El recordatorio que a veces parezco olvidar:
no subestimes la tristeza.
No subestimes el deseo,
ese anhelo enfermo por querer seguir sufriendo.
La voluntad debe guiar el intelecto, torcerlo
cuando las esquinas en las que dobla
están llenas de cadáveres de gatos callejeros.No. No releas tus poemas.
No. No le des paso al ego.
Suprime el deseo.
No caigas en tentación.Recuerda.
Recuerda el dolor
pero no te compadezcas.Ambos sabemos cuan innecesario es regodearse en el sufrimiento,
cuan innecesario es ver la herida abierta y clavar los dedos.
No, no te hieras.
No mires la sangre,
no guíes tus manos por la abertura.No le guiñes el ojo al abismo.
Mira los errores de egos cínicos.
Analiza y procesa.Sí, replica cualquier muestra
que declare sutileza
y delicadeza
y amabilidad.Vos podés, has llegado hasta acá.
He contado cada uno de tus pasos...
No, no te des la vuelta.Si volteás,
la sal en la que te convertirás
caerá en la herida,
hará que duela.Confía. Analiza.
Respira y respeta.No promulgues el odio como tu identidad.
El odio es solo fragmento,
musa deshecha.Sos más que eso
ahora que te percibes
como poeta.
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Autorretrato
Şiir"Soy la mejor musa que el mundo pudo haberme dado". Poemario que aborda la exploración del ego, la búsqueda de un "yo" que no quiere definirse y un "ello" que evade los límites de la moralidad, mostrándose en toda su faceta de pulsión desagradable q...