—Lee Hyuk, llegó como pasante a trabajar con tío Namjoon, el año pasado. Tenía 22 años. Era alto, rubio y muy guapo. Cuando lo conocí, sentí una atracción inmediata, pero obviamente no sabía si a él le interesaban los chicos. Con el transcurso de los días, Hyuk comenzó a ir a la sala de ensayo. Me llevaba regalitos y era muy amable conmigo.
Comenzamos a almorzar juntos. Tae lo odiaba. No le gustaba que estuviera cerca de mí, porque dudaba de sus verdaderas intenciones. En cambio tío Namjoon estaba encantado con él. Trabajaba muy duro y era muy inteligente.
Pronto, nuestra amistad pasó a otro plano. Una tarde me esperó después que terminé de ensayar y me llevó hasta el departamento. En la puerta me besó y me pidió ser su novio. Yo acepté enseguida. Me sentía enamorado por primera vez y estaba feliz, que por fin alguien me quisiera por ser sólo yo y no el idol que todos admiraban. Nuestro romance avanzó y después de dos meses de estar juntos, me invitó a su departamento. Sabía lo que iba a ocurrir y estaba emocionado. Tae ya me había explicado cómo me podría sentir...ya sabes yo tenía claro desde que asumí mi identidad sexual, cómo quería vivir mi sexualidad.
Tenía claro que no quería llevar el control...y no me disgustaba. A pesar de los estereotipos que existen, ser el pasivo no significaba que fuera afeminado o delicado. Era un hombre que quería disfrutar plenamente una relación sexual, pero a la vez idealizaba un momento romántico, más aún sabiendo Hyuk que sería mi primera vez...
Sin embargo, esa noche, Hyuk no fue nada romántico. Se tomó poco tiempo para prepararme y simplemente se dedicó a complacerse, sin preocuparse si yo también lo estaba disfrutando. Pensé que era normal, aunque cuando se lo dije a Tae, éste no lo tomó de buena manera. Me dijo que él siempre se preocupaba que su pareja disfrutara y tuviera pocas incomodidades.
Los meses pasaron y Hyuk seguía siendo cariñoso. Le gustaba que saliéramos y poco a poco comenzó a pedirme que le comprara algunas cosas: ropa, joyas, accesorios. A mí no me importaba, tenía dinero y él era mi novio...y me hacía feliz.
Una noche, me dijo que quería jugar...—Jungkook paró su relato. Tenía su cara roja y no podía mirar a Seokjin.
—Kookie continua, estoy aquí para escucharte y no para juzgarte —tomó sus manos para darle confianza.
—Sacó de una bolsa, juguetes sexuales. Yo no quería que los usáramos y se lo dije. Pero me dijo que era un niñito sin experiencia y que me gustaría. Que no era una nena para asustarme. Pensé que tenía razón y acepté que los usara conmigo. Pero realmente no estaba cómodo. No disfrutaba en la cama e incluso me costaba llegar al orgasmo. Pero a él parecía no importarle. De a poco, además se puso exigente y quería que le prestara dinero, que le comprara más cosas. Me di cuenta que me estaba usando. Mi desilusión era inmensa. Tampoco me atrevía a decirle a Taehyung, sabía cómo se pondría.
Hasta que una noche, Hyuk sacó unas esposas y me esposó a la cama. Realmente yo no lo deseaba...me confesó que le gustaba practicar el sadomasoquismo y que me enseñaría. Yo respeto a aquellos que les gustan esas prácticas, pero a mí no me agradaban. Me azotó con una pequeña vara. Yo estaba asustado y le pedí que se detuviera. Lo hizo...pero comenzó a gritarme que era un afeminado y cobarde, que no sabía complacer a un hombre de verdad como él lo era. Esa noche me fui de su departamento con mi corazón roto y mi cuerpo adolorido. Lloré en los brazos de mi primo, quien quería ir a romperle la cara. Pero se lo impedí. Eso reafirmaría que en realidad yo no tenía el valor para defenderme solo.
Al día siguiente, cuando llegó a la agencia, le dije que nuestra relación terminaba, pero él me amenazó con contarles a todos que yo era homosexual y que tenía una relación con él. Tenía fotos comprometedoras que me dijo subiría a redes sociales.
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My Idol
FanficA diferencia de su mejor amigo Jimin que está loco de "amor" por el Idol del momento, Jeon Jungkook, a Seokjin no le gusta nada. Está convencido que todo es falso en ese mundo, la estetica, los discursos, etcétera. Aun así, se compromete a ir a deja...