Se mantuvieron toda la pandemia en su propio territorio, sin salir de su país para ir a verse.
Se llamaban a diario en una hora determinada que no afectará las actividades del otro. También se mandaban mensajes en el transcurso del día; no importando que el contrario se tardará horas en contestar.
Incluso se mandaban fotos cada momento, no importaba que estuvieran en una junta o en la bañera, era como si imaginarán que su novio podía estar con el otro.