VioletaDe verdad, estoy encantada de que Gavin no sea el asesino en serie que están buscando, pero parece que todos quieren colgarle el muerto. Como su guardiana, tengo que asegurarme de que eso no pase. ¿Cómo? Bueno, puede que parezca profesional, pero tengo 18 años y anoche, para evitar pesadillas, me puse a ver un reality show japonés sobre la búsqueda de novios. ¿Saben lo que significa eso? ¡Que soy una niñata! Una niñata que vive para los gays, ellos son mi soporte emocional.
Irónicamente, sé cómo desaparecer un cadáver, pero no tengo ni idea de cómo atrapar a un asesino. Ayer intenté hacerme la policía, pero lo que me dijo Darius me quitó cualquier rastro de valentía que me quedaba. ¿Y si la próxima desaparecida soy yo? Sin poderes, soy un blanco fácil.
- Te ves más asustada que yo, que voy a entrar ahí a que metan agujas en mi cabeza.
- Imposible de que estés asustado cuando te prometieron que te darán pipi en la noche- me burlé mientras observaba a los doctores que estaban detrás del ventanal transparente.
- Pipisote, se me hace agua la boca de solo imaginarlo...-gimoteo de la emoción.
Le pegué en el brazo, este chico no tiene filtros.
- ¿Todos se tienen que enterar? ¿No te da vergüenza? - lo regañé mientras acomodaba las cadenas de sus piernas que podían hacerme tropezar.
Las cadenas son mágicas, se extienden solo si Bradly o Melek conceden tal permiso, pero si notan algún cambio en el cuerpo de Gavin, lo arrastrarán hasta la habitación de él por seguridad de los demás.
- ¿Vergüenza? ¡Por favor... que se enteren todos! Me gustaría ser la envidia de todos...- le volví a pegar para que se callara y él solo se rio.
- Esperemos y te den pipi, nalgadas y esas cosas pervertidas que te gustan, pero ya cálmate y ve a cumplir con tu parte- lo empuje dentro de la habitación.
Me saco el dedo medio, muy original de su parte.
- ¡Se nota que se aman! - se burló alguien a mi lado.
Sonreí al ver al secretario de Melek, he tenido la oportunidad de hablar con él algunas veces, él se queja de su trabajo y yo me quejo de mi mejor amigo.
- Tanto como tú amas a tu jefe.
Este se rio ante mi comentario- Amó la paga de mi trabajo.
Azra es un chico lindo, su cara parece la de un bebé, no porque se vea de menos edad, es por lo bien cuidada. No tiene ni un grano, le pregunté cuál era el secreto y me dijo que solo se lava la cara con agua, ¡Qué injusto!
Y ni hablar de sus pestañas y sus cejas pobladas ¿Por qué Dios bendice tanto a los hombres?
- A veces tu cara hace que me olvide que eres un adulto ¡Qué terror! No quiero trabajar- me queje recordando que pronto tendré que enfrentarme a ese estilo de vida.
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SEDUCTORA REDENCIÓN (QUINTO LIBRO DE LA SAGA AES)
RomanceQuiero matar a mi madre. Sí, leyeron bien, quiero matar a mi madre. Puede que esto suene enfermo y retorcido para muchos, pero si hubieran vivido lo que yo he vivido por su culpa, entenderían por qué este deseo oscuro crece cada día más. Con esta pe...