Wrong (OhmNanon)

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𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: este capítulo tiene contenido sensible que puede ser bastante delicado para algunos.

P.V Nanon

No había forma de explicar todo el dolor que sentía. No encontraba las palabras o la manera de expresarlo. Era como caer a un pozo oscuro y sin fondo. Lo único que pasaba frente a mis ojos eran las palabras cargadas de odio que todos tenían hacia mí.

"Ojalá te mueras" era lo que más se repetía. Y en algún momento, incluso llegué a repetirlo yo mismo. Se metió tanto en mi mente que ya era un pensamiento propio y no un eco lejano. Yo tenía que morir. Yo debía morir.

Miré alrededor de mi habitación: todo estaba limpio, impecable. Muchos dicen que cuando tocas fondo no tienes ganas de nada, pero conmigo no fue así. Limpiar era lo único que me distraía de todos los pensamientos negativos que rondaban en mi mente. Pero ya no había nada, todo está limpio. Todo estaba hecho.

Tenía un montón de mensajes sin leer, varias llamadas perdidas. Pero eso tampoco importaba.

Mi atención se centró en mi celular, que estaba a unos cuantos centímetros de mí y lo agarré. Era un castigo que me había impuesto a mí mismo por ser tan tonto, tan ingenuo. Mientras más iba bajando, peor era, sin embargo, un mensaje entre todos ellos captó mi atención más que los otros. Era Ohm.

Sé que ahora mismo no quieres ni verme, pero debes saber que lo siento muchísimo. Fui un imbécil al lastimar a alguien tan increíble como tú. No importa lo que los demás digan, ninguno de ellos sabe qué tan valioso eres. Porque tú, Nanon, eres lo mejor que me ha pasado.

Creí que ya no tenía más lágrimas, que había llorado tanto en los últimos días que ya no tenía para más, pero me sorprendí a mí mismo con las mejillas húmedas otra vez. Yo realmente quería creer todo eso, pero ya no podía.

Dejé el celular a un lado, eché un último vistazo a la habitación y caminé hasta el baño, prácticamente arrastrando los pies. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando vi la navaja. Mierda, me estaba acobardando, una parte de mí no quería hacerlo.

Estaba por dar la vuelta y volver a la cama, cuando las palabras de odio volvieron a mi mente. No. No importaba si quería o no. Yo debía hacerlo.

Agarré el celular y entré por completo al baño, dejándome caer sobre el frío azulejo, apoyando la espalda en la pared. Busqué el número de Jimmy entre todos mis contactos, porque si iba a irme, no podía hacerlo sin despedirme de ellos.

—¿Nanon? ¡Oh por Dios! ¿Cómo estás? ¿Quieres que vaya a verte? Llego en 5 minutos, no te preocupes, yo...

Sin poder evitarlo, dejé escapar un sollozo que seguro él debió escuchar con claridad. No podía evitarlo. No se supone que este sea mi futuro. Esto no era lo que quería para mí. Yo debía estar en el restaurante, con Jimmy, atendiendo hasta la hora de cierre para luego salir los tres juntos. Yo me quejaría de que se dan demasiadas muestras de cariño y que me hacen quedar como el mal tercio, entonces Jimmy besaría a Sea solo para molestarme más mientras este lo regaña. No, esto no estaba en mis planes.

—¿Nanon? ¿Qué pasa? —insistió después de unos segundos, y tuve que forzarme a mí mismo a responder.

—Lo siento tanto... Tanto Jimmy...

—¿De qué estás hablando? —preguntó, y pude darme cuenta de que él ya lo sabía. Sabía que las cosas estaban peor que antes.

—La gente me odia... Todos... Dicen cosas tan horribles, Jimmy —dije, aunque seguro él está más que enterado de todo eso. Aún así, necesitaba decírselo. Necesitaba sacar todo lo que tenía en mi pecho. Todo lo que atormentaba mi mente —. ¿Soy tan malo? ¿De verdad el mundo estaría mejor sin gente como yo? Nunca quise lastimar a nadie.

—Nanon... No tienes que seguir leyendo eso. Son gente que se mete sin saber. No conocen la verdad, pero aún así se quieren hacer los justicieros atacando detrás de la seguridad de una pantalla. Solo debes...

—Eres un gran amigo, ¿lo sabes, no? —lo interrumpí, porque honestamente, esas no eran las palabras que yo necesitaba —. Siempre estás para mí cuando lo necesito. Al igual que Sea. Ustedes dos son algo importante en mi vida.

—Nanon, no hagas sonar esto como una despedida. No lo hagas, por favor.

Negué con la cabeza aunque él no pudiera verme. Esto era una despedida. No había forma de evitarlo.

—Vives a 20 minutos de mi casa, ¿lo recuerdas? —Era necesario que recuerde eso, para que sepa que no llegaría a tiempo —. Te prometo que todo va a estar mejor ahora. Si yo no estoy, los problemas desaparecen conmigo. Te quiero mucho, Jimmy.

—Nanon... No...

Corté la llamada antes de que pudiera terminar lo que iba a decir y miré la navaja. De repente, un nombre pasó por mi mente y supe lo que debía hacer antes de terminar con todo.

Busqué el nombre de Ohm entre mis contactos, y decidí que a él le enviaría un mensaje.

Lo siento. Te quiero.

Eso fue todo. No era ni de cerca lo que sentía, pero era lo mejor.

Con un suspiro tembloroso, agarré la navaja, sintiendo la frialdad de esta en mi piel cuando la apoyé en mi muñeca. La mano me temblaba muchísimo. Cerré los ojos con fuerza antes de dejar que el filo cortara mi piel. Ya estaba hecho.

Cuando abrí los ojos de nuevo veía un poco borroso debido a las lágrimas, pero ahí estaba, la sangre caía por mi piel yendo directamente al piso. Parte de mi ropa también se estaba manchando con ella.

Seguro Jimmy y Sea iban a estar mal por un tiempo, pero iban a superarlo eventualmente. Así iba a ser. En cuanto a Ohm... Él ya está feliz con Samanta, ¿no? Eso era lo que quería desde un inicio. Solo esperaba que Samanta no le hiciera lo mismo que a mí. Ohm no tenía que pasar por todo eso. No iba a hacerlo.

Miré alrededor una última vez antes de cerrar los ojos. En realidad, los iba a extrañar a todos.

Buenaaas, sé que me tarde un día en subir el capítulo, pero acá esta.

Recuerden que cualquier falta de ortografía que vean me pueden decir.