Rewrite The "STARS"

Capitulo 5. primera parte: De Cero a Héroe

"Aprendí por las malas, que no siempre se puede ser feliz."

Eran las palabras que resonaban en la cabeza de Anger. ¿Qué pasó con esa chica después de aquel día? ¿Por qué aquellas palabras sonaron tan melancólicas? Negó con la cabeza mientras miraba a la niña por el retrovisor del auto, y se preguntaba si estaba haciendo lo correcto. La madrugada avanzaba, y aunque era sábado, un día que supuestamente podía despejar cada duda, las preocupaciones seguían acumulándose en su mente. Los mensajes de sus compañeros de oficina sobre los reportes de la construcción lo mantenían en alerta. ¿Qué sucedería después?

Cuando la luz del semáforo cambió a rojo y tuvo que detener el automóvil, tecleó rápidamente un mensaje a sus empleados, indicándoles que se tomaran el fin de semana libre y que resolverían todo al continuar la semana. Sin embargo, una inquietud persistente le decía que no sería tan sencillo. Mientras más lo pensaba, y al ver aquella foto de la chica de cabello azul que estaba en su perfil, se preguntaba si tan solo... Pero no, era mejor olvidarlo. Negó con la cabeza, cerró los ojos por un breve instante y volvió a concentrarse en la carretera. Las dudas y el peso de lo no dicho se entrelazaban en su mente, creando una tormenta interna que no podía ignorar.

Tan solo tuvo una noche para confirmar que eran novios e incluso esposos, ante aquel hombre de cabellos plateados, pues sabía que ante mano al ser el hijo de Hudson Hornet, tenía sus beneficios puesto que aquel hombre que conquisto las pistas de carrera era dueño de un Hospital que mando a construir en la compañía donde trabajaba hace muchos años, ganándose al hijo, ganaba al padre y esto aumentarían los comentarios que él, llevaba una vida de amabilidad con los que fueron la clientela de la compañía y esto aumentaría más clientela a la lista al beneficiarse de aquello, pues Hudson y McQueen tenía conocidos, hasta imaginaba trabajar en la construcción de una pista de carreras. Quien diría que fingir un noviazgo y matrimonio falso con apenas una persona que había visto dos veces en su vida, bueno, tres veces contando este día, le traerían beneficios satisfactorios. Pero aun así ante la torpeza ante las circunstancias, decir que era su esposa de mentiras, solo podían obtener cambios en su vida que podían ser significativos. Pero tan solo imaginar que Mufasa podría cambiarlo de puesto para que estuviera con los altos rangos y no con esa gentuza. Lo ponían a brincar de la emoción, aunque solo fuera en su imaginación porque jamás lo haría en la realidad. Solo imaginar que podía deshacerse de aquel hombre de origen oriental de nombre Mushu que se hacia el comediante y que decir del hombre de modales franceses. Lo tenía encantando. 

Tan solo quería un cambio en su vida, una transferencia de ciudad y poder. Y por fin deshacerse de su familia que lo tenían de niñero y casi chofer de su cuñada para ir al médico puesto que su hermano Fear, no podía conducir, pues le tenía un miedo estar tras del volante, por eso y más estaban ahí. No solo eso, también debía llevarla a su cuñada terapia por su incesante ansiedad y su hermano a que controlara sus miedos.

Mientras conducía, los pensamientos se agolpaban en su mente. Cada decisión parecía estar cargada de consecuencias que aún no podía prever. ¿Era correcto mentir por un beneficio personal? ¿Hasta dónde estaba dispuesto a llegar para conseguir ese cambio que tanto deseaba? La imagen de la chica de cabello azul seguía apareciendo en su mente, recordándole la farsa que había iniciado. Se sentía atrapado entre la necesidad de un cambio y el peso de sus propias acciones. Pero al final estaba determinado en conseguir lo que quería y más. 

Finalmente, llegó a casa sin haberse dado cuenta del trayecto. Sacó a la niña con debido cuidado y la llevó a su cama, cubriéndola con una manta y cerrando la puerta detrás de él. La casa estaba en silencio, pero su mente seguía llena de ruido. Su bolsillo vibró; era su celular con un mensaje. Lo sacó y leyó: "Buenos días, espero que hayas llegado a casa con bien y que tengas un corto de dulces sueños... te veré en el restaurante de Tiana en la tarde."