Sergio sabía que Max estaba haciendo hasta lo imposible por no incomodarle y volver a hablar del tema de mudarse juntos, al contrario, el chico había decidido darle su espacio y habían días que él se iba a dormir a su apartamento, por lo que ambos tenían ropa y demás accesorios en la casa del otro.
Él aún tenía esa espinita atorada en su corazón de compartir casa con otra persona por mucho tiempo y es que con Carlos habían apresurado todo, ya que al momento de haberle pedido ser su novio se habían mudado juntos; vendió su apartamento anterior y llevó todas sus cosas al del español.
Después del engaño aprendió la lección.
Se dijo que hasta que viera que la relación iba realmente en serio, rompería todas sus barreras y se atrevería nuevamente a experimentar cosas que anteriormente le hacían feliz, incluso se atrevía a decir que experimentaría nuevas cosas.
Su sueño siempre ha sido —además de querer ser campeón mundial de la fórmula 1—, casarse y formar una familia. Siempre quiso adoptar dos niños y dos niñas. Las parejas; todo para que ninguno se estuviera peleando sobre: "Solo porque eres niña mis papás te quieren más" o el "Solo porque eres niño y podrías ser el futuro proyecto de nuestros padres te quieren más". Hasta ya se había imaginado las peleas.
Cada vez que se imaginaba un futuro con sus niños, sonreía melancólicamente. Tal vez nunca pueda llegar a ser padre, ya tenía 32 años y sentía que el tren se le había ido desde hace mucho tiempo. Sin contar todo el tiempo que desperdició con una persona que realmente no lo quería.
Ahora, teniendo de pareja oficial a Max, le daba miedo. Miedo porque el neerlandés es seis años menor que él y en cualquier momento se puede aburrir de estar con alguien mayor, incluso podría conocer a alguien de su misma edad y comprendería si lo dejaba. Con su trabajo tienen la oportunidad de conocer a cientos de personas cada año, desde modelos, actrices y cantantes. Sergio no era ciego, la mayoría de invitados VIP de su escudería, iban por Max. Todos querían tomarse una foto con el tres veces campeón del deporte automovilístico, incluso querían estar relacionados de cierta manera con él.
A los famosos no les importaba el tipo de escándalo o malentendido que se diera con Max, siempre y cuando estuvieran en tendencia con el primer piloto de Red Bull.
Los peores eran los nepo babies, los que se creían con el derecho de tocar de más a los pilotos solo porque eran hijos de figuras importantes, socios o patrocinadores del deporte. Una vez se topó con la hija de un ex piloto y estuvo todo el tiempo haciéndole ojitos a Carlos. Él se molestó, claro que lo hizo. Porque Carlos había correspondido a los "sutiles" coqueteos y él solo le dijo que no se lo tomara en serio, porque al final lo hacía para tener contentos a los medios y los patrocinadores, los cuales podrían conseguirles mejores contratos e incluso mejoras para sus monoplazas.
Así es que nada le impedía al rubio estar con alguien igual de joven, alguien que le siguiera el ritmo y buscara explorar nuevas aventuras con él. Porque sí, sabía lo enérgico y sociable que su novio podía ser cuando encontraba a alguien que era de su agrado. Incluso con personas que no lo eran, les daba una gran explicación del porqué hacía las cosas y del porqué ya no quería estar en cierto lugar respondiendo a preguntas estúpidas, lo cual siempre era en las entrevistas post carrera.
Si los rumores de que estaban en una relación no fueran tan fuertes, apostaría a que en esos momentos estarían tanto hombres como mujeres dispuestos a pasar el parón de verano a su lado.
No era chismoso y mucho menos le gustaba invadir la privacidad de su novio, pero lastimosamente había leído un par de mensajes de cuentas verificadas que habían caído a su Instagram. Algunas ni siquiera eran palabras.
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐎𝐌𝐄𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆
FanfictionCarlos Sainz y Sergio Pérez han terminado su relación, por lo que los periodistas han estado como buitres esperando una declaración la cual no han obtenido por dos semanas. Hasta que llega el día.