Next to you | Carl Grimes

XXII | nothing lasts forever

Puesto que nadie del grupo estaba dispuesto a dejar la prisión ni a negociar con el Gobernador, se tuvo que poner en marcha el plan de Rick y para ello primero teníamos que conseguir armas.
Rick sabía de un lugar donde podríamos encontrar armas así que tanto el como Michonne y Carl se estaban alistando para salir.

Toda la familia Scracht me tenía prohibido salir, les supliqué y rogué para que me dejaran ir con ellos pero todo fue en vano. Solo me quedó despedirme de Carl el cual ya estaba afuera esperando a su padre.

— Ten mucho cuidado ¿de acuerdo? — Dije mientras posaba mi mano en su hombro.

— Lo haré, además de las armas quiero conseguir algo para Judith. —

Asentí y me iba a alejar de allí pero Carl me detuvo para abrazarme lo cual correspondí. Nos separamos ya que sentía la mirada de Michonne sobre nosotros y no me malinterpreten, pero en cierto modo se me hacía incómodo demostrar afecto con Carl — todos sabían que había algo entre nosotros pero nosotros aún lo negábamos, siendo que ya éramos novios. —

También iban a salir Matt y Billie junto con los hermanos Dixon. Así que solo me quedaría con Nick quien me iba a dar clases de defensa.

No tardamos más de dos días en iniciar con el plan. Ahora mismo Rick, Matt, Billie, Glenn y Maggie se estaban dirigiendo hacia Woodbury, Daryl, Merle y Michonne para según, entregar a la morena al Gobernador.

Y nuestra parte era irnos un poco lejos de aquí, con la mayoría de nuestras pertenencias para crear la apariencia de que dejamos la prisión en dado caso de que vinieran a atacar. Así que Nos encontrábamos en el carro Nick manejando, Hershel de copiloto, en la parte trasera iba Beth, Carl cargando a Judith y por último Carol.
Cuando llegamos el punto que era cerca de Woodbury siendo tapados por unos cuantos árboles, la mayoría nos quedamos dentro del carro a excepción de Nick, Hershel y Carol que salieron para hacer guardia.

Los demás nos quedamos dentro en absoluto silencio, esperando lo peor. Beth decidió salir también dejándonos a nosotros solos. Yo me encontraba un tanto nerviosa, podríamos ganar pero en el proceso algunos ya no estarán o podíamos perder todo.
No fui consciente de esa acción hasta que sentí la mano de Carl sobre mi rodilla tratando de tranquilizarme, estaba demasiado nerviosa y se fue reflejado en mi subir y bajar rápido de mi pierna.

— Todo va a salir bien, ya verás. —

Mire a Carl quien igual me estaba mirando y como por arte de magia me tranquilice y asentí, pero se empezaron a escuchar disparos provenientes de Woodbury, señal de que el plan había empezado y teníamos que estar aún más alerta. Carl me pasó a Judith para que fuera mi turno en cargarla y el pudiera salir para ayudar en hacer guardia.

Dejándome sola con la niña, tan pequeña, tan indefensa. En cada disparo que escuchaba trataba de taparle los oídos a Judith, esperando que no los escuche para que no se asuste y termine llorando, la pequeña en brazos de removía pareciendo incómoda ante la posición en la que la tenía pero siendo sinceros nunca había cargado a un bebé así que estaba haciendo mi mayor esfuerzo, cambie la posición en la que se encontraba y parece que esa si le gustó quedándose quieta mientras aún yo le tapaba los oídos.

— Nat ¿quieres salir un momento? Yo me encargo de Judith. — Dijo Beth asomándose por la ventana.

Asentí así que la rubia abrió la puerta del carro metiéndose para después yo pasarle a la bebé. Una vez fuera me puse entre Nick y Carl quienes parecían tener una conversación pero terminó repentinamente cuando llegue yo.
En medio de los árboles parecía que había movimiento ya que la maleza que estaba de movía poniendo a todos en alerta, desenfundé mi arma y le quité el seguro, todos a excepción de Hershel nos encontrábamos apuntando hacia la maleza.

No tardo mucho tiempo en salir un chico más o menos de la edad de Nick, parecía desconcertando y asustando, se percató de nuestra presencia.

— ¡Oh! ¡Por favor no me hagan nada! — Dijo alarmado y alzando sus manos al aire.

— Tira el arma chico. — Dijo Hershel y en respuesta automática le hizo caso.

— Por favor por favor y-yo escape de allá. — Retrocedía a cada palabra. — Yo no quería hacer esto pero el nos obligó. —

Al ver que Nick bajaba el arma al igual que Carol yo lo hice pero Carl no.

— Está bien chico, no te haremos nada, solo tranquilízate y quédate ahí. — Habló Hershel.

— Por favor por favor yo. — El chico no pudo completar lo que quería decir, un disparo proveniente de Carl lo mató.

Yo gire a ver a Carl con cara de desconcierto, estaba claro que no entendí su respuesta.

— ¿Porqué hiciste eso? — Dije.

— Era de Woodbury, no podíamos dejarlo. —

— ¡Pero se estaba rindiendo! — Grité un tanto molesta.

— Nat...— Dijo Carl pero yo lo detuve.

Estaba molesta y no quería hablar con él, no ahora así que simplemente lo dejé con las palabras en la boca y me metí al carro dando un portazo.
Me costó entender el cómo funcionaba este nuevo mundo, tienes que ser más fuerte que los demás si quieres sobrevivir, pero aún no cabía en mi cabeza el tener que pasar por encima de la vida de otros, aún no tenía corazón ni coraje para hacer ello.

Oh Nat, ojalá lo hubieras aprendido antes de que fuera tarde.

En todo el camino regreso a la prisión no dije ni una sola palabra, me limité a ver por la ventana y tratar de ignorar todo lo ocurrido.

Llegamos de nuevo a la prisión y ahora nos tocaba volver a poner nuestras cosas en su lugar, todos estábamos desempacando y metiendo las mochilas en sus respectivas celdas en lo que llegaban los demás. En todo este tiempo Carl no se acercó o hizo el intento de hablarme y lo agradecí internamente porque aún no quería hablar con el.

Estando fuera escuché como se acercaban los carros, abriendo la puerta por parte de Nick y Carl dando entrada a los demás, junto con un camión amarillo, un camión escolar que tenía mucho tiempo sin ver alguno funcionar, dentro de el estaba lleno de gente. Cuando se estacionó bajaron las personas, dejándome ver a una variedad de ella, tanto niños, como adultos y como ancianos.
Todos aquellos se quedaban expectantes ante su nuevo refugio, habiendo un cambio drástico entre ellos.

Podría ser el comienzo de una nueva etapa, poder crear nuestra propia comunidad, bajo la protección de estos muros. Tenía potencial, lástima que nada dura para siempre.