Blair
Creo que me iba a volver loca.
Bueno, un poco más de lo que ya estaba.
Para la clase de diseño arquitectónico teníamos que hacer una escultura inspirada en un edificio famoso. Había pasado horas investigando sobre la arquitectura gótica y eligiendo elementos del diseño de la Catedral de Notre-Dame, tratando de capturar su majestuosidad en una pequeña escala.
Las intrincadas gárgolas y los rosetones de la catedral se habían convertido en mi obsesión. Pero ya me estaba sacando de los nervios, porque debía terminar la escala esta semana para poder empezar a trabajar en la escultura la próxima. El plazo se acercaba rápidamente y las noches sin dormir comenzaban a pasarme factura.
—¡Viene, viene! —se apartó Lara del hueco de la puerta, mirándonos con sus ojos chispeantes de emoción— ¡apúrense!
Yo, que estaba sentada en el sofá con el iPad sobre mis piernas, dejé el lápiz táctil encima de este y me quité las gafas. A mi lado, Ethan, que también estaba trabajando en su maqueta con su computadora, se enderezó y la cerró. El cabello oscuro y rizado de Ethan caía desordenadamente sobre su frente, y sus ojos verdes mostraban la misma mezcla de cansancio y determinación que sentía yo.
Ordenamos rápidamente el desastre que teníamos sobre la pequeña mesa frente al sofá: papeles de dibujo, lápices, y restos de materiales. No pasaron ni cinco segundos cuando Lara abrió la puerta con una sonrisa radiante.
—¡Hola! —saludó enérgicamente, dirigiéndose a la rubia que se impresionó con la rapidez de Lara, con dos maletas a su lado— ¡bienvenida! ¿Elsie, verdad?
La rubia de ojos caramelo asintió un poco aturdida. Vestía un conjunto casual que destacaba su piel tostada y las pecas en su nariz.
—¡Pasa, pasa! —Lara se hizo a un lado para que pasara, ayudándola con las maletas— te estábamos esperando. ¿Tuviste algún problema para encontrar el piso? ¡Nos hubieras avisado para ayudarte con las maletas!
—Tu entusiasmo la está asustando, Lara, bájale a tu energía —me reí, acercándome a la puerta.
Mi mejor amiga se rió, haciendo que la rubia se tranquilizara un poco. Lara siempre tenía esa energía contagiosa, con sus ojos color avellana brillando de entusiasmo.
—Soy Blair, un gusto conocerte, Elsie —le tendí mi mano con una sonrisa, a lo que ella la aceptó de la misma forma— la loca de las preguntas es Lara.
Señalé a mi mejor amiga y ella me miró asesina.
—¡Oye!
Elsie soltó una risita luciendo más relajada. Era guapísima. Tenía un cabello rubio oscuro que caía en ondas hasta un poco más arriba de sus hombros, y su piel contrastaba con sus ojos caramelo y las pecas en su nariz.
—Y él es Ethan —señalé al rizado.
—Un gusto, Elsie —le tendió la mano con simpatía— espero que el piso sea de tu agrado.
Ethan, siempre el más tranquilo de nosotros, sonrió con esa calma natural que siempre lograba relajar a cualquiera. Elsie sonrió mientras estrechaba la mano de Ethan. Su timidez inicial comenzaba a desvanecerse mientras miraba alrededor del departamento. El salón era acogedor a pesar del espacio reducido y las paredes estaban cubiertas de bocetos y planos.
—Gracias, chicos —dijo Elsie finalmente, dejando escapar un suspiro de alivio— No pensaba que me recibirían bien.
—¡Por supuesto que si! —contrarió Lara— estábamos emocionados por conocerte.
ESTÁS LEYENDO
Bad Behavior
Dla nastolatków[+18] «La línea entre la atracción y el odio nunca había sido tan fina y tentadora» Hayes Seaton es el audaz y atractivo capitán del equipo de baloncesto de Horizon University, conocido por su carisma arrolladora y su gran destreza en la cancha com...