𝓜𝓲 𝓼𝓲𝓻𝓮𝓷𝓪 - ᴀʀɪꜱᴛᴇᴍᴏ

C7: Si tú me besas...

Les recomiendo que cuando lleguen a la escena del baile, se vean el video de arriba, porque nuestros Aristemo van a bailar así tal cual.

Repito y seguiré repitiendo hasta el cansancio, todos los videos/canciones y títulos que ponemos a cada capítulo no son puestos al azar, los escogemos minuciosamente.

Ahora sí, disfruten, ¡porque esto se va a descontrolar!

...

"La copulación es iniciada por el macho o por la hembra. Sus actividades reproductivas pueden durar varios días y los leones copulan entre 20 y 40 veces al día. Cada una de estas 'sesiones' dura entre 8 y 68 segundos cada 25 minutos".

¡Cambio!

"¡JA JA JA! Al fin he logrado acostarme con Marco Antonio Villamizar. Lo hice mío y ahora esa patética de María Celeste saldrá de mi camino. Me convertiré en su legítima esposa y seré la ama y señora de todo este imperio, JA JA JA!".

¡Cambio!

"Acércate... te diré que... nadie te va a tocar como yo, nadie te lo va a hacer como yo

Y acércate... te diré que... nadie te va a tocar como yo, nadie te lo va a hacer como yo

Decídete ya cuándo será que tu boca tocará mi boca

So dime ya qué tú me das

quiero sentirte, besarte mi lengua pasarte y vas

a sentirte bien, vamos a pasarla bien,

tú no ves que estoy sufriendo

y viendo el tiempo pasar sin comerteeee".

¡CAMBIO!

Ok, no sé si estoy ligeramente predispuesto o el mundo está conspirando en mi contra, pero desde que Neptuno me contó "un poco" sobre su vida antes de conocernos, bueno, siento que frente a mí aparecen muchas referencias... sexuales.

¿Puede que esté exagerando? No lo sé, pero para nada esto ayuda a que yo lo deje de lado. He tratado de ignorarlo pero ¡chingada madre!, la última conversación que tuvimos en serio fue una locura para mí. Ahora sentía que veía sexo en todos lados.

Apagué el televisor de la sala, que al final no me ayudó para distraer mi mente, muchas gracias, y me fui a mi cuarto.

Pero no importaba si cambiaba de habitación, el remolino dentro de mi cabeza continuaba. De verdad no sé cómo fue que terminamos hablando sobre eso, ¡quién me mandaría de preguntón!

—¡Ahhhhh, por qué no puedo dejar de pensar en eso! —me agarré la cara en desesperación y me agité como desquiciado sobre el colchón.

¿Por qué chingados soy así?

Y todo por tener curiosidad de su familia.

Jamás creí que presentarme a mí mismo podría traerme paz alguna vez. Por lo general, esa "simple" acción solo lograba llenarme de ansiedad e inseguridades. En cada inicio de curso, para mí era un completo suplicio si, de casualidad, había un profesor nuevo, cosa que siempre sucedía. Desconozco las razones, pero los profesores de inglés no duraban hasta el próximo año, por lo que no era de extrañar que al volver de las vacaciones, nos enterábamos de que la Miss o el Mister fulanito se había ido.

Entonces ahí estaba yo, Aristóteles Córcega Castañeda, heredero de una familia de pescadores y distribuidores, tratando de dejar una buena primera impresión. Pero no, si no se me trababa la lengua, saltaba el imbécil de Zack con sus comentarios venenosos a desconcentrarme y ponerme más nervioso. Y así planeaba cantar frente a un gran público... ja, el chiste se cuenta solo...