Los años pasaron, y cada vez se acercaba aun mas el día del debut de las niñas en la elite de la sociedad, y Athanasio tenia que estar, no solo por ser el príncipe, sino por que acompañaría en tal especial momento a su mejor amiga como su pareja de baile.
Una y otra vez y otra vez practicaban en la sala de baile con una profesora presente y aun sin ella practicaban, tenan que estar completamente coordinados, nada fuera de lugar, incluso sus cabello y expresiones, todavía no sabían que se iban a poner en definitiva, pues el traje y el vestido todavía estaban siendo diseñados.
Cuando la clase termino ambos se fueron a dar un baño en su respectivo cuarto y se cambiaron por otras ropas para ir a ver al emperador y merendar en compañía de este.
-Segura que te peinaste??? -Se burlo de ella Athanasio, el había crecido muy bien, quizá era alto y delgado, con una cintura estrecha y hombros levemente anchos, con una postura elegante y formal, aun mantenía sus cabellos levemente desordenados y ondulados.
-Cállate, que tu si parece que no te peinas... -Se quejo abrazando el brazo izquierdo de su amigo para ir juntos al palacio imperial, Pandora había crecido para ser encantadora, su cuerpo esbelto y quizá un poco mas desarrollada que las jóvenes de su edad, cintura estrecha y reloj de arena, un rubor levemente pastel natural en sus mejillas, labios carnosos y cabello hasta su cintura con ondulaciones naturales, el flequillo que tenia lo había apartado dejando ver su frente.
Sin dudas dos jóvenes encantadores, y aun conservaban la costumbre de Dorea y Lily de ser vestidos a conjunto, si uno se vestía de amarillo el otro también, si uno iba de azul o con algún diseño el otro también, no era algo que les resultara incomodo, al contrario, hacían sentirse orgullosos por ser vestidos por dos personas que querían.
Cuando llegaron a la sala del te entraron e inmediatamente sonrieron.
-Hola padre -Athanasio saludo con un asentimiento, acercándose y corriendo hacia atrás la silla de Pandora, para hacerla hacia adelante cuando se sentó en un gesto de elegancia.
-Buenas tardes su majestad~ -Saludo igualmente la joven con un asentimiento de cabeza, recibiendo ambos la mirada del mencionado, que sorbió de su te antes de volver a verlos.
-Como les fue en su clase de baile??? -Pregunto lo primero viendo que ambos se veían tan cómodo con el otro que resaltaba ese hecho.
-Bien, nuestra maestra dice que nacimos para bailar -Pandora presumió, palmeando el hombro del rubio menor, que entrecerró sus ojos con una sonrisa calmada en sus labios.
-Athanasio -Llamo, el menor alzo su mirada tomando delicadamente su taza de te entre sus manos- se acerca tu cumpleaños -Y fue mirado atentamente por su hijo, que no entendía a que quería llegar con eso- hay algo que desees tener, o algo que quieras que haga por ti??? -Pregunto.
Athanasio bebió un sorbo de su te y cerro sus ojos pensativo, no quería nada, todo lo que podría tener ya lo tenia al alcance de su mano, tenia un padre que lo quería, tenia amigos, un recuerdo de su madre, además de que en sueños podía escuchar su voz.
-Nada en concreto, pero si es un regalo de mi padre lo tomare gustoso...o quizás...un retrato de mi y papa juntos~ -Sonrió acariciando la taza en su mano dándole al rubio mayor una encantadora sonrisa.
Claude le miro un momento pensativo, antes de suspirar y continuar con la comida de ese día.
Cuando terminaron de comer volvieron con calma de camino al palacio diamante, mientras que caminaban observaban sus alrededores y conversaban acerca de como todo seguía igual no importa los años que pasaran.
-Su majestad pregunto que quiere de regalo de cumpleaños??? -Felix caminaba a un lado de ellos con una sonrisa en sus labios, recibiendo el asentimiento del rubio.
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Príncipe Encantador
FanfictionDonde un chico muere y reencarna en el cuerpo de Athanasia De Alger Obelia, pero hay un problema, el esta seguro de ser un chico, no una chica.