IX | you can

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Al día siguiente, se sentía la pérdida de Dale, los hombres se encargaron de hacer un hoyo para ahí enterrar a Dale. La más afectada sobre la muerte fue Dale, incluso más que yo.

Carl y yo estábamos sentados debajo de un árbol sin decir nada, ambos en nuestros propios pensamientos.

— Fue mi culpa. — Dijo sin más.

— ¿A qué te refieres? — Pregunté confundida.

— La muerte de Dale, fue mi culpa. —

— Carl, deja de culparte, no fue tu culpa. —

— Si lo fue, yo vi a ese caminante y casi me atrapaba pero no lo maté, tuve miedo y huí, si lo hubiera matado quizás...—

— No es tu culpa, no podías hacer nada... Nick me enseñará a usar armas para defenderme ¿quieres venir? — Asintió y ambos nos paramos.

Llegamos donde se encontraba Nick, ya esperándome. Pasó un rato en lo que nos enseñaba a usar un cuchillo hasta que pudimos hacerlo medianamente bien, de pistolas solo nos enseñó como quitar el seguro y cargarla.
Ya era tarde y Rick y Shane aún no volvían, fueron a dejar a Randalph lejos de aquí, para no matarlo.

Se hizo la noche y estábamos la mayoría en la casa de los Greene, yo pasaba el rato hablando con Nick

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Se hizo la noche y estábamos la mayoría en la casa de los Greene, yo pasaba el rato hablando con Nick.

— Nat, ¿haz visto a Carl? — Preguntó Lori angustiada.

Negué, no lo había visto cerca de unos veinte minutos. Todos empezamos a buscarlo dentro y fuera de la casa hasta que escuchamos un disparo, eso no puede ser bueno.
Todos salimos de la casa, a lo lejos se veía una silueta de un hombre y al lado suyo la de un niño, venían hacia acá, a la vez que se acercaban.
Lori corrió hacia ellos, era Rick y Carl.

Otro ruido nos distrajo, era una de una valla rompiéndose y detrás de ella una horda de caminantes.

— Nick... — Lo llamé para que viera lo que se venía.

— No dejaré esta casa, no mientras siga vivo. — Dijo Hershel para después entrar a su casa y salir con una escopeta en mano.

Los demás lo imitaron y fueron por sus armas, Nick me entregó una pistola.

— Yo sé que tú puedes, eres tú o ellos. — Dijo para luego tomarme de la mano. — No te separes de mi. —

Lo demás lo tengo algo confuso, escuchaba disparo tras disparo, los caminantes no se acababan, incluso llegaban más y por otros lados también, pronto la granja de los Greene se veía llena de estos seres.

De pronto nos vivimos acorralados, un caminante mordió a la mamá de Beth, gritos y disparos era lo único que escuchaba.

Me encontraba entre Nick y Billie quienes me estaban protegiendo, mataban a un caminantes y pareciera que se multiplicaban por dos.
En un momento un caminante me había agarrado del brazo, forcejeaba mientras le daba una y otra patada.
Rápidamente le apunté con mi pistola y disparé, fallando en el primer intento así que disparé de nuevo, el cual cayó al suelo.

Pronto salimos y nos alejamos de la casa Greene, dejando a varias personas importantes, incluso cosas materiales, mi peluche, la carta; lo único que me quedaba de mi mamá, las lágrimas no cesaban, salían sin control alguno y sentía un horrible nudo en la garganta, sin importar que se iba haciendo más grande y ese inmenso hoyo en mi estómago era más grande que mi propio estómago.
Mi mamá se había ido, mi papá también, no tenía familia ni nada que me recordara a ellos.

Mis sollozos se iban haciendo más fuertes, Billie que iba al lado mío me abrazó, acariciandome el cabello como solo mi mamá lo hacía, me rompió más y no pude parar de llorar hasta que me quedé dormida en los brazos de Billie , bajo la de Nick quien tenía una mirada con varias emociones, enojo, lástima, tristeza.

En la camioneta íbamos Nick, Billie, Matt y Lori, dejando atrás un lugar que varios llegaron a llamar hogar, dejando familia detrás.

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