Se abre el telón. Aparecen MayiCassiopea y Larluce en el escenario, ambas con un micrófono tipo vincha.
—Damas —saluda Mayi.
—Caballeros —continúa Larluce.
—Y no binaries —hablan juntas—. ¡Bienvenides al tercer Q&A de Mi sirena!
Se iluminan letras neón con la frase "Q&A 3: Mi sirena".
—Primero que nada, una enorme disculpa —retoma la venezolana—. Queríamos tener esto listo para el día del orgullo, pero-
—Yo estoy en finales y Mayi trabaja. Y, bueno, se nos acumularon las cosas —la peruana hace un gesto de disculpa—. Ni siquiera pude ir a la marcha —hace puchero.
—Ya podrás ir a la próxima —Mayi la consuela y vuelve la vista al público—. En esta oportunidad, Larlu entrevistará a Temo y yo a Ari, porque ya entrevisté al gruñón la vez pasada y literalmente me partió con un rayo.
—Sí, y tampoco tiene la mejor impresión de ti ahora por... ya sabes... desaparecerte —Larluce suspira y vuelve la vista al público—. Quiero que sepan que nosotras ya hablamos y estamos bien —le toma la mano a Mayi y le da una sonrisa reconfortante—, pero Neptuno-
—Probablemente quiera matarme, lo sé. Lo creamos juntas — le sonríe comprensiva—. Tú tranquila.
Larluce se gira al público volviendo a su pose de animadora.
—Sin más preámbulos. ¡Empecemos!
Mayi aplaude a la vez que Larluce chasquea los dedos. Mágicamente aparecen dos cabinas en el escenario, una con Ari y otra con Neptuno, cada uno en un sillón respectivamente. Las co-escritoras entran a la cabina que les corresponde.
Larluce en la cabina del Dios de los mares:
—Hola, Neptuno—saluda la peruana en lo que se sienta en el sillón.
—Hola, criatura del espacio-tiempo que me trae a este espacio atemporal para el entretenimiento de... —mira al público— unos pocos mortales —vuelve a mirar a Larluce con una ceja alzada.
—Sí, hemos perdido algunos lectores —lamenta la entrevistadora, aunque pronto vuelve a su voz alegre de animadora—. Pero los que quedaron siguen muy enganchados con la historia y quieren hacerte unas preguntas.
El Dios vuelve a mirar al público.
—Los odio — declara la deidad con voz monótona.
—No seas grosero que por ellos sigues existiendo —reprende la co-autora y levanta una tarjetilla con las preguntas—. Lu_Mar_Azul_98 pregunta: "¿Neptuno, cuándo te vas a llevar a Aris contigo?"
—He pensado en hacerlo varias veces. Sobre todo cuando apareció la humana insípida esa. Y es frustrante tener siempre que esperar a que vaya a la orilla todo el tiempo.
—¿Pero?
—También es excitante. Ari viene a mí por su propia voluntad, no ha sido inducido de manera mágica como mis otros amanalis y eso hace que experimentar con él sea... interesante.
—Ya, pero eres un Dios. No necesitas hipnotizar a Ari para llevártelo, ¿o sí? Basta con cargarlo, llevarlo a tu isla y dejarlo ahí.
—Sí, pero sus lazos con su pueblo y su familia siguen siendo muy fuertes. Si simplemente lo tomo, de seguro me gritará y se ponga mal.
—Bueno, esa es la reacción normal de alguien cuando es secuestrado, ¿sabes?
Neptuno la mira con cara seria, lo que pone nerviosa a Larluce.

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𝓜𝓲 𝓼𝓲𝓻𝓮𝓷𝓪 - ᴀʀɪꜱᴛᴇᴍᴏ
FanfictionAristóteles es un adolescente destinado a heredar la profesión de su padre pescador. Sin embargo, él ama la música y tiene el corazón de un artista. Cuauhtémoc, Dios de los mares, pasa los días de su larga vida secuestrando humanos por placer. Ningu...