La tarde caía lentamente sobre la ciudad, tiñendo el cielo con matices anaranjados y rosados mientras el viento soplaba suavemente. Satoru Gojo y Suguru Geto caminaban juntos por el parque, disfrutando de la tranquila belleza del atardecer. Satoru sostenía a Rin en sus brazos, el pequeño bebé observando el mundo con curiosidad.
Geto miraba a Satoru con una expresión que mezclaba afecto y nerviosismo. Había esperado mucho tiempo para este momento, y finalmente decidió que no podía seguir guardando sus sentimientos. Con el corazón latiendo con fuerza, Geto tomó la mano de Satoru, deteniéndose bajo un gran árbol cuyas hojas susurraban con el viento.
"Satoru," comenzó Geto, su voz suave pero firme, "he estado pensando mucho en nosotros. Desde que éramos estudiantes, siempre he sentido algo más por ti. Y ahora, viendo cómo cuidas de Rin y cómo te has convertido en un padre tan increíble, mis sentimientos no han hecho más que crecer."
Satoru sintió su rostro calentarse, desviando la mirada momentáneamente. El peso de las palabras de Geto lo golpeó con fuerza, despertando emociones que había intentado enterrar. Geto apretó suavemente su mano, continuando.
"Quiero estar a tu lado, Satoru. Quiero que seas mi novio. Estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo y no quiero seguir escondiéndolo."
Antes de que Satoru pudiera responder, Rin comenzó a llorar, su llanto llenando el aire con urgencia. Satoru lo acunó, tratando de calmarlo. "Rin, está bien," susurró, pero el llanto del bebé no disminuía. Satoru miró a Geto, sintiéndose abrumado. "Suguru, esto es difícil. Mi situación es complicada. No quiero comprometerte a algo que no estás preparado para manejar. Ya me había resignado a quedarme solo una vez que Rin creciera."
Geto negó con la cabeza, su mirada firme y decidida. "No estás solo, Satoru. Estoy aquí para ti. Estoy dispuesto a aceptar cualquier dinámica que tengamos que enfrentar. Te quiero a ti y a Rin."
Pero Rin seguía llorando, su pequeño cuerpo temblando con cada sollozo. Satoru, sintiéndose aún más presionado, se apartó ligeramente de Geto. "Déjame pensarlo, Suguru. Necesito tiempo."
Una semana pasó en la que Satoru no dejaba de pensar en la confesión de Geto. Cada momento que pasaba con Rin, cada risa y cada llanto, lo hacía reflexionar sobre lo que realmente quería para su futuro. Finalmente, decidió que no podía ignorar sus sentimientos.
Esa tarde, Satoru se dirigió a la casa de Geto. Con Rin en casa al cuidado de Nanami, tocó la puerta con el corazón palpitando de anticipación y nerviosismo. Geto abrió la puerta, sorprendido pero claramente feliz de verlo.
Sin decir una palabra, Satoru dio un paso adelante y tomó a Geto por la nuca, acercándose lentamente hasta que sus labios se encontraron en un beso profundo y apasionado. El beso transmitía todo lo que Satoru no podía expresar con palabras. Geto respondió con igual intensidad, sus manos envolviendo a Satoru en un abrazo firme.
Ambos se separaron, respirando con dificultad, pero con una clara comprensión en sus ojos. "Te amo, Suguru," susurró Satoru, sus manos aún enredadas en el cabello de Geto. "Quiero intentarlo contigo."
Geto sonrió, sus ojos brillando con alegría y alivio. "Te amo, Satoru. Prometo que siempre estaré a tu lado, pase lo que pase."
Lo que siguió fue una noche de pasión y conexión profunda. Se entregaron el uno al otro, dejando que sus cuerpos y almas se entrelazaran en un acto de amor y devoción. El mundo exterior desapareció mientras ellos se encontraban en ese espacio íntimo, cada caricia y cada susurro fortaleciendo el vínculo que compartían.
Al amanecer, se encontraron acurrucados juntos en la cama, sintiendo una paz que ambos habían anhelado. Geto acarició suavemente el rostro de Satoru, mirándolo con adoración. "Prometo que siempre estaré aquí para ti y para Rin," dijo con sinceridad.
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Una extraña relación entre los más fuertes (Satoru x Sukuna) M-preg
FanfictionGojo Satoru mantenía una extraña pero peculiar relación con Ryomen Sukuna, así que un día al entera que está embarazado y la posibilidad de que el otro padre sea Sukuna es alto que Satoru decide enfrentarlo para contarle la realidad de su situación...