He is an Angel | AU QSMP/Spin-Off | SpiderBear.

Capítulo 18: Incómodo.

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° Roier °

- Es que eres un pendejo Spreen – me quejo de mal humor tratando de limpiar mi camiseta con un paño mojado.

- Yo qué sé boludo fue un accidente – se defiende rodando los ojos, lo volteo a ver con el ceño fruncido.

- Te sugiero que ahorita no me hables en ese tono – digo seriamente volviendo a mi tarea de tratar de limpiar la sustancia de mi camiseta.

- Bebé, ya te dije que fue un accidente, no tenía la intención de que se cayera el yogurt encima de vos – explica de nueva cuenta, alzo el rostro encontrándome con sus preciosos ojos amatistas.

- Pinche estúpido, pendejo, idiota te amo – lo tomo por el bíceps acercándome a él para besarlo, pero recuerdo mi molestia así que en vez de beso le doy un manotazo en la boca lo que lo hace quejarse.

- Paraaa, ¿y ese ataque tan gratuito? – me ve con un puchero y sin poder evitarlo sonrió, cuando Spreen hacia eso me era inevitable estar molesto.

- Es que por tu pinche culpa estoy sucio... ¡parece semen pendejo!, ¿Cómo voy así a ver a tus papás? – me quejo con un suspiro.

- Ponete una mía y asunto arreglado – se encoje de hombros, bufo ante esa estúpida idea.

- Aja y de todos modos parecerá que cogimos recientemente por estar vestido con tu ropa – suspiro resignado caminando a su habitación para ponerme una camiseta suya, me sigue de cerca.

- Vos sos el único que piensa así, sos re mal pensado, no tienen porque saber que es una camiseta mía pelotudito – dice con lógica, abro su closet y tomo una camiseta negra oversize.

- Se darán cuenta porque tu ropa es más más grande que la mía pendejo – digo lo obvio sacándome mi camiseta roja sucia y aventarla a su cesto de ropa sucia.

- Y vos no sabes lo mucho que me encanta y pone que uses mi ropa – suelta el muy hijo de puta descarado.

- Cállate pendejo, vámonos ya a la verga que tu hermano debe estar esperando que nos vayamos – digo de malas pasando a su lado y todavía el idiota se atreve a palmearme el trasero siguiéndome como si fuera mi maldito guardaespaldas.

- Como vos quieras amor – suelta divertido.

Evito contestarle porque quería seguir molesto con él, si le seguía la corriente terminaríamos cogiendo o algo parecido, además de que estar enojado con él me ayudaba a no estar pensando en que estábamos a punto de ver a sus padres y decirles que queríamos vivir juntos y eso no era todo, Missa también se enteraría esta noche en la cena por lo tanto tal vez seria más complicado, sobre todo porque ahora estábamos distanciados.

Salimos de su apartamento tranquilamente, cuando subimos a la camioneta justo en ese momento vemos a Missa que venia con Phillip a su lado, venían llegando de la universidad, Spreen toca el claxon para que se apresurara y ya irnos, ambos amigos se despiden y el otro castaño sigue su camino, Missa se sube a la camioneta en la parte de atrás botando su mochila a su lado.

- ¿Qué tal las clases de canto boludito? – pregunta mi osito a su hermano, yo solo veo hacia la calle mientras pone en marcha la camioneta.