Durante la Segunda Guerra Mundial se volvieron muy cercanos, Rusia formó una admiración muy profunda por el mexicano que pronto se convertiría en un enamoramiento.
México también formó un cariño por el infante, de alguna manera veía en Rusia la colonia que él alguna vez fue, por lo que, trato de ser una buena compañía para influenciar al niño.
Cuando tuvieron que separarse, el latino le hizo la promesa de seguir en contacto mediante cartas; para el pequeño Rusia fue un consuelo para su corazón, puesto que, iba a perder al único amigo que tenía.
El norteamericano fue el primero en comenzar a mandar las cartas, llenando el corazón del eslavo de gozo.
La dinámica duro poco cuando al mes las cartas comenzaron a ser interceptadas por la URRS, impidió qué su hijo tuviera cualquier tipo de comunicación con la nación mexicana, eso debido a que no quería que su hijo tuviera "ideas capitalistas".
La Guerra Fría se llevaba acabo y las ideas de pensamiento dividieron al mundo en dos bandos totalmente opuestos.
México resivió una carta de la URRS exigiendo que dejara de acosar a su colonia, agregando que si decidía continuar desafiando su autoridad se metería en líos militarmente.
Las cartas dejaron de llegar, y las que Rusia mandaba no eran contestadas.
El tiempo pasó, y el niño dejó de insistir, dejando un huecos en su corazón y papeles manchados en tinta y lágrimas que nunca fueron contestadas.
Un último sobre guardaba la confesión amorosa con la inocencia de un niño, junto al dibujo de un avión de guerra volando sobre un campo de girasoles, en la cabina del piloto se veía la figura de un hombre azabache con casco de piloto. Sin embargo, el sobre con los demás secretos se quedarían escondidos en una caja de madera sin que el destinatario los recibiera.
«——¿Seguro qué quieres desaserte de esto? —Preguntó el mexicano, mientras, cargaba una caja con lo que parecían ser municiones de distintas pistolas.
«—¿Y qué me acusen de terrorismo? Нет, gracias. De por si, USA ya me tiene en la mira, no quiero darle razones a la ONU para seguir de fizgon.
México rió y asintió llevando la caja fuera del ático, donde estaban los guardias del ruso esperando órdenes.
Rusia había decidido dar limpieza del ático de la vieja casa donde vivieron él y sus hermanos de pequeños a compañía de su padre.
Mientras el ruso revisaba papeles y demás pertenencias en una caja de cartón, encontró una pequeña caja de madera hecha a mano, la reconoció de inmediato y la abrió a prisa.
Ahí dentro halló, pequeñas flores silvestres marchitas, dulces viejos para ser comestibles, un pequeño venado tallado con madera, un diminuto gato gris de peluche y un trozo de tela de lo que pudo haber sido un mantel.
Observó las cosas dentro, sonriendo con melancolía cuando los recuerdos aparecieron.
Muy fondo de la caja estaba un sobre demasiado viejo, y lo que antes era blanco, ahora estaba en tonos cafés y beige.
Reconoció su letra, su mente le mostró la imagen de como la había escritó con tanto esmero, mientras, sonreía emocionado por una respuesta positiva.
También, supo como termino, en la oscuridad de su habitación llorando a mares y con la mejilla ardiendo por el golpe de su progenitor. No solo el fuerte regaño fue el causante de su llanto, también saber que nunca vería a aquel piloto que regreso a México con el amor incondicional de un infante.
Sonrió con amargura, pronto se puso de pie y sacudió sus ropas.
«—¡México, tengo algo para ti! —Grito para que el norteamericano subiera a verle.
Por fin le daría el consuelo a ese niño, al mismo que nunca pudo tener la paz de saber que el piloto algún día correspondería su amor.
Al fin el niño que alguna vez fue Rusia sabría que tiene a su verdadero amor a su lado.
✨Y las voces de mi mente me dicen: hazla historia, hazla historia.
✨Creo que si lo haré, tal vez sea de solo un capítulo, pero yo les estaré avisando 😉✨
✨Ahora a lo que venimos, lloremos por Ruru bebé, él niño se quedo sólito 😭