Capítulo 31: Apoyándote aunque duela.

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° Spreen °


Estamos sentados en la sala viendo el itinerario que le habían dado a mi pareja sobre sus próximas conferencias a las que podía ir. Solo el recordar que la primera en la lista es una de un mes de viaje hace que mi estomago se revuelva. Ro llevaba aquí solo semana y media y ya querían mandarlo lejos de mí por treinta días. Eso era una jodida mierda, yo no podría aguantar treinta días ni de broma, aún faltaba ver lo demás, pero si la primera ya era así de horrible, me esperaba más de lo mismo... Sé que dije que apoyaría a Ro con todo esto, pero... ¿un mes? El problema era que no solo sería ese mes el que estuviera lejos si elegía esa, sino que solo sería el inicio, porque debía elegir más para el año que viene.


Simplemente, esto era demasiado; una semana fue un infierno... Un mes era impensable. Sabía que mi arañita pensaba igual, o al menos eso creo. Yo no le diría mucho porque eran sus decisiones. Solo esperaba que me tuviera en cuenta, que pensara en nuestra relación y futuro juntos, que no me dejara atrás... En verdad esperaba que yo significara más para Ro que una beca educativa... Sabía que esto era su sueño y yo no quería detenerlo, en verdad que no, pero la simple idea de vernos tan poco me dolía el corazón de una forma que jamás creí posible.


— Bien... Es obvio que la primera opción está descartada; ni loco me voy tanto tiempo — dice mientras lo tacha con una pluma descartándolo.

— Ok... ¿Qué otras opciones tenés? — pregunté directo; quería saberlo y mentalizarme para esto.

— La siguiente dice que es en Seattle por tres días; es sobre el maltrato intrafamiliar... ¿Qué te parece? — pregunta viéndome a los ojos con atención.

— ¿Vos que opinas? ¿Es un tema que te interese? — Pregunto porque en verdad era decisión de mi pibe, yo solo diría algo cuando viera si él quería o no.

— Sí... Me interesa mucho... ¿Vendrías conmigo? Esté es salir el próximo viernes después de clases y regresaríamos el lunes por la tarde — me dice ilusionado.

— Piola, me apunto — digo rápidamente, ya que solo perdería un día de clases y los lunes no solían ser importantes.

— Genial — rápidamente le pone una palomita — la siguiente es al inicio del siguiente año escolar, es otra vez en Italia, una semana y son seminarios encadenados de psicología infantil – me ve con atención.

— ¿Qué opinas vos? — vuelvo a preguntar con seriedad.

— Bueno... es que es poco tiempo, a comparación del siguiente que son dieciséis días, un recorrido por varias ciudades como Ohio, DC y así... La siguiente son veinte días... Esto está bien culero, no quiero tantos pinches días, mira, hay uno en Canadá por el fin de semana, ese me gusta — rápidamente lo palomea.

— Ro... creo que debes fijarte más en los temas que en los días — tomo su mano libre con fuerza; él me dedica una mirada consternada.

— No me importan los temas porque todos son útiles, prefiero poder vivir la experiencia y seguir aquí contigo — se encoje de hombros.

— Podes elegir el de Italia si vos querés — digo con un suspiro resignado.

— ¿Seguro? Son seis días — me da un apretón en la mano.

— Sí, tranca, elige lo que a vos te interese y después vemos cuanto tiempo te irías; tal vez si lo gestionamos para que no estén las salidas tan juntas no se nos hará tan pesado — digo con lógica, él asiente rápidamente.

He is an Angel | AU QSMP/Spin-Off | SpiderBear.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora