—Lo siento. Estoy ofreciéndote un viaje de amigos y termino besándote. Apenas nos conocemos unas horas y ya me quiero comer tu boca. Debes estar pensando lo peor, que me quiero aprovechar de ti...
Seokjin había besado a Jungkook en un arranque de impulsividad desmedida. Es que no se había resistido ante la hermosa sonrisa que el menor le ofrecía cada vez que sus ojos se encontraban y además lo había llamado Jinnie... Eso terminó por desarmar todos esos argumentos que pululaban por su mente desde que había conocido al cantante... Que lo hacía por Jimin, que el muchacho estaba abandonado... Que él era un hyung responsable... ¡Nah!, todo eso era basura... La verdad verdadera era... Que Jungkook, el Idol que hasta hace doce horas atrás detestaba... Le gustaba y le gustaba tanto que quiso besarlo. Pero ahora sentía que había sido un error, y un tremendo sentimiento de culpa lo invadía.
Pensaba en su amigo Jimin, enamorado del chico que él acababa de besar. Y pensaba en cómo se sentiría Jungkook al ser besado por un perfecto desconocido.
— ¡Jinnie, Jinnie! —Jungkook intentaba traer de vuelta a Seokjin, que parecía perdido en sus propios pensamientos, hasta que volvió de donde sea que había ido para mirarlo completamente asustado.
—Te dije que nada me haría más feliz que irme contigo. Pero me equivoqué, porque en este instante nada me haría más feliz, que recibir otro beso tuyo —puso sus brazos alrededor del cuello de Seokjin, éste lo miró. Estaban ahí de pie en medio de la sala, sólo mirándose las bocas húmedas y deseosas.
—Kookie... Yo... —ya ni siquiera sabía que decirle.
— ¡Bésame Seokjin! —le dijo impacientemente como un niño esperando su premio. Tiró de su cuerpo para quedar con los labios a medio milímetro del otro...
Jin, no se podía resistir ante la petición y el aroma tan rico que tenía su Kookie, entonces tomó su rostro con ambas manos y lo besó. Un beso tranquilo, pues había comprendido que Jungkook lo deseaba tanto como él.
Cuando se separaron, lo abrazó fuerte
—Kookie, no sé qué me pasa contigo. O más bien si lo sé, me gustas mucho. No importa si es poco o mucho tiempo el que te conozco, sólo sé que me gustas—.Jungkook se rió y se soltó del abrazo
—Tú también me gustas. Y no sé qué sucederá si me voy contigo de vacaciones, no sé cómo terminará, pero sé que si tomo la decisión de ir a Seúl mañana, voy a arrepentirme el resto de la vida. Sé que es cursi lo que estoy diciendo... Pero es lo que siento y supongo que cuando comienzas a enamorarte te vuelves cursi.
Seokjin volvió a besarlo, esta vez sin tanta timidez y rogando para que Jungkook respondiera ese beso. Y por supuesto que así fue. Abrió su boca para recibir la lengua que traviesamente comenzaba a cosquillear en cada rinconcito, sintiendo como esos labios gruesos y suaves se tragaban los suyos.
—Jinnie... mmm...no tengo... mmm, ropa para via... ¡ups! no chupes así mi labio...mmm, ¡sí hazlo otra vez! —era imposible para Jungkook finalizar la idea. Pues mientras Seokjin le comía la boca, había recordado que andaba con lo puesto y toda su ropa estaba en Seúl.
Intentó separarse del beso para que Jin lo escuchara, hasta que después de varios intentos y de cerrar sus labios...lo logró.
Seokjin lastimosamente tuvo que resignarse a dejar en paz esa boca adictiva y concentrarse en lo práctico.
—Yo te prestaré, además a donde vamos no necesitas demasiadas cosas y hay una tienda en el camino. No es ropa de diseñador como la que usas, pero servirá.
—No toda mi ropa es de diseñador... ¿Por qué tienes tantos prejuicios sobre mi vida de Idol?
—No es sobre ti conejito. Es sobre el mundo que te rodea, donde todo está fabricado para satisfacer a los fans y...
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My Idol
FanfictionA diferencia de su mejor amigo Jimin que está loco de "amor" por el Idol del momento, Jeon Jungkook, a Seokjin no le gusta nada. Está convencido que todo es falso en ese mundo, la estetica, los discursos, etcétera. Aun así, se compromete a ir a deja...