. —Por qué sin importar lo que pase siempre serás tú Blake.—

Trague el nudo de mi garganta. —¿Te gusta?— me escuché preguntar.

Lily bufo. —¿Potter?— volvió a reír. —Puede que sea uno de los chicos más atractivos, pero jamás saliera con un imbecil como el.—

Reí junto con ella, pero una parte de mi estaba aliviada.

—Lily.— hablé, la chica levantó su mirada hacia mi. —No me gusta James.—

Lily me sonrió. —Y yo soy rubia Blake.—

-

La mañana siguiente había sido muy divertida, el comedor estaba adornado con telarañas, calabazas enormes, y los fantasmas se encontraban entusiasmados. La comida se veía deliciosa, y todos hablaban sobre la fiesta de Halloween en slytherin.

En clases me tomé el tiempo para escuchar la conversación de los demás. Al parecer los hijos de muggle irían disfrazados de sus películas favoritas, mientras los demás de monstruos, o algún mago histórico.

Me encontraba en el baño de Lily probándome el vestuario que había creado.

—¡De ninguna manera salgo!—

Escuché como ambas chicas se quejaban. —¡Solo sal!— habló Marlene del otro lado de la puerta. —Si te ves tan mal, simplemente te vistes de fantasmas como yo.—

Parecía que Lily había apretado más el corset ya que mis pechos se veían mucho más grande, y mi cintura más pequeña. Los pantalones azules que corté, terminaron siendo más corto de lo normal. Estoy casi segura que si me agachaba se me vería una gran parte de mi culo y daría un espectáculo. La diadema dorada hacía que mi pelo resaltara más. Por último quedaban las botas, lo único bueno de ellas era que eran lo suficientemente largas para tapar la mitad de mis piernas y hacían que me viera más alta.

Las chicas volvieron a tocar.

—¡Vamos Blake, que no tenemos todo el día!— escuché del otro lado.

Me miré por última vez al espejo y abrí la puerta.

La pelirroja y rubia abrieron la boca de golpe.

—Te vez como una—

—¿Puta?— termine la frase.

Marlene soltó una risa. —Y como una diosa.—

—Te vez igual que la mujer maravilla.—

—Ese disfraz te hace maravillas.— soltó Marlene. —Blake, ¿acaso haces maravillas?—

Rodeé mis ojos con asco mientras la rubia reía.

—Remus va a matarme.— dije para volver a mirarme al espejo.

—Remus siempre te mata.—  dijo Evans mientras se arreglaba su disfraz de, de, de...

—Lily, ¿me recuerdas que eras?— pregunté. Evans llevaba pantalones campaneros, una bolsa de flores y varios collares y pulseras junto con una diadema.

in between | James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora