in between | James Potter

23

El camino a la sala común de gryffindor fue "divertido" Sirius bromeaba sobre el rumor de la profesora Mcgonagall y Pomfrey, mientras Lily regañaba a los demás por reír. —Despertaran a los profesores.—

Marlene hablaba sobre como su disfraz era el mejor mientras Peter alegaba que no era cierto.

Al llegar a la sala común, todo se encontraba sola, lo cual agradecí mentalmente. —¿Estás bien?— interrumpió Remus. Asentí rápidamente. —Te vez rara.—

Negué rápidamente. —No te preocupes, es todo el asunto de Claire, y Severus y—

—¡Lupins!— gritó Sirius desde la chimenea. —Acérquense que jugaremos verdad o verdad.—

—¿Verdad o verdad?— pregunté acercándome.

Peter asintió. —Casi nadie escoge el reto así que decidimos llamarlo verdad o verdad.—

—No olvides el alcohol.— dijo Marlene.

—Oh si.— explicó Peter mientras tomaba asiento enseguida de Pettigrew y Remus quienes se encontraban en el piso. —Si no contestas las pregunta debes tomar.—

Asentí entendiendo. —Bien, entonces ¿Quien empieza?—

Sirius levantó la mano. —¡Yo, yo!— el chico tomó la botella de alcohol y la hizo girar. Apuntó frente de Lily. —Evans.— habló.

La pelirroja rodeó los ojos agotada del comportamiento de Black.

—¿Por qué no le das una oportunidad al apuesto de prongs.— señaló a James.

Lily suspiró agitada. —Por qué no es mi tipo.—

—¿Entonces quien es?— habló Black.

—Una pregunta a la vez.— recordó Remus. —Tu turno Lily.—

La chica tomó la botella y la hizo girar, y apuntó frente de Marlene.

—¿Te agrada tu capitán de quidditch?—

James rápidamente se giró hacia Marlene y soltó una carcajada. —Obvio no.— todos comenzamos a reír.

—Te arrepentirás el Lunes.— dijo en un susurro Potter.

Marlene apuntó la botella y apuntó frente a Remus. —Lupin.— dijo emocionada, Remus rodeó los ojos. —¿Cuál es tu secreto más oscuro que no haz contado ni a Blake?— preguntó con una sonrisa maliciosa.

Rápidamente me gire hacia mi hermano quien se encontraba pensando.

Sirius tomó la botella y se la pasó hacia Remus quien tranquilamente la aceptó.

Lo miré confundido. —¿Qué rayos se supone que no me haz dicho?—

—Secreto.— dijo mientras se llevaba la botella de vodka a la boca.

Rodeé mis ojos. —Yo siempre te cuento todo.— protesté.

—Claro que no.— dijo riéndose.

Me volví a girar hacia el. —¿Qué rayos se supone que no te haya dicho?— pregunté.

—No me dijiste cuando Snape te arrojó pintura en segundo.—

—Por qué no quería que te metieras en problemas, igual te ibas a enterar.—

—No me dijiste que fumabas.—

Bufé. —Era obvio que fumaba, también te ibas a enterar.—

—No me dijiste que tu rompiste el cuadro de mamá.—

—¡Me iba a castigar!—

—Blake, le echaste la culpa a Otto.—

Una risa culposa se me escapó. —Y se la creyeron.— volví a girarme hacia el. —El punto es que esas son secretos que no cuentan, siempre te cuento la mayoría de todo.—