Tienes razón al decirme que debo calmarme. Debo tragarme estas penas, mis alaridos son quejas despreciables, debo amputarme la tráquea y parar de gritar. Debo sedarme. Debo ser alguien. Debo calmarme, ser la sumisa, un engranaje. No quiero, me incomoda el silencio. Soy la emperatriz antipoeta, soberano del infierno.
Sé que quieres matarme, sé que querés matarme. Romperme la carne, quebrar mis partes y tirarme al manjol, enseñarme patriotismo al embarrar mi rostro con el agua negra del río. Querés que tenga críos para que aprenda cómo se siente ser madre. Querés que ame. Querés que te ame. ¿Por qué quieres que te ame? ¿Quién sos vos como para adorarte?
Sé que este berrinche será barco en naufragio perpetuo porque no llegará a buen puerto. Sé que las palabras formuladas por mis dedos son un desquite a esas cosas que odio y temo. Sé que no vale la pena llevar un diario embadurnado de rencor; si muero mañana, será este mi legado. Y nunca es bueno esparcir odio, ¿verdad? No hay que desperdiciar el tiempo en vibras negativas, por eso debo ser arrancada como mala hierba.
Soy eterno, nunca muero. Se pudrirán mis huesos, yo lo vaticino, pero serán mis versos el castigo perpetuo de todos esos que dedican rezos a dioses insípidos. Alábenme a mí, sé bien que ustedes deberían alabarme, agradecer y adorarme... por no ceder a la violencia que se aglomera bajo mis carnes, como gusano viaja en mi torrente sanguíneo. Agradezco no tener pene, así ignoro la erección que formula mi mente al imaginar sus muertes.
Deseo venganza pero violencia mata y punto. Por eso cedo al raciocinio en mi cerebro y me detengo; me contengo, escribo para no ser violento. Escribo porque es el epítome del intelecto, prefiero ser nerd antes de pudrirme en la cárcel por genocida. Mejor ser un boludo sin gracia, un otaku con los dedos sebosos por la mantequilla, antes de exteriorizar esta ira. Mirame, matame, aún no he muerto. ¿Por qué no muero? Deseo morir cuando la ira me susurra al oído enfermas fantasías.
Sé que soy el diablo, a veces me temo. Humano: el animal más repugnante, un dios sobre la tierra. A veces deseo no sentir nada, tomar la piedra y dejarme llevar. Reventar sus cráneos hasta verlos fallecer en el suelo. A veces deseo ser un asesino serial, a veces me temo. Soy humano y temo por lo errores que puedo cometer si no someto mi voluntad. Me duelen los ojos de tanto llorar, ¿cuántas veces he descrito escenarios dantescos?
Tengo sueño... tengo sueños de grandeza y ocio, ganar millones de dinero y pasar durmiendo, ver pelis por la tarde y soplarme el chocho. Sueño con tener tanto tiempo libre que mis deseos violentos sean sedados por completo. Sueño con desaparecer el lado blasfemo, ser parte de la sociedad y fragmentarme al alcanzar su noción del éxito. Sueño con poder renunciar a todo y vivir escribiendo, que me respeten por mis oraciones y versos. Pero solo tengo este odio latente, solo eso te ofrezco. ¿Podrás amarme si solo el odio me mantiene contento? ¿Podrás amarme mientras me flagelo? ¿Podrás amarme si te duelo?
Odio y rencor.
Puede que te ame hoy
pero mañana no.Mañana seré otro, seré monstruo,
cegaré mi voluntad y me dejaré llevar
por esos deseos grisáceos
de desaparecer para siempre.Es mejor morir que dañar a alguien más.
Es mejor morir que aceptar
lo que nunca podré lograr.
Metro con cincuenta de odio puro,
¿qué voy a lograr? Ni mierda.Escribo para no llorar,
escribo para no dejarme llevar.
Odio el dolor pero más la soledad.No quiero estar presa
y aislada de la sociedad.
No quiero someterme
a ninguna voluntad.Quiero ser mía y no de alguien más.
Quiero amarme y odiar,
los dos lados de la balanza besar.
Quiero ser infierno y deidad.
Quiero ser dios,
soberano de la oscuridad.No quiero ser dañado ni dañar.
Recito odio con mis manos
para enmendar
este deseo latente por la muerte.
Muerte para mí y para los demás;
ojalá se extinga la humanidad.Y si todos mueren,
¿quién me admirará?
Y si todos mueren,
¿quién me dará el amor
que no puedo predicar?
Y si muere mi madre,
¿a quién voy a odiar?
Y si mañana muero,
¿quién al odio amará?El odio es mi mejor amigo, me abraza en momentos depresivos, me anima a seguir. El odio es mi aliado, lo junté con otras emociones y le puse nombre. Intenté separarme pero volví. Hoy lo acepto con toda la pena que pude conseguir: amo al odio, ¿y qué si soy así? Lo he dicho antes: soy inofensiva, no dañaré a nadie, deberían amarme...

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Autorretrato
Şiir"Soy la mejor musa que el mundo pudo haberme dado". Poemario que aborda la exploración del ego, la búsqueda de un "yo" que no quiere definirse y un "ello" que evade los límites de la moralidad, mostrándose en toda su faceta de pulsión desagradable q...