10. Amapolas

199 31 40
                                    

Violeta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Violeta

Escuchar a Gavin hablar de Melek me provoca una punzada de celos, no esos celos amorosos, sino algo más profundo. No quiero ser su pareja ni hacer todo lo que él hace con Melek. Es irónico, porque también me reconforta saber que al fin tiene a alguien con quien compartir contacto, cariño y esa pasión que tanto busca.

Pero es complicado... sinceramente, me siento aliviada, pero al mismo tiempo me asusta perderlo. Si alguien me preguntara cómo me imagino el futuro, lo único seguro que tengo es que quiero tener a Gavin a mi lado. Quiero que cumplamos nuestros sueños juntos, tener nuestra propia casa, nuestra.

No soy como Gavin, que se ve con un esposo, hijos y esas ideas tradicionales. Es raro, pero siento que no necesito una pareja, solo necesito a mi mejor amigo. ¿Eso me hace rara? Quisiera pensar que no, que no hay nada malo en mí, pero tengo miedo. Miedo de que alguien llegue a la vida de Gavin y simplemente me deje de lado, que quiera su espacio solo con esa persona.

Me aterra que nuestras metas dejen de interesarle, que los viajes de los que siempre hablamos se conviertan en recuerdos lejanos. De hecho, cuando ilustré la historia de Lucas, me identifiqué mucho con su amistad con Alec. Lucas no buscaba una pareja, pero Alec sí, y Lucas temía que su mejor amigo lo dejara de lado. Alec le prometió que eso no pasaría, pero ¿qué sucedió?

Alec encontró pareja y, poco a poco, se distanció de Lucas. Siguen siendo amigos, es cierto, pero cada uno tiene su vida aparte, ya ni viven juntos. ¿Y si eso nos pasa a Gavin y a mí?

-¿Me estás escuchando?

Salí de mis pensamientos. No escuché la mitad de lo que dijo, pero estoy segura por la posición en la que se encuentra que estaba montando una escenografía de lo que Melek le hizo.

- Gavin... Si Melek y tú se vuelven pareja, y él quiere que te mudes con él, ¿dónde quedo yo?

- ¿Cómo que dónde quedas tú? ¡VIOLETA, DEJA DE SOBREPENSAR! -me lanzó una almohada y me miró con irritación- Primero que nada, Melek solo está... Bueno, literalmente es solo sexo. No es como si fuéramos a terminar juntos y él quisiera que viviera con él y sus gatos. Eso no va a pasar.

- ¿Y.... si pasa? -murmuré, sintiendo un nudo en el estómago.

- Claro, es una locura y no va a pasar. Pero, si llegara a suceder, tengo muy claro lo que quiero y mis metas. Estamos ahorrando para nuestra casa, y eso no cambiaría. Él podría venir a vivir con nosotros o vivir aparte, pero nuestros planes seguirían en pie.

- ¿Seguro? -cuestioné, sintiendo un temblor en mi voz.

- Súper seguro. Yo nunca te abandonaría -se levantó de la cama y me abrazó- ¿Quieres un poco de cariño?

- No, gracias -me quedé inmóvil, sin corresponder al abrazo- Vuelve allá -señalé su cama, tratando de mantener la compostura.

- ¿Para qué necesitaría una pareja si te tengo a ti? No pienses tanto en el futuro. Puede que sea al revés y que tú quieras cambiar por algún chico o.... una chica -insinuó con una sonrisa traviesa.

SEDUCTORA REDENCIÓN (QUINTO LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora