Capítulo 15. ¿Papá luchón?

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Después de cuarenta días de ausencia, Satoru Gojo finalmente regresó a la escuela de hechicería, esta vez con un añadido especial: su bebé, que llevaba en un canguro de maternidad. La escuela, normalmente un lugar de entrenamiento intenso y discusiones serias sobre técnicas de exorcismo, se llenó de una atmósfera más ligera y alegre con la llegada del pequeño.

Al entrar al salón, todos los estudiantes voltearon sorprendidos. Algunos intercambiaron miradas curiosas, mientras otros se acercaban emocionados. El bebé, con su pelo albino y ojos azules, parecía estar siempre de buen humor, sonriendo y balbuceando felizmente.

Nobara fue la primera en acercarse. "¡Sensei, es adorable!" exclamó, extendiendo sus manos para sostener al bebé. Satoru, confiando en sus estudiantes, se lo entregó con una sonrisa.

"Gracias, Nobara. Él también parece pensar lo mismo," bromeó Satoru, observando cómo el bebé reía en los brazos de Nobara.

A lo largo de la clase, los estudiantes se turnaron para cuidar al bebé. Yuuji, quien se declaró orgullosamente como el primo del bebé, fue especialmente atento. "Es increíble, sensei. ¿Ya tiene algún poder especial?" preguntó, mientras hacía muecas divertidas al bebé.

Satoru se rió. "Todavía no, Yuuji. Pero con el tiempo, estoy seguro de que mostrará su propio potencial."

Megumi, aunque inicialmente parecía distante, no pudo evitar sentir una conexión con el bebé. Al sostenerlo, notó que el pequeño se calmaba inmediatamente y le sonreía. "Se siente extraño, pero bien," admitió Megumi, mirando al bebé con una mezcla de curiosidad y cariño.

"Tal vez porque ya sabe que eres como un hermano mayor para él," dijo Satoru, satisfecho de ver a sus estudiantes tan involucrados y cariñosos con su hijo.

Incluso en medio de las lecciones más serias, el ambiente se volvía más relajado con la presencia del bebé. El pequeño se reía, balbuceaba y observaba a todos con sus grandes ojos curiosos, haciendo que incluso las tareas más tediosas parecieran un poco más llevaderas.

"Bueno, chicos, parece que tenemos una nueva forma de entrenar nuestra paciencia," bromeó Satoru durante una lección de técnica avanzada, mientras el bebé intentaba agarrar un pergamino que estaba usando como ejemplo.

Al final del día, todos se despidieron del bebé con una mezcla de amor y entusiasmo. Satoru, viendo cómo sus estudiantes se preocupaban tanto por su hijo, se sintió aún más agradecido de tenerlos a su lado. Sabía que, con el apoyo de todos, su bebé crecería en un ambiente lleno de amor y aprendizaje.

Mientras se dirigía a casa, con el bebé durmiendo plácidamente en el canguro de maternidad, Satoru sonrió para sí mismo. La vida como padre era nueva y desafiante, pero con su familia de la escuela de hechicería, sabía que todo sería posible.

Una extraña relación entre los más fuertes (Satoru x Sukuna) M-preg Donde viven las historias. Descúbrelo ahora