11.Again

253 33 27
                                    

Gavin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Gavin

Quiero a Violeta, y por eso siempre le dejo pasar muchas cosas. Pero hay momentos, como este, en los que no puedo con su sobrepensar. Siempre trato de cambiar, de moldearme según sus preferencias para no incomodarla, pero a veces me lastima y su egoísmo no la deja ver eso. La mayor parte del tiempo no la entiendo. Trato de entenderla, de respetar que odia que los demás la relacionen conmigo, pero a veces me hace sentir como si se avergonzara de mí.

No sube fotos conmigo en sus redes sociales porque se preocupa de que sus tías piensen que tiene novio. Violeta odia la presión social, odia ser el centro de atención, y créeme que trato de darle su espacio. Dejé de ser muy cariñoso con ella, dejé de hacer muchos chistes para que se sintiera cómoda. Pero siento que cambio, cambio, cambio... prácticamente todo por ella, y aún no es suficiente.

¿Por qué se enoja porque hablo de sexo y la vinculo a ella en la conversación para bromear? Es un chiste, simplemente eso. Es más que obvio que no me interesa como mujer. ¿Tanto asco le doy? ¿No valgo la pena ni siquiera como un chiste malo?

¿Por qué tengo que ser el malo para ella? ¿Por qué querer tener sexo o un novio me hace ver tan desesperado? Puedo estar solo. Lo he estado todo este tiempo. No estoy desesperado como ella quiere hacerme ver, ¿verdad?

Me levanté de la cama, odiando las cadenas que sujetaban mi cuerpo, me ardía las zonas que estas amarraban, el sonido simplemente era irritable y difícil de ignorar. No quiero vivir como un maldito perro con rabia toda mi vida. Un perro que nadie quiere, que solo se le acercan o lo tocan por obligación.

Me senté en mi silla a jugar un rato, intentando no pensar más, tratando de olvidarme de todo por un rato, al principio funcionó, pero luego simplemente el juego me llenó de rabia y más frustración.

Pero eso en vez de motivarme a dejar de jugar, me mantuvo jugando por más de una hora, solo logré detener una partida cuando unas feromonas familiares llenaron la habitación.

- ¿Qué haces aquí tan temprano? - traté de evitar su mirada, fingí que seguía jugando.

- ¿Molesta mi presencia o estás enojado porque no pude venir ayer? - cuestiono.

Molesta que al final aceptaste ayudarme simplemente porque ayude a tu madre, no porque te genero al menos una pizca de interés, esto es lo más cercano a la lástima.

- Estás ocupado con muchas cosas, lo entiendo y creo que lo mejor es que no vengas más, pierdes tiempo aquí, tiempo que debes invertir en tu trabajo.

- ¿Qué pasó? Ni siquiera me ves cuando hablas- podía escuchar cómo se acercaba más a mí, pero me esforzaba por no mirarlo.

- Tu hermano ya me trajo postres ayer para agradecerme por ayudar a tu madre, ya con eso es suficiente, no tienes que obligarte a ayudarme en esto- apague los monitores y lo mire por primera vez.

SEDUCTORA REDENCIÓN (QUINTO LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora