Prólogo.

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Heeseung
18 años

—Te vas —dice mamá, con sus ojos negros encendidos de furia. —No quiero oír ni una palabra más al respecto.

Aprieto la mandíbula y la miro con el ceño fruncido. —Soy un hombre adulto, mamá.

Su ceja marrón se arquea en desafío. —Y sigo siendo tu madre. No permitiré que desperdicies tu futuro por alguien.

Sunghoon está callado en la sala mientras manda un mensaje de texto a alguien, y sabiamente no se une al debate. A los catorce años, a mi hermano le gusta dar su opinión como si importara. No me importa una mierda.

—Pero Jake y yo nos vamos a casar. Lo amo —le digo a mamá, pasando mis manos por mi cabello en frustración.

La mirada de mamá se suaviza al acercarse. A los treinta y ocho años, todavía es joven y bonita. Grandes ojos negros que coinciden con los míos. Sus labios pintados de un rojo mate de moda. —Tu padre y yo nos casamos cuando teníamos dieciocho años —Dice, sus labios se arquean en una media sonrisa mientras piensa en mi padre.

—Exactamente —exhaló. —Y ustedes se aman. Podríamos ser Jake y yo.

Ella baja la voz. —Pero quiero más que eso para ti. Más que esto. —Ella agita su mano señalando la vieja cocina de la casa que ella y papá alquilan. —Tres meses y luego te graduarás de la secundaria. Tienes una beca deportiva completa para la universidad de Arkansas. Uno de los mejores equipos para jugar béisbol universitario, Hee. No tires todo por la borda. Jake seguirá aquí cuando termines. Entonces podrás casarte con él y empezar tu vida una vez que tengas tu título universitario en el bolsillo. ¿No tener quieres más que esto?

Con más que esto, se refiere a que siempre está luchando por llegar a fin de mes. Trabaja muchas horas en la peluquería y papá se mata la espalda trabajando horas extra cada semana en el taller de máquinas. Están endeudados hasta los ojos y están tratando de criar a dos niños. Uno que tiene necesidades psicológicas que requieren terapeutas que apenas pueden pagar y el otro que juega al béisbol en el instituto para el equipo universitario. Somos caros y aún así hacen lo que pueden para proveernos.

Sus ojos negro ónix están llorosos y la culpa me arrastra por dentro. Todas esas prácticas a las que me llevaron durante años. Todo el equipo de béisbol, los uniformes y los viajes que ella y papá no llegaban a pagar pero de alguna manera se las arreglaron para financiarlos. Toda mi carrera en el béisbol no sería posible sin mamá y papá.

—Lo amo —digo, Intentándolo de nuevo, pero mi argumento se ha debilitado.

—Pero puede que no en cuatro años. Quiero que experimentes la vida un poco. Entonces, si tú y Jake siguen juntos, les deseo lo mejor a ambos.

No importa lo que haga, los sentimientos de alguien saldrán heridos.

Pero mamá tiene razón. Sin la universidad ¿Cómo podré comprarle a Jake una linda casa y todas las cosas a las que está acostumbrado? A diferencia de nuestra familia, Jake viene de la riqueza. Su padre es abogado y su madre es dueña de una boutique en el centro de Columbia Missouri. Yo conduzco una camioneta destartalada que papá me ayudó a arreglar mientras que Jake conduce un nuevo Honda Accord. Nuestro amor no nos comprará cosas bonitas, un título universitario lo hará.

—Está bien —concedo, odiando las palabras mientras salen de mi boca.

Camina hacia mí y me abraza fuerte. —buen chico. Mi buen, buen chico. Siempre tomas la decisión correcta al final. Tienes una buena cabeza sobre tus hombros, como tu padre.

Me aparto de ella y le doy un asentimiento. —Necesito darle la noticia a Jake.

—Por supuesto. —Ella me da una sonrisa de ánimo. —Estás haciendo lo correcto.

¿Entonces por qué se siente tan mal?

LEE ⛓️ HEEHOON []Donde viven las historias. Descúbrelo ahora