LEE ⛓️ HEEHOON []

Capítulo 1

Heeseung.
3 años después.

—¡Lee! —Grita el entrenador Brass. —A mi oficina. Ahora.

Gimoteo y mi amigo Jay se ríe a mi lado mientras nos vestimos. Los vestuarios apestan a un montón de malditos tipos sudorosos que se acaban de matar en el campo. Todos estamos un poco oxidados después de un largo descanso invernal, pero cada uno de nosotros está listo para el entrenamiento de primavera. Está temporada vamos a aplastar al equipo de Florida.

—Posiblemente va a montar tu trasero por correr como una chica —dice Jay y me da un codazo. Casi se me cae el teléfono que ha estado zumbando sin parar.

—Aún así maté tu tiempo. —le digo con una sonrisa, metiéndome el teléfono al bolsillo sin revisarlo. Jake sabe que tengo práctica hoy, no entiendo por qué ha estallado mi teléfono.

—Lo que sea. —Niega con la cabeza. —¿seguimos saliendo esta noche? Yiren en Noggins nos va a enganchar con mierda gratis.

Porque Yiren quiere sus bolas.

Y su amiga camarera, Naeun, quiere las mías.

La última vez que fuimos, me emborrache tanto con los chupitos gratis que nos estaban dando las chicas, que casi lo jodí con Jake. Naeun se había quitado la camisa, estaba en mi regazo y su lengua bajaba por mi garganta antes de que saliera de ella y la apartara.

Las relaciones a distancia son jodidamente difíciles.

Siempre veo a Jake cuando hago el viaje de cinco horas de Fayetteville a Columbia. Pasamos el noventa por ciento del tiempo juntos follando y recuperando los momentos perdidos. Pero entre esos momentos, algunos fines de semana del semestre, me siento solo. Nuestras charlas en FaceTime suelen terminar con él haciéndome sentir culpable de alguna manera. A veces puede ser tan molesto.

—¡Lee! —Brass grita. —¡Dije ahora!

Su tono es agudo y no se parece nada al que usa para arrasar en el campo de béisbol. Me pone nervioso.

—Ya voy entrenador. —grito y cierro la bolsa. La llevo al hombro y atravieso el vestuario hasta su oficina. Él está de espaldas a mí y se pasa las dos manos por su cabello debilitado.

Mierda.

¿Estoy en problemas?

—Siéntate, hijo —dice, con la voz un poco entrecortada.

¿Hijo?

Algo me dice que esto no se trata béisbol. ¿Mi trabajo entonces? He estado trabajando en la empresa de contabilidad de la Sra. Brass los días que no entreno. Desde que obtuve mi título en finanzas, puedo ser mentor mientras gano un poco de dinero en el proceso. Estoy ahorrando para comprarle a Jake un anillo de compromiso.

—Estuve enfermo el viernes pasado —Miento —Sí metí la pata en el regreso de alguien, es porque estaba enfermo. —Realmente, estaba cuidando esa resaca y la montaña de arrepentimiento que tenía por besar a alguien que no era mi novio.

Se da la vuelta y me mira con tristeza en sus ojos. Me siento en la silla, odiando su expresión.

—Entrenador...